El Constitucional egipcio invalida el Senado y la Asamblea Constituyente

El Tribunal Constitucional egipcio emiti¨® el domingo dos controvertidos veredictos que pueden situar el pa¨ªs ¨¢rabe, a¨²n en transici¨®n, en un verdadero caos legal y pol¨ªtico. La corte declar¨® inconstitucional la elecci¨®n del Senado y de la Asamblea Constituyente que redact¨® la Carta Magna aprobada en refer¨¦ndum el pasado mes de diciembre. Su decisi¨®n representa un paso m¨¢s en la dura batalla que sostienen el estamento judicial con los partidos islamistas, mayoritarios tanto en el Senado como en la Asamblea Constituyente.

El argumento del Tribunal Constitucional para disolver el Senado fue pr¨¢cticamente el mismo que utiliz¨® el verano pasado para hacer lo propio con la C¨¢mara baja: la inconstitucionalidad de la ley electoral, que privilegiaba las opciones de los partidos pol¨ªticos por encima de los ciudadanos independientes.

Sin embargo, seg¨²n declar¨® su presidente de la corte, Maher al-Beheiry, la sentencia no se aplicar¨¢ hasta la elecci¨®n de la nueva Asamblea Popular con la finalidad de no dejar el pa¨ªs sin ning¨²n ¨®rgano legislativo. En un principio, estaba previsto que las elecciones legislativas se celebraran el pasado mes de abril, pero debido a las discrepancias en torno a la nueva ley electoral, lo m¨¢s probable es que se atrasen hasta principios del a?o pr¨®ximo.

Para completar el galimat¨ªas legal de la atribulada transici¨®n egipcia, el tribunal declar¨® inconstitucional el mecanismo de elecci¨®n de la Asamblea Constituyente que redact¨® la nueva Carta Magna. Seg¨²n los expertos, una vez ratificada por la ciudadan¨ªa en las urnas, el veredicto es de dif¨ªcil aplicaci¨®n. De hecho, conscientes de un fallo en este sentido, los partidos islamistas, que controlaban dicho ¨®rgano, aceleraron el procedimiento de aprobaci¨®n del texto constitucional para evitar la intervenci¨®n de la corte.

Su decisi¨®n representa un paso m¨¢s en la dura batalla que sostienen el estamento judicial con los partidos islamistas

El veredicto constituye un espaldarazo a las tesis de los partidos de la oposici¨®n laica, que fueron quienes impugnaron ante el Constitucional la Asamblea al considerar que su composici¨®n no representaba al conjunto de la sociedad egipcia. La mayor¨ªa de las formaciones laicas pidi¨® el ¡°no¡± en el refer¨¦ndum constitucional, y el retoque de la Carta Magna es una de sus principales demandas al presidente Mohamed Morsi, perteneciente al hist¨®rico movimiento islamista de los Hermanos Musulmanes.

Las decisiones del Tribunal Constitucional de hoy cabe interpretarlas bajo el contexto del agrio pulso que libran desde hace meses los partidos islamistas con el estamento judicial. Los islamistas, con la Hermandad al frente, consideran que los jueces son un basti¨®n de los partidarios del r¨¦gimen de Mubarak, y perciben en sus fallos como una expresi¨®n de su hostilidad hacia el islamismo pol¨ªtico.

Huelga de jueces

De hecho, el Club de los Jueces, el colegio profesional de la magistratura, hab¨ªa iniciado el d¨ªa anterior una huelga indefinida como protesta por una propuesta de ley en discusi¨®n en el Senado que pretende rebajar la edad de jubilaci¨®n de los jueces. De aprobarse, forzar¨ªa a m¨¢s de 3.000 magistrados a retirarse de su actividad profesional. A juicio de la oposici¨®n, el movimiento constituye un intento de purga del estamento judicial para colocar a nuevos magistrados afines a la ideolog¨ªa islamista.

As¨ª las cosas, habr¨¢ que esperar cu¨¢l es la reacci¨®n de los partidos islamistas y de la propia presidencia a los dos fallos del domingo. Durante la semana pasada, varios l¨ªderes pol¨ªticos islamistas hab¨ªan sugerido la opci¨®n de disolver el Tribunal Constitucional o realizar enmiendas legales para poder cambiar su composici¨®n actual. Una medida de este tipo podr¨ªa volver a inflamar los ¨¢nimos de la oposici¨®n, e incitar la organizaciones de nuevas manifestaciones multitudinarias.