Egipto env¨ªa tropas y tanques al Sina¨ª contra un grupo yihadista
Siete miembros de las fuerzas de seguridad permanecen secuestrados desde el jueves a manos de un grupo radical
El ej¨¦rcito egipcio envi¨® refuerzos el lunes por la ma?ana a la pen¨ªnsula del Sina¨ª, donde siete miembros de las fuerzas de seguridad permanecen secuestrados desde el pasado jueves a manos de un grupo yihadista. A cambio de la liberaci¨®n de los rehenes, el grupo pide una amnist¨ªa para una veintena de compa?eros recluidos en c¨¢rceles egipcias. El movimiento de tropas, anunciado por la p¨¢gina web del diario Al Ahram, llega horas despu¨¦s de que un grupo de hombres armados atacara una base militar cerca de la ciudad de Al Arish, acci¨®n que se sald¨® sin muertos.
¡°He ordenado una resoluci¨®n urgente de la crisis de los siete rehenes secuestrados en el Sina¨ª¡±, declar¨® el presidente Morsi el domingo por la noche a trav¨¦s de un comunicado p¨²blico, en el que aseguraba que contin¨²an abiertas ¡°todas las opciones¡± para resolver el conflicto. ¡°Los secuestradores son criminales... No hay di¨¢logo con ellos. Egipto no se va a someter a su chantaje¡±, asever¨® el rais, que neg¨® los rumores que apuntan serias discrepancias entre la presidencia y la c¨²pula del ej¨¦rcito en la gesti¨®n de la crisis.
Desde el inicio de la crisis, el presidente se ha reunido en diversas ocasiones con el ministro de Defensa, Abdelfattah Sissi, el director de los servicios de inteligencia, Mohamed Refaat Shehata, y otros altos cargos del aparato de la seguridad nacional. En las ¨²ltimas horas, ha cobrado fuerza la opci¨®n de una operaci¨®n militar de rescate, seg¨²n han filtrado varios medios locales. De hecho, miembros de las fuerzas especiales de ¨¦lite se encontrar¨ªa ya en el Sina¨ª, mientras polic¨ªa y soldados contin¨²an peinando el norte de la pen¨ªnsula en busca del paradero de los secuestradores.
¡°Los secuestradores son criminales... No hay di¨¢logo con ellos. Egipto no se va a someter a su chantaje¡±, dijo el presidente Morsi
Un v¨ªdeo con im¨¢genes de los siete rehenes presuntamente grabado por los secuestradores fue colgado el domingo en YouTube, y retirado horas despu¨¦s al violar las normas de la p¨¢gina web. En la grabaci¨®n, los siete hombres, con los ojos vendados y las manos en la cabeza, van pronunciando sus nombres y uno de ellos dirige una s¨²plica al presidente Morsi: ¡°Las demandas de nuestros hermanos es la liberaci¨®n de los prisioneros pol¨ªticos del Sina¨ª. Por favor, se?or Presidente, su¨¦ltelos r¨¢pido. No podemos soportar m¨¢s las torturas¡±, afirma el cabo Ibrahim Sobhi Ibrahim. Los siete hombres fueron secuestrados en la carretera que une Al Arish con Rafah, en la frontera con Gaza.
Seg¨²n fuentes del aparato de seguridad, los secuestradores forman parte del grupo Tawhid ua al-Jihad, un movimiento yihadista activo en la pen¨ªnsula del Sina¨ª. A cambio de soltar a los rehenes, piden la liberaci¨®n de diversos militantes presos en Egipto, entre ellos algunos condenados a muerte por una serie de atentados cometidos en verano del 2011 en el Sina¨ª. Con la finalidad de presionar al gobierno para la liberaci¨®n de sus compa?eros, los guardas de la frontera con Gaza bloquean desde el viernes el paso de Rafah, el ¨²nico que une la franja palestina con Egipto. Docenas de reclutas de cinco bases diferentes se han sumado a las protestas para exigir una soluci¨®n a la crisis, y el lunes por la ma?ana se declararon en huelga. De los siete rehenes, cuatro son guardas de frontera, dos son polic¨ªas, y uno es un militar.
La gesti¨®n y resoluci¨®n de la crisis se presenta complicada para Morsi, que debe tener en cuenta a la vez el sentir del ej¨¦rcito y de los sectores m¨¢s conservadores de su partido. En un primer momento, el presidente recurri¨® a la mediaci¨®n de algunos l¨ªderes tribales para que convencieran a los secuestradores de liberar a los rehenes sin contrapartidas. ¡°El presidente quiere rescatar a los soldados pac¨ªficamente¡±, declar¨® Yunes Maji¨²n, el l¨ªder del partido salafista Nur, que apuesta por una negociaci¨®n con los yihadistas. Sin embargo, las labores de mediaci¨®n han sido infructousas ante la insistencia de los militantes en el cumplimiento de sus condiciones.
Desde la revoluci¨®n de 2011, la seguridad en la pen¨ªnsula del Sina¨ª se ha deteriorado de forma notable, convirti¨¦ndose en un santuario para movimientos yihadistas y grupos mafiosos que trafican con armas, drogas y personas. En los ¨²ltimos dos a?os, se han producido numerosos ataques a puestos de control del ej¨¦rcito egipcio en el Sina¨ª.
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