Mohamed VI veta una crisis de Gobierno

El rey Mohamed VI sigue siendo el ¨¢rbitro en Marruecos. El Istiqlal, el segundo partido del pa¨ªs, anunci¨® el s¨¢bado por la noche su retirada del Gobierno ¨Cuna iniciativa sin precedentes en un pa¨ªs donde los ministros no dimiten- pero cuatro horas despu¨¦s rectific¨® a petici¨®n del monarca.

Hamid Chabat, de 59 a?os, el bullicioso l¨ªder del Istiqlal desde hace ocho meses, llevaba semanas arremetiendo contra el primer ministro islamista, Abdelil¨¢ Benkiran y, de paso, reivindicando para Marruecos las provincias occidentales de Argelia. Sus proclamas irredentistas suscitaron airadas reacciones de Argel.

Chabat convoc¨® el s¨¢bado el consejo nacional del Istiqlal, el m¨¢ximo ¨®rgano entre congresos, y una holgada mayor¨ªa de sus miembros vot¨® a favor de la retirada de sus cinco ministros del ejecutivo de coalici¨®n que integran con los islamistas del Partido de la Justicia y del Desarrollo (PJD), del Movimiento Popular (berberistas), y del peque?o Partido del Progreso y del Socialismo (excomunistas).

Optaron por la dimisi¨®n colectiva porque, seg¨²n el comunicado del Istiqlal, Benkiran es incapaz de ¡°tomar en consideraci¨®n la gravedad de la situaci¨®n econ¨®mica y social¡±. Tras a?os de fuerte crecimiento, la econom¨ªa marroqu¨ª se estanca a causa, en parte, de la crisis que le exporta la Europa del sur.

M¨¢s all¨¢ de este pretexto la decisi¨®n del Istiqlal, el partido hist¨®rico que condujo a Marruecos a la independencia en 1956, obedece a dos razones menos nobles. La direcci¨®n del partido considera que, desde que se form¨® hace 17 meses el Gobierno de coalici¨®n, los islamistas son los que llevan la voz cantante y que ellos, pese a su pedigr¨ª, han perdido protagonismo. Adem¨¢s de la jefatura del Gobierno el PJD ocupa la mitad de las carteras y monopoliza la atenci¨®n de los medios de comunicaci¨®n.

Los ministro del Istiqlal, que desempe?an carteras tan importantes como Educaci¨®n y Econom¨ªa, fueron adem¨¢s designados por Abbas el Fassi, el predecesor de Chabat al frente del partido. Ahora el nuevo l¨ªder quiere sustituirlos por sus hombres de confianza. Su objetivo era, en realidad, conseguir una remodelaci¨®n gubernamental, pero como Benkiran no le hizo caso su rabieta le condujo a dar el portazo.

¡°Ahora corresponde al jefe del Gobierno decidir de la pauta a seguir¡±, declar¨®, el s¨¢bado por la noche, Abdal¨¢ Bouanou, jefe del grupo parlamentario islamista. Preve¨ªa dos opciones: la remodelaci¨®n en la que el Istiqlal ganar¨ªa peso o elecciones anticipadas. Esta era la mejor porque, pese al deterioro de la situaci¨®n econ¨®mica, los sondeos apuntan a que el PJD ser¨ªa el vencedor.

Hab¨ªa una tercera opci¨®n que, aparentemente, no figuraba en los c¨¢lculos del Istiqlal: que el soberano les ordene rectificar. Es lo que hizo Mohamed VI desde su lugar de vacaciones en Francia. Llam¨® por tel¨¦fono a Chabat y le pidi¨® que diese marcha atr¨¢s. El consejo ejecutivo del Istiqlal public¨® entonces un comunicado en el que ¡°se felicita de la solicitud real y del deseo del soberano de garantizar las condiciones de estabilidad¡±. Es decir que reconocen que ellos provocaban inestabilidad, pero que el rey les ha colocado en una senda m¨¢s constructiva.

Concluye el texto reiterando ¡°la total adhesi¨®n del Istiqlal a la voluntad de Su Majestad de servir los intereses superiores de la Naci¨®n¡±. Eso s¨ª, Chabat entregar¨¢ a Mohamed VI un memor¨¢ndum con sus cr¨ªticas al mal funcionamiento del Gobierno.