La Europa m¨¢s rica choca con Bruselas por la inmigraci¨®n

La inmigraci¨®n europea genera ¡°considerables costes adicionales, especialmente en escuelas, sanidad y vivienda¡± en ciudades de Alemania, Reino Unido, Austria y Holanda. La Europa m¨¢s pr¨®spera ha abandonado los eufemismos para cuestionar sin ambages uno de los pilares de la UE: la libre circulaci¨®n de personas. Los ministros de Interior de los 27 han debatido en Luxemburgo sobre esos supuestos abusos a ra¨ªz de la carta en la que esos cuatro pa¨ªses ped¨ªan frenarlos. La forma de plantearlo suscit¨® un en¨¦rgico rechazo de la Comisi¨®n Europea, que exige a los pa¨ªses que aporten cifras antes de lanzar tales acusaciones.

El discurso antiinmigraci¨®n fraguado inicialmente en Reino Unido ha alcanzado el coraz¨®n de Europa, con Alemania enarbolando una carta que habla de abusos en la libre circulaci¨®n ¡ªcita casos como los matrimonios de conveniencia¡ª y pide al Ejecutivo comunitario que los impida.

La iniciativa no prendi¨® en la mayor¨ªa de los Estados miembros, que rechazaron la existencia de un problema generalizado, seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas. Pese a todo, la Comisi¨®n Europea se comprometi¨® a elaborar para octubre un documento que clarifique los derechos y deberes de los ciudadanos extranjeros y sirva como gu¨ªa para la actuaci¨®n de los Estados.

M¨¢s all¨¢ de aceptar ese tr¨¢mite, la Comisi¨®n est¨¢ profundamente molesta por la deriva que ha adoptado el debate. La comisaria de Interior, Cecilia Malmstr?m, inst¨® a los Estados firmantes de la carta a que presentasen datos para documentar sus quejas. Apoyado por el austriaco, el ministro alem¨¢n, Hans Peter Friedrich, le espet¨® a Malmstr?m que ¡°solo tiene que pasearse por algunas de esas ciudades alemanas para entender el problema¡±. La comisaria le replic¨® en conferencia de prensa: ¡°Viajo mucho por Europa, no solo leo papeles en mi despacho. Y somos conscientes de los movimientos entre fronteras, que normalmente son por buenas razones¡±. La responsable de Interior cit¨® el caso de la captaci¨®n de espa?oles cualificados que est¨¢ realizando Alemania para solventar sus lagunas profesionales. Y alert¨® sobre los riesgos de asociar el t¨¦rmino inmigraci¨®n a los ciudadanos de los 27 Estados comunitarios, pues las reglas que rigen su presencia en la UE son diferentes.

En nombre de la presidencia del Consejo Europeo, el ministro irland¨¦s, Alan Shatter, avis¨® de los riesgos de xenofobia que comporta un discurso de ese tipo y record¨® que los pretendidos abusos del Estado de bienestar no provienen ¨²nicamente de extranjeros, sino tambi¨¦n de ciudadanos aut¨®ctonos. El ministro espa?ol, Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz, se sum¨® a la tesis mayoritaria y defendi¨® la libre circulaci¨®n como ¡°algo que pertenece al c¨®digo gen¨¦tico de la UE¡±, informa Efe.

El Ejecutivo comunitario rechaza que la libre circulaci¨®n se limite a los ciudadanos que pretendan trabajar, estudiar o montar un negocio en el pa¨ªs de destino, como sugieren los firmantes de la carta, pues el Tratado de Maastricht consagra el derecho aun fuera de esos casos.