Brasil colecciona retrasos en las obras para el Mundial de f¨²tbol de 2014

Pese a que la mayor preocupaci¨®n del brasile?o de a pie es la inflaci¨®n, sobre todo la de los alimentos, que muerde el salario del 80% de los trabajadores, el Gobierno tiene, entre otras, una lucha que lo trae de cabeza: tener sus infraestructuras listas para el Mundial de f¨²tbol de 2014. La Fifa aprieta al gobierno brasile?o para que concluya las obras, a tal el punto que ha llegado a amenazar con llev¨¢rse la competici¨®n a otro pa¨ªs.

Dilma Rousseff ha ido a la televisi¨®n para intentar tranquilizar a la Fifa de que las obras estar¨¢n acabadas a tiempo y para inyectar entusiasmo a los brasile?os. ¡°Brasil har¨¢ el mejor Mundial de todos los tiempos¡±, afirm¨®. Record¨® la mandataria brasile?a que este pa¨ªs ha dejado un legado al mundo con su futbol. Y a?adi¨®: ¡°Como hemos sido incomparables en el campo, lo seremos tambi¨¦n fuera de ¨¦l¡±.

O rei Pel¨¦, presidente de honor del Mundial, tambi¨¦n sali¨® a tranquilizar a la poblaci¨®n: ¡°Hay que acabar con los bulos y miedos de que el Mundial pueda ser entregado a otro pa¨ªs¡±, dijo, y asegur¨® que, aunque con retraso, las obras ¡°estar¨¢n acabadas a tiempo¡±.

Por ahora lo cierto es que a cerca de 500 d¨ªas de la Copa del Mundo -un evento que ser¨¢ un paso intermedio para llegar a punto a los Juegos Ol¨ªmpicos de R¨ªo de Janeiro, en 2016- s¨®lo el 20% de las obras previstas en las ciudades para el transporte p¨²blico est¨¢n acabadas. Un 60% est¨¢ a¨²n en curso y un 20% ni siquiera han comenzado. Ni siquiera para la Copa de las Confederaciones que arrancar¨¢ el 15 de junio en Brasilia est¨¢ todo en regla. El estadio de Brasilia, que costar¨¢ unos 500 millones de d¨®lares, a¨²n no tiene el c¨¦sped a punto, seg¨²n han criticado Ronaldo y Bebeto, miembros del Comit¨¦ Organizador local.

Dos de los estadios previstos para la Copa de Confederaciones a¨²n no han sido inaugurados y los otros, como por ejemplo el Maracan? de R¨ªo, totalmente reformado, presentan fallas. Y el nuevo estadio del Corinthians podr¨ªa perderse la inauguraci¨®n del Mundial por los atrasos en su construcci¨®n.

El plazo final dado por la Fifa para concluir los trabajos del Mundial era diciembre de 2012. Despu¨¦s de tres aceptaciones de atrasos, los dirigentes mundiales tuvieron que rendirse a lo que aqu¨ª se llama el jeitinho brasile?o, una forma de actuar dejando todo para el ¨²ltimo esprint, como el ni?o que llega corriendo a la escuela amarr¨¢ndose a¨²n los zapatos.

El Secretario General de la Fifa, Jerome Valdke, que lleg¨® a irritar al gobierno con su frase poco afortunada de que Brasil merec¨ªa una ¡°patada en el trasero¡± para acelerar las obras de la Copa, lleg¨® a decir a¨²n m¨¢s -preocupado con la farragosa burocracia que imped¨ªa que los trabajos caminasen al ritmo que la Fifa hubiese deseado-: ¡°Voy a decir algo que es una locura, pero menos democracia es a veces mejor para organizar un Mundial de futbol¡±. Le respondi¨® con dureza el ministro de Deportes, el comunista Aldo Rebelo, record¨¢ndole que Brasil es una gran democracia donde existe la independencia de poderes y ¨®rganos de control y vigilancia.

No existe ya a estas alturas posibilidad alguna de que el Mundial se celebre fuera de Brasil, y tanto los estadios para los que se est¨¢n gastando miles de millones de d¨®lares con estructuras que sorprender¨¢n al mundo como las infraestructuras de transporte, estar¨¢n acabadas aunque sea el d¨ªa antes, corriendo para colocar el ¨²ltimo ladrillo.

Lo que ser¨¢ m¨¢s dif¨ªcil es levantar la falta palpable de inter¨¦s de la gente de la calle por este Mundial, 60 a?os despu¨¦s del primero celebrado en este pa¨ªs en 1950, cuando lo perdi¨® en R¨ªo contra Uruguay por obra y desgracia del gol ya m¨ªtico de Ghiggia, que provoc¨® entonces una fuerte depresi¨®n en todo el pa¨ªs cuya herida no ha cicatrizado.

?Conseguir¨¢ cerrarla definitivamente esta Copa con la sexta victoria mundial para la canarinha conquistada aqu¨ª, de nuevo, en el Maracan¨¢, donde se celebrar¨¢ de nuevo la final¨ªsima?

Es la esperanza de unos y el temor de otros. Los m¨¢s viejos a¨²n no se repusieron de aquel desastre de 1950 que dio origen a la obra Anatom¨ªa de una derrota de Paulo Perdig?o. Los m¨¢s j¨®venes, en este momento desinteresados por su equipo nacional, podr¨¢n quiz¨¢s escribir el a?o pr¨®ximo la segunda parte de la obra de Perdig?o que podr¨ªa titularse, al rev¨¦s, Anatom¨ªa de una victoria. Brasil es capaz de todo. Tiene experiencia de ser campe¨®n de lo peor y tambi¨¦n de lo mejor.