Maduro en Uruguay: apoyo del Gobierno e indiferencia popular
En las calles no hubo manifestaciones de apoyo al presidente venezolano, ni expresiones masivas contra su visita
El presidente venezolano, Nicol¨¢s Maduro, se fue de Uruguay este mi¨¦rcoles 7 con lo que buscaba: el claro apoyo del gobierno de este pa¨ªs, en el marco de una estrategia que procura afianzar su legitimidad luego de las discutidas y ajustadas elecciones en las que se lo proclam¨® como ganador.
Maduro lleg¨® a Montevideo el martes 6 en medio de discusiones entre el gobierno y la oposici¨®n local, el apoyo del sindicalismo y la indiferencia de la poblaci¨®n.
Al inicio de una gira regional, Maduro traslad¨® a Uruguay ¨Caunque de un modo mucho m¨¢s tenue- las pol¨¦micas que lo envuelven en Venezuela.
Maduro no lleg¨® solo a Uruguay: casi al mismo tiempo, arrib¨® una delegaci¨®n opositora que realiz¨® en el Parlamento varias denuncias sobre las presuntas irregularidades en las elecciones venezolanas.
La oposici¨®n uruguaya, en tanto, consider¨® inoportuna la visita oficial de Maduro, debido a la controversia que existe respecto a su elecci¨®n.
En las calles no hubo manifestaciones de apoyo a Maduro, ni expresiones masivas contra su visita: apenas unas decenas de personas golpearon cacerolas frente al hotel c¨¦ntrico en el que se aloj¨®.
Las muestras de respaldo llegaron b¨¢sicamente del gobierno. El presidente Jos¨¦ Mujica se reuni¨® con Maduro y destac¨® la importancia que desde su punto de vista tiene la relaci¨®n de Venezuela con Uruguay. Y la intendenta de Montevideo, la comunista Ana Olivera, le entreg¨® las llaves de Montevideo.
La central ¨²nica de trabajadores (PIT CNT) le organiz¨® un acto en su sede central. Pero tampoco all¨ª hubo expresiones masivas de adhesi¨®n, hecho que seguramente refleja la mirada ambigua que existe en la propia izquierda uruguaya sobre el fen¨®meno del chavismo, al que una parte del oficialismo observa con desconfianza. Ese sentimiento, se reforz¨® por varios de los gestos que Maduro asumi¨® en su campa?a electoral y el temor de que el nuevo mandatario no calce los puntos necesarios para conducir a su pa¨ªs en las actuales circunstancias.
Los ciudadanos uruguayos tampoco han sido particularmente entusiastas con Ch¨¢vez: en 2011 una encuesta del Latinobar¨®metro mostraba que la poblaci¨®n de este pa¨ªs otorgaba al caudillo venezolano una valoraci¨®n de s¨®lo 4.5 puntos en una escala de 1 a 10.
La desconfianza
Las relaciones hist¨®ricas entre el Frente Amplio en el gobierno desde 2005 y el propio Hugo Ch¨¢vez partieron de la desconfianza y supieron de altibajos.
En 1994, cuando Ch¨¢vez visit¨® Uruguay antes de ser presidente, no fue recibido por las m¨¢ximas autoridades del Frente Amplio. En aquel tiempo se le asociaba con grupos de la extrema derecha militar. De hecho el propio Ch¨¢vez reconoci¨® el diciembre de ese a?o en una discurso en La Habana, que en Montevideo se hab¨ªa reunido con miembros de Guardia de Artigas, un grupo clandestino de militares ultranacionalistas que realiz¨® atentados contra miembros de todos los partidos pol¨ªticos, incluyendo a la izquierda.
En 2002, durante el breve derrocamiento de Ch¨¢vez, el l¨ªder hist¨®rico de la izquierda, el general retirado L¨ªber Seregni, sostuvo que el golpe de Estado se hab¨ªa concretado contra ¡°un gobierno de corte populista, que tom¨® medidas que afectaron a sectores importantes de la sociedad¡± venezolana. ¡°Se tradujo primero en un enfrentamiento de Ch¨¢vez con el sector empresarial. Se enfrent¨® con la Iglesia y con la propia potencia sindical (¡) Se enfrent¨® con la prensa finalmente, y esto termin¨® cavando su sepultura pol¨ªtica¡±, asegur¨® Seregni.
En marzo de 2007, mientras el entonces presidente Tabar¨¦ V¨¢zquez (2000-2005) se reun¨ªa con su colega norteamericano George Bush, Ch¨¢vez lideraba en Buenos Aires un acto contra esa visita al Uruguay, con apoyo del kirchnerismo, lo que gener¨® en aquel momento gran malestar en el gobierno uruguayo.
El acercamiento
El apoyo econ¨®mico que dio el fallecido presidente venezolano para la recuperaci¨®n de una entidad financiera, empresas autogestionarias e instituciones de la salud durante los gobiernos del Frente Amplio; los acuerdos en materia petrolera; y el convencimiento de que Venezuela constituye un mercado relevante para Uruguay en particular en materia de productos agroalimentarios, dieron un vuelco en esas relaciones.
V¨¢zquez impuls¨® el ingreso de Venezuela al MERCOSUR, al igual que el actual presidente Mujica y las relaciones bilaterales se fueron estrechando.
Mujica ha considerado que el ingreso de Venezuela al MERCOSUR podr¨ªa beneficiar al Uruguay, en tanto romper¨ªa con la hegemon¨ªa de Argentina y Brasil. De hecho, los presidente Mujica y Maduro reivindicaron en Montevideo al MERCOSUR.
El ex presidente Tabar¨¦ V¨¢zquez dijo despu¨¦s de reunirse con Maduro este mi¨¦rcoles 8, que debe ser agradecido y record¨® los casi 18 millones de d¨®lares que Ch¨¢vez don¨® para el Hospital de Cl¨ªnicas y los dos millones y medio de d¨®lares que dio para el Instituto de Oncolog¨ªa. Esos son s¨®lo dos de los ejemplos de los aportes realizados por el gobierno venezolano al Uruguay, pero tambi¨¦n se recuerdan algunos negocios confusos de los que nunca se tuvo informaci¨®n clara, como la construcci¨®n de viviendas prefabricadas destinadas a Venezuela y una exportaci¨®n de libros con el mismo destino.
V¨¢zquez, de todos modos, siempre se cuid¨® de tomar distancia del modelo pol¨ªtico y econ¨®mico de Ch¨¢vez y su sucesor Mujica, si bien acentu¨® el acercamiento, siempre ha referido p¨²blicamente al brasile?o Lula como su modelo.
La enfermedad y posterior muerte de Ch¨¢vez generaron una fuerte sensibilidad y un mayor acercamiento a Venezuela de parte del gobierno y el sindicalismo de Uruguay.
El gobierno uruguayo se ha empe?ado en apoyar los esfuerzos de Maduro por legitimar su triunfo electoral y darle ox¨ªgeno para llevar adelante su gesti¨®n. Pero se sabe que el futuro, sin embargo, depender¨¢ de la evoluci¨®n pol¨ªtica venezolana, la marcha de su deteriorada econom¨ªa y la capacidad que efectivamente exhiba el nuevo mandatario para salir adelante.
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