EE UU importa los encierros de San Ferm¨ªn y la Tomatina de Bu?ol

Nadie puede negar que los encierros de San Ferm¨ªn son navarros, pero tampoco se puede refutar la inmensa atracci¨®n que despierta esta festividad popular a nivel mundial; conseguida en parte por las descripciones que plasm¨® Ernest Hemingway en su novela The sun also rises (Fiesta), escrita en 1926, o por todos aquellos que, habiendo visitado la ciudad de Pamplona, cuentan las aventuras y desventuras de lo valiente y arriesgado que es correr delante de los toros ¨Caunque muchos de ellos no sean conscientes del peligro-.

Unos encierros en los que un empresario de Boston ha visto una oportunidad de negocio. Rob Dickens ha decidido as¨ª importar una de las fiestas m¨¢s famosas y controvertidas de Espa?a a Estados Unidos. Con la misma base, pero con bastantes diferencias de forma y de fondo, la cita, denominada The Great Bull Run, har¨¢ su primera parada el pr¨®ximo 24 de agosto en Petersburg (Virginia).

"Quer¨ªamos traer los Sanfermines porque es un evento muy apasionante y divertido y para la mayor¨ªa de estadounidenses es muy dif¨ªcil participar en su versi¨®n espa?ola. Los billetes de avi¨®n son muy caros y casi es imposible encontrar un hotel en Pamplona durante su celebraci¨®n", explica Dickens por correo electr¨®nico. Este empresario, que se dedica normalmente a organizar carreras de obst¨¢culos por toda la geograf¨ªa de EE UU, llevar¨¢ tan pintoresco evento a otras ciudades como Dallas, Chicago, Houston y Atlanta. ¡°En total, estaremos en nueve ciudades¡±, puntualiza.

Mientras que en Navarra, durante siete d¨ªas, miles de corredores de todo el mundo participan en los encierros por las estrechas calles de Pamplona hasta la plaza de toros, en EE UU la cita durar¨¢ una jornada. Bajo el lema Corre.Con.Vive.Toros, The Great Bull Run se dividir¨¢ en ocho encierros cada hora, cada uno contar¨¢ con dos oleadas de toros (seis) que saldr¨¢n con una diferencia de 15 segundos. Los toros de m¨¢s de 500 kilos y procedentes de un rancho de Kentucky perseguir¨¢n a los corredores durante 400 metros. "En cada encierro, participar¨¢n un m¨¢ximo de 1.000 personas y esperamos que a cada ciudad acudan unos 8.000 corredores y unos 6.000 espectadores", a?ade.

"?Te asusta correr delante de un toro? Tampoco es tan peligroso¡±, reza la p¨¢gina web oficial de The Great Bull Run; argumento que justifica explicando que en los ¨²ltimos 102 a?os de historia de los Sanfermines "solo ha habido 15 muertos". "No buscamos que la gente se lesione, aunque entendemos que puede ocurrir", asegura Dickens. "Es un riesgo que muchos van a asumir porque la gente busca emociones fuertes, est¨¢n hartos de correr en maratones. The Great Bull Run pretende ofrecer la oportunidad de enfrentarse a un peligro real y experimentar el chute de adrenalina que produce correr delante de un toro", contin¨²a Dickens.

"Adem¨¢s, a diferencia de los animales que participan en Pamplona, normalmente con cuernos afilados, estos los tendr¨¢n despuntados y no morir¨¢n tras el evento", explica el empresario. No se permitir¨¢ correr a aquellas personas que muestren s¨ªntomas de embriaguez, "nuestro personal de seguridad les echar¨¢". Todos los corredores deber¨¢n tener m¨¢s de 18 a?os, pero no hay restricciones "ni de g¨¦nero, ni de edad m¨¢xima de participaci¨®n".

Tras los encierros, los espectadores podr¨¢n ser parte, al igual que los extenuados corredores, de una guerra de tomates, copia de la Tomatina celebrada en Bu?ol (Valencia) cada mes de agosto, y que, en esta ocasi¨®n, se denominada Tomato Royale. "Quer¨ªamos que el evento ofreciera un abanico de posibilidades diferentes tambi¨¦n para que aquellos que deciden no correr en los encierros. Por eso hemos incluido esta peculiar batalla de frutas, tan famosa en tu pa¨ªs. Una guerra loca en la que cualquiera con 14 a?os o m¨¢s puede intervenir", contin¨²a Dickens.

De momento ya se han inscrito m¨¢s de 1.000 personas para participar en tan peculiar celebraci¨®n el pr¨®ximo agosto en Virginia. Correr en los encierros cuesta unos 55 d¨®lares, un precio que sube a medida que la fecha del evento se aproxima -hasta los 75 d¨®lares-; acudir como espectador vale unos 10 d¨®lares, y participar en la Tomato Royale, de 40 d¨®lares a 50 d¨®lares.

Aunque The Great Bull Run es la primera de su tipo en el pa¨ªs, muchos adictos a la adrenalina en EE UU llevan corriendo delante de los toros desde hace m¨¢s de 15 a?os en Estados como California y Arizona. Organizados, mayoritariamente, por agentes de rodeo. "Efectivamente, existen peque?os encierros en una o dos ciudades de EE UU pero s¨®lo se celebran una o dos veces al a?o. Nuestros eventos van a llegar a m¨¢s sitios y pretendemos que sea una celebraci¨®n de m¨¢s a largo plazo -tienen fechas cerradas desde agosto de 2013 hasta Julio 2014-", concluye Dickens.

Desde los primeros testimonios de Hemingway, quien acudi¨® a Pamplona en varias ocasiones entre 1923 y 1959, numerosos estadounidenses ilustres han disfrutado tambi¨¦n de los Sanfermines. Entre ellos, cabe recordar a Joe Disler, conocido como uno de los mejores corredores estadounidenses de encierros que lleva participando en los Sanfermines desde 1967 y colabor¨® en el documental de 2012 The Runner, a un joven Bill Clinton y al dramaturgo Arthur Miller y su mujer entre otros, seg¨²n se explica en la p¨¢gina oficial de las fiestas de San Ferm¨ªn. Una festividad que ahora Dickens pretende acercar a los estadounidenses sin necesidad de cruzar un oc¨¦ano, aunque no est¨¢ claro si su objetivo es el negocio o su amor por la tradici¨®n.

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