?Son tontos los hispanos?

¡°El indicador conocido como coeficiente intelectual (CI) puede estimar de manera confiable la inteligencia. El CI promedio de los inmigrantes en los EE UU es considerablemente m¨¢s bajo que el de la poblaci¨®n nativa de raza blanca. Esta diferencia es probable que persista durante varias generaciones. Las consecuencias son la falta de asimilaci¨®n socioecon¨®mica entre los inmigrantes de bajo coeficiente intelectual, conductas de clase baja, menor confianza social y un aumento en trabajadores no cualificados en el mercado laboral estadounidense. La selecci¨®n de los inmigrantes de alto coeficiente intelectual podr¨ªa mejorar estos problemas en EE UU al mismo tiempo que beneficiar¨ªa a los potenciales inmigrantes que son m¨¢s inteligentes pero que carecen de acceso a la educaci¨®n en sus pa¨ªses de origen¡±.

Este es el resumen de la tesis doctoral que present¨® Jason Richwine en la Universidad de Harvard en 1999 y que fue aprobada sin objeciones por un comit¨¦ formado por tres prestigiosos catedr¨¢ticos de esa universidad. La tesis habla de los inmigrantes en general, pero sus conclusiones est¨¢n principalmente basadas en el an¨¢lisis del (bajo) CI de los hispanos. Armado con esa credencial, el flamante doctor Richwine comenz¨® su carrera en lo que en Washington se llama ¡°la industria de la influencia¡±. Trabaj¨® en dos importantes think tanks conservadores, public¨® art¨ªculos en diarios y revistas y daba conferencias. Cuando el exsenador Jim DeMint, uno de los principales l¨ªderes del Tea Party y reci¨¦n nombrado presidente de la fundaci¨®n Heritage, necesit¨® encargar a alguien que hiciera el estudio que servir¨ªa como punta de lanza en la batalla para impedir la reforma de la pol¨ªtica migratoria de EE UU, escogi¨® a Jason Richwine, quien junto con Robert Rector ser¨ªa el coautor del informe. Al doctor Richwine le estaba yendo bien.

Hasta la semana pasada.

Dylan Mathews, un periodista del Washington Post, se tropez¨® con la tesis doctoral de Richwine y public¨® su mensaje central. Las reacciones no se dejaron esperar. La fundaci¨®n Heritage se limit¨® a decir que las controvertidas ideas de Richwine las escribi¨® en Harvard y no en la Fundaci¨®n. Dos d¨ªas despu¨¦s, Richwine renunci¨® a su cargo.

En todo esto hay muchas sorpresas, pero quiz¨¢ la principal tiene que ver con los est¨¢ndares que se usan en Harvard para otorgar un doctorado. La tesis de Richwine parte de la base de que hay causa y efecto entre dos variables dif¨ªciles de medir: inteligencia y raza. Entre los cient¨ªficos sociales no hay consenso acerca de qu¨¦ es lo que miden los test que estiman el cociente intelectual. ?Miden inteligencia o m¨¢s bien miden la capacidad de responder bien a ese tipo test? Y si miden inteligencia ?qu¨¦ tipo de inteligencia es? Todos conocemos genios que obtienen buenos resultados en los test de inteligencia pero cuya vida personal y profesional es un desastre y que terminan siendo una carga para su familia y para la sociedad. Y tambi¨¦n conocemos gente que no brilla por su intelecto pero cuya contribuci¨®n a la sociedad es enorme. Pero si la inteligencia es dif¨ªcil de medir, ?c¨®mo se mide eso que Richwine define como ¡°los hispanos¡±? Esta no es una categor¨ªa biol¨®gica sino una definici¨®n popularizada por la Oficina del Censo de EE UU que usa el t¨¦rmino hispano o latino para referirse a ¡°una persona de origen cubano, mexicano, puertorrique?o, centro o sudamericano o de otra cultura u origen espa?ol, independientemente de su raza¡±. Evidentemente, tratar a los ¡°hispanos¡± como una categor¨ªa gen¨¦tica o biol¨®gicamente homog¨¦nea es, por decir los menos, metodol¨®gicamente endeble.

Y los problemas con la tesis de Richwine no terminan ah¨ª. Derivar de sus conclusiones la idea de que una buena pol¨ªtica inmigratoria se debe basar en aplicarle pruebas de inteligencia a los inmigrantes, es una propuesta m¨¢s nutrida por la ideolog¨ªa que por la ciencia.

Pero si se trata de creer en estudios que se basan en los test de inteligencia, entonces vale la pena mencionar uno muy interesante referido por el periodista Jon Wiener. En 2012 la revista Psychological Science public¨® que un amplio estudio en Reino Unido que examin¨® a casi 16.000 personas a trav¨¦s de los a?os encontr¨® que ¡°los menores niveles de inteligencia en la infancia pronostican la presencia de mayor racismo en la edad adulta¡±. En otras palabras: los adultos que son racistas no sal¨ªan muy bien en los test de inteligencia cuando eran ni?os.

En resumen: Si usted cree que los hispanos son tontos, entonces debe creer que los racistas tambi¨¦n lo son. Pura ciencia.

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