La CDU intensifica el fuego cr¨ªtico sobre el presidente franc¨¦s

Llevaban sendos paraguas visiblemente eficaces para la lluvia primaveral, pero las furibundas cr¨ªticas berlinesas a¨²n tronaban cuando la canciller alemana Angela Merkel y el presidente franc¨¦s Fran?ois Hollande se sonre¨ªan el jueves camino del Louvre. El encuentro bilateral entre ambos mandatarios se celebr¨® bajo la impresi¨®n de una in¨¦dito alud de diatribas contra Hollande desde los partidos que conforman la coalici¨®n de centroderecha de Merkel. A falta de una Oposici¨®n digna de tal nombre dentro de Alemania, tanto la Uni¨®n Dem¨®crata Cristiana de Merkel (CDU) como su partido hermanado de Baviera (CSU) y los liberales del FDP han tomado al presidente de Francia, el socialista Fran?ois Hollande, como blanco predilecto de sus ataques. En tiempos revueltos y preelectorales, la raz¨®n de Estado alemana ha localizado al adversario pol¨ªtico al otro lado del Rin. Tanto el Gobierno de democristianos y liberales como la Oposici¨®n de socialdem¨®cratas y Verdes atisban en Par¨ªs la principal amenaza para la moneda ¨²nica y, de acuerdo con la cantinela repetida por Merkel en los ¨²ltimos tres a?os, por ende tambi¨¦n para el futuro de Europa.

Unas horas antes de que la canciller aterrizara en Par¨ªs para reunirse con Hollande, varios parlamentarios de la CDU y representantes del FDP replicaban con dureza a unas declaraciones del presidente franc¨¦s. Hab¨ªa dicho Hollande el mi¨¦rcoles por la tarde, que ¡°la Comisi¨®n Europea no puede dictar [a Francia] lo que tenemos que hacer¡±. El Presidente de Francia defendi¨® la autonom¨ªa pol¨ªtica de su pa¨ªs, puntualizando que la Comisi¨®n ¡°s¨®lo puede decir [a Francia] que debe equilibrar los presupuestos¡±, pero no c¨®mo debe hacerlo.

Ateni¨¦ndose al guion con el que Merkel escenifica desde hace meses sus desencuentros con el Gobierno de Hollande, las andanadas cr¨ªticas parten de dirigentes de la segunda fila en la CDU. Como el diputado Michel Meister, que afe¨® a Hollande la ingratitud de ¡°criticar a la comisi¨®n aunque ¨¦sta se haya mostrado indulgente¡± cuando revis¨® a la los objetivos de d¨¦ficit que debe cumplir Par¨ªs en los pr¨®ximos a?os. Bruselas alarg¨® en dos a?os el plazo para que Francia reduzca su d¨¦ficit p¨²blico al 3% estipulado en los acuerdos de Maastricht. Defendi¨® Meister a la Comisi¨®n, cuya ¡°tarea es hacer que se cumplan los Tratados europeos, que Francia no cumple¡±. Otro destacado parlamentario democristiano (CDU/CSU) en el Bundestag, Michael Fuchs, dijo en Berl¨ªn que ¡°es preocupante que un pa¨ªs de la Uni¨®n Europea (UE) crea que no debe atenerse a lo pactado. Su colega Andreas Schockenhoff abund¨® acusando a Hollande de ¡°horadar los cimientos de la UE¡±.

El Gobierno alem¨¢n aprieta las tuercas sobre Hollande desde poco despu¨¦s de que ¨¦ste asumiera su mandato en mayo de 2012. En Alemania impera un consenso gran¨ªtico sobre las bondades de las pol¨ªticas de austeridad europeas y sobre la necesidad de que Francia acometa reformas. Entre el ala m¨¢s conservadora de la CDU y la CSU y el centro del Partido Socialdem¨®crata SPD, pasando por todas las gamas liberales en el FDP o Los Verdes, cunde la opini¨®n de que Francia necesita recortar los gastos sociales y flexibilizar su mercado laboral para no acabar como los socios rescatados del sur de Europa. Fuera de esta convicci¨®n s¨®lo queda, en el arco parlamentario alem¨¢n, el partido La Izquierda (Die Linke) y algunos sectores del SPD y Los Verdes.

El cabeza de lista del FDP en las generales de septiembre y ex ministro de econom¨ªa Rainer Br¨¹derle pronunci¨® el ensalmo en el que Merkel y sus millones de simpatizantes ven la panacea para Europa: ¡°Francia necesita aumentar la competitividad con reformas para impulsar, por fin, el crecimiento¡±. El liberal pide a Hollande que promueva ¡°una econom¨ªa social de mercado en lugar de la econom¨ªa estatal socialista¡±. El tiempo de Hollande en el Gobierno ha sido, para Br¨¹derle, ¡°un a?o perdido¡±. El europarlamentario de Los Verdes Sven Giegold se apunt¨® a la ronda de estacazos pol¨ªticos a Hollande asegurando que sus declaraciones ¡°demostraron las carencias¡± de la pol¨ªtica europea francesa. Su colega b¨¢varo Markus Ferber (CSU) aport¨® la observaci¨®n de que Hollande ¡°no ha atendido en clase y adem¨¢s no quiere hacer los deberes¡±.

A Hollande le sali¨® un inopinado defensor, el ministro de Exteriores Guido Westerwelle (FDP), que pidi¨® templanza en el debate ante las ¡°dif¨ªciles negociaciones¡± europeas.