Tijuana y San Diego, la pr¨®xima megarregi¨®n, a la conquista del mundo
Sus alcaldes quieren potenciar la frontera que les separa, la m¨¢s transitada del mundo, pero que es el principal obst¨¢culo para su desarrollo com¨²n
Hace tiempo que la frontera que separa San Diego, California, EE UU, de Tijuana, Baja California, M¨¦xico, ha dejado de contemplarse como un obst¨¢culo para ser considerada una oportunidad. La formalizaci¨®n de una candidatura conjunta para albergar los Juegos Ol¨ªmpicos de 2024, anunciada este martes por sus dos alcaldes, Bob Filner y Carlos Bustamante, es el ¨²ltimo ejemplo de la apuesta de ambas ciudades por transformar la zona en una ¡°megarregi¨®n¡± que impulse el desarrollo econ¨®mico, cultural, social y deportivo de sus empresas y habitantes. Esa misma frontera sigue siendo, sin embargo, la principal barrera para ese empe?o.
El puerto de San Ysidro, que comunica a ambas ciudades, es el paso fronterizo m¨¢s transitado y concurrido del mundo. Cada a?o lo atraviesan una media de 60 millones de personas y cada d¨ªa cruzan de M¨¦xico a EE UU alrededor de 4.000 camiones con mercanc¨ªas. Las colas de hasta tres y cuatro horas, provocadas por los estrictos controles de seguridad en la parte estadounidense, son un freno important¨ªsimo para el potencial crecimiento de una regi¨®n binacional cuyas sinergias, sumando el PBI del ¨¢rea de Tijuana y San Diego, la situar¨ªan como la econom¨ªa m¨¢s importante de California (que es la 12 del mundo), de acuerdo con el Desarrollo Econ¨®mico e Industrial de Tijuana (Deitac). Los 5.271.078 habitantes que suman ambas zonas convierten a la regi¨®n en la m¨¢s poblada de Am¨¦rica y la tercera del mundo.
¡°Bajo el lema dos ciudades una regi¨®n, llevamos dos a?os tratando de potenciar lo que nos une. Nuestra relaci¨®n comercial es como una puerta giratoria¡±, indica Bustamante en conversaci¨®n telef¨®nica. ¡°Los ciudadanos de Baja California gastamos m¨¢s de 6.000 millones de d¨®lares al a?o s¨®lo en el condado de San Diego, m¨¢s de 80.000 estadounidenses viven en el ¨¢rea de Tijuana, muchos de los ciudadanos de nuestra ciudad cruzan cada d¨ªa hasta San Diego para llevar a sus hijos a los colegios de all¨ª. Queremos potenciar la relaci¨®n positiva¡±, se?ala el alcalde de Tijuana.
La propuesta de una candidatura conjunta de Tijuana y San Diego para albergar los Juegos Ol¨ªmpicos de 2024, que anunci¨® Filner durante la inauguraci¨®n en febrero de su oficina en Tijuana, es, hasta ahora, lo que m¨¢s ha ayudado a llamar la atenci¨®n sobre la viabilidad del proyecto de megarregi¨®n al que aspiran sus alcaldes. La iniciativa ha sido recibida con recelo y escepticismo pero el regidor de San Diego no desiste. El alcalde de San Diego ya ha elevado la propuesta al Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional y su hom¨®logo de Tijuana ha remitido la iniciativa al presidente de M¨¦xico. En las pr¨®ximas semanas, ambos regidores tienen previsto viajar hasta la capital mexicana para defender su proyecto.
Nunca se han celebrado unos Juegos binacionales y ser¨ªa muy interesante para ambos pa¨ªses porque nos permitir¨ªa forjar una relaci¨®n mucho m¨¢s estrecha y desarrollar nuestra cooperaci¨®n en materia de infraestructuras¡± Bob Filner, alcalde de San Diego
¡°Los Juegos s¨ª son posibles. Nunca se han celebrado unos Juegos binacionales y ser¨ªa muy interesante para ambos pa¨ªses porque nos permitir¨ªa forjar una relaci¨®n mucho m¨¢s estrecha y desarrollar nuestra cooperaci¨®n en materia de infraestructuras¡±, asegura Filner, en conversaci¨®n telef¨®nica.
El escaso desarrollo de esa infraestructura fronteriza lastra de manera important¨ªsima el impulso de esa megarregi¨®n a la que aspiran los alcaldes de San Diego y Tijuana. ¡°Los retrasos de horas en la frontera hacen que perdamos una media anual de 600 millones de d¨®lares en intercambios comerciales que no pueden llegar a realizarse. Se trata de una p¨¦rdida de tiempo y de ingresos¡±, se lamenta Filner. ¡°Los problemas para cruzar de un pa¨ªs a otro disuaden a los ciudadanos a dirigirse a cualquiera de nuestras dos ciudades a comprar, comer en nuestros restaurantes, visitar a sus familias...¡±, insiste.
¡°Los empe?os en incrementar la seguridad en la frontera, del lado estadounidense, provocan una enorme ineficiencia¡±, explica Bustamante. En los ¨²ltimos a?os, los dos regidores se han esforzado por convencer a sus respectivos Gobiernos federales de la necesidad de agilizar y crear nuevos corredores y v¨ªas de comunicaci¨®n entre ambas ciudades que favorezcan el desarrollo econ¨®mico de la regi¨®n. La apertura de una oficina binacional del Ayuntamiento en San Diego en Tijuana -Tijuana tiene la suya en San Diego desde 2005- es un paso m¨¢s en el empe?o de los alcaldes de ambas localidades por impulsar el desarrollo de la zona.
Apoyo empresarial y federal
Pese a las quejas de Bustamante, en los ¨²ltimos a?os, los Gobiernos federales de M¨¦xico y EE UU han invertido en mejorar las infraestructuras en el paso de San Ysidro. Como obliga la legislaci¨®n mexicana, el anterior presidente, Felipe Calder¨®n, termin¨® la remodelaci¨®n de la parte correspondiente a su pa¨ªs. El tramo de EE UU sigue en obras, pero el Gobierno de Barack Obama ha destinado en los presupuestos 226 millones de d¨®lares para terminar la primera de las tres fases de las que consta el proyecto de modernizaci¨®n estadounidense. El compromiso de Obama parece claro y Bustamante tambi¨¦n est¨¢ seguro de que Enrique Pe?a Nieto continuar¨¢ con la pol¨ªtica de su predecesor. ¡°Pe?a Nieto es el primer presidente mexicano que se llama municipalista y ¨¦l entiende perfectamente la importancia de promover el comercio fronterizo¡±, indica.
Los empe?os en incrementar la seguridad en la frontera, del lado estadounidense, provocan una enorme ineficiencia¡± Carlos Bustamante, alcalde de Tijuana
En este proyecto de megarregi¨®n est¨¢n muy involucrados los empresarios de ambos lados de la frontera. Flavio Oliveri, director ejecutivo de Deitac, sostiene que, si se aprovechan las ventajas empresariales, comerciales y laborales de cada uno de los dos lados de la frontera la zona podr¨ªa convertirse ¡°en un nuevo Hong Kong en t¨¦rminos de contribuci¨®n a la econom¨ªa mundial¡±.
San Diego es una de las ciudades a la vanguardia en biomedicina y alta tecnolog¨ªa y Tijuana tiene una industria manufacturera muy avanzada. ¡°Si usamos nuestras capacidades de manera conjunta, eso nos permitir¨¢ ser m¨¢s competitivos¡±, indica Oliveri. ¡°El hecho de que nos encontremos justo a medio camino del Norte y el Sur de Am¨¦rica y a caballo entre el Atl¨¢ntico y el Pac¨ªfico tambi¨¦n nos aporta una importante ventaja log¨ªstica¡±, advierte Oliveri.
La mano de obra m¨¢s barata del lado mexicano y los 600.000 metros cuadrados en naves industriales de los que dispone Tijuana tambi¨¦n son un incentivo para que las compa?¨ªas estadounidenses decidan instalar sus f¨¢bricas all¨ª e incluso repatriarlas desde Asia. ¡°Cada vez que abre una maquiladora en Tijuana, se crean nuevos empleos en San Diego relacionados con el almacenamiento y la distribuci¨®n¡±, afirma Filner.
La reforma migratoria como oportunidad y la inseguridad como lastre
Asegurado el apoyo de clase empresarial y pol¨ªtica al proyecto de megarregi¨®n entre Tijuana y San Diego, quienes no parecen mostrar tanto entusiasmo son sus vecinos. La Fundaci¨®n San Diegopublic¨® un estudio en marzo de 2012 que indicaba que el 60% de sus habitantes jam¨¢s hab¨ªa cruzado la frontera. La inseguridad es una de las causas principales. ¡°La guerra contra las drogas de los ¨²ltimos a?os y la mala publicidad en los medios de comunicaci¨®n no ayudaron a cambiar esa percepci¨®n. Pero la situaci¨®n ha cambiado¡±, explica Oliveri.?La Administraci¨®n Obama mantiene a Tijuana en la lista de ciudades respecto de las que aconseja precauci¨®n a la hora de visitarlas.
Otro de los problemas que dificulta el impulso de esta megarregi¨®n es la inmigraci¨®n ilegal. ¡°En Tijuana promediamos unos 300 indocumentados que cada d¨ªa llegan a la ciudad deportados desde EE UU¡±, indica su alcalde. ¡°Vienen con lo puesto, muchos dejan familia en el otro lado y nosotros necesitamos apoyo para atenderlos hasta que regresan a sus lugares de origen¡±, explica. El Gobierno de Pe?a NIeto ha destinado cinco millones de d¨®lares para lidiar con este problema, indica Bustamante.
Si se aprovechan las ventajas empresariales, comerciales y laborales de cada uno de los dos lados de la frontera la zona podr¨ªa convertirse ¡°en un nuevo Hong Kong en t¨¦rminos de contribuci¨®n a la econom¨ªa mundial¡±
Hasta hace unos a?os, San Diego era uno de los pasos m¨¢s peligrosos de la frontera, ahora es una de las ciudades m¨¢s seguras que se han presentado como ejemplo de control por los promotores de la reforma migratoria que se est¨¢ debatiendo estos d¨ªas en el Congreso estadounidense. Una reforma que los dos alcaldes contemplan como algo positivo. ¡°Librar¨¢ del miedo a millones de personas en este pa¨ªs que hasta ahora tem¨ªan relacionarse con las autoridades y que no pod¨ªan desarrollar una vida completa aqu¨ª¡±, defiende Filner. Esa poblaci¨®n hispana que ahora tiene miedo de reclamar mejoras en el paso hacia Tijuana para ver a su familia por no tener sus papeles en regla, es la que espera Filner que, en un futuro, empuje al resto de los ciudadanos a exigir a las autoridades una mayor eficiencia en las comunicaciones que unen San Diego con Tijuana.
¡°Los indocumentados est¨¢n muy preparados, muchos tienen negocios o familiares con negocios del otro lado de la frontera, si se los nacionaliza podr¨¢n emplear ese talento en el desarrollo de nuestra productividad y eso contribuir¨¢ a mejorar las perspectivas econ¨®micas en ambos pa¨ªses¡±, afirma el alcalde de San Diego.
Un ejemplo a menor escala de que ese proyecto ya comienza a ser una realidad es la creaci¨®n de la primera orquesta binacional joven de EE UU fruto de la colaboraci¨®n entre el Festival Mainly Mozart de San Diego y el Centro de Artes Musicales de Tijuana. ¡°La orquesta es un ejemplo del intercambio y la unidad que queremos promover en todos los ¨¢mbitos, musical, art¨ªstico, juvenil, comercial... San Diego y Tijuana compartimos los mismos problemas pero tambi¨¦n las mismas oportunidades¡±, indica Filner.
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