Cameron pide unidad para evitar represalias contra los musulmanes

Evitar el acoso a la amplia comunidad de musulmanes brit¨¢nicos se ha convertido en la prioridad del primer ministro, David Cameron, tras el brutal asesinato p¨²blico de un soldado el mi¨¦rcoles en Woolwich, sur de Londres. Cameron llam¨® a la calma y al entendimiento entre todas las comunidades en una breve comparecencia esta ma?ana ante las puertas de Downing Street. Lo mismo han hecho numerosos l¨ªderes de la comunidad musulmana, que no han dudado en condenar sin ning¨²n tipo de ambages la utilizaci¨®n de sus creencias religiosas para cometer actos considerados terroristas.

En la mente de pol¨ªticos y activistas est¨¢ a¨²n fresco el recuerdo del acoso que sufrieron los musulmanes tras los atentados del 7 de julio de 2005 en tres l¨ªneas de metro y un autob¨²s de Londres, que costaron la vida a 52 pasajeros y a los cuatro terroristas suicidas, todos ellos j¨®venes musulmanes brit¨¢nicos.

Ya en la noche del mi¨¦rcoles, cerca de un centenar de manifestantes de extrema derecha, muchos de ellos luciendo insignias de la Liga de Defensa Inglesa (EDL en sus siglas en ingl¨¦s) se enfrentaron a la polic¨ªa en Woolwich, al sudeste de Londres, cerca de donde fue asesinado el joven soldado brit¨¢nico.

Tras asistir por la ma?ana a una reuni¨®n del Cobra, el organismo que coordina a los departamentos ministeriales y las agencias de seguridad en casos de emergencia, el primer ministro brit¨¢nico se dirigi¨® al p¨²blico a las puertas de Downing Street. ¡°Nunca cederemos ante el terrorismo en ninguna de sus formas. Todas las comunidades de este pa¨ªs est¨¢n de acuerdo en eso. Este ha sido no solo un ataque a Gran Breta?a y al modo de vida brit¨¢nico: ha sido tambi¨¦n una traici¨®n al islam y a las comunidades musulmanas que tanto han dado a este pa¨ªs¡±, dijo Cameron.

¡°Afrontar el terrorismo es una tarea de todos y una prueba de que nuestras comunidades van a actuar unidas. Lo ha demostrado la valiente Ingrid Loyau-Kenneth, que afront¨® a uno de los atacantes en las calles de Woolwich ayer por la tarde¡±, a?adi¨® el primer ministro. Se refer¨ªa a la l¨ªder de un club de boyscouts, que se acerc¨® a Michael Adebolajo para pedirle que le entregara los cuchillos y no atacara a nadie. ¡°Cuando el atacante le dijo que quer¨ªa empezar una guerra en Londres, ella replic¨®: ¡®Vas a perder. Eres t¨² solo contra muchos¡¯. Habl¨® en nombre de todos nosotros¡±, remach¨® el primer ministro.

Loyau-Kenneth, una exprofesora de 48 a?os, ha explicado al diario The Telegraph que salt¨® de un autob¨²s al ver lo que pasaba pensando que hab¨ªa sido un accidente y, como ha hecho cursos de primeros auxilios, se acerc¨® a la v¨ªctima, tendida en el suelo, y comprob¨® que no ten¨ªa pulso. Entonces se acerc¨® Adebolajo y le dijo que se marchara. ¡°Cuando empez¨® a hablar levant¨¦ los ojos y vi el cuchillo y el rev¨®lver y pens¨¦, ¡®OK¡¯. Mi instinto me dijo que lo mejor era hablar con ¨¦l. Parec¨ªa un t¨ªo normal. No estaba borracho, ni drogado. Solo parec¨ªa un t¨ªo normal, harto de que las mujeres y los ni?os musulmanes estuvieran muriendo en sus propios pa¨ªses a manos de hombres blancos de los ej¨¦rcitos brit¨¢nico y americano¡±, declar¨® Ingrid.

Cameron, que visit¨® Woolwich a primera hora de la tarde, no quiso dar detalles de las investigaciones sobre el asesinato. Sin embargo, el hecho de que las autoridades no hayan modificado al alza el grado de alerta terrorista nacional hace pensar que los servicios de seguridad creen que se trata de un ataque aislado m¨¢s que el inicio de una cadena de atentados. La vigilancia ha sido reforzada en los cuarteles del Ej¨¦rcito pero el Ministerio de Defensa ha optado por no prohibir a los soldados que vistan en la calle sus uniformes porque eso habr¨ªa evocado los tiempos m¨¢s ¨¢lgidos del terrorismo del IRA. La consigna del Gobierno es hacer vida normal.