El miedo llega al coraz¨®n del DF
El misterioso rapto de 12 j¨®venes en una c¨¦ntrica discoteca proyecta nuevas sombras sobre la capital mexicana
Hasta hace dos semanas, M¨¦xico DF ten¨ªa la imagen de ser una ciudad relativamente segura en medio de la violenta realidad de un pa¨ªs azotado por el crimen organizado. Pero el domingo 26 de mayo por la ma?ana ocurri¨® un hecho in¨¦dito en la capital que ha socavado esa idea: 12 j¨®venes fueron secuestrados en un after-hours del centro de la ciudad, a un minuto a pie de uno de los grandes s¨ªmbolos de la ciudad y de toda la Rep¨²blica, la elegante estatua dorada del ?ngel de la Independencia. Desde entonces la informaci¨®n oficial sobre el tema ha sido difusa: hasta ahora a¨²n se desconoce por qu¨¦ fueron raptadas las v¨ªctimas, y sobre todo si contin¨²an con vida.
El caso ha colocado de forma abrupta al DF en un debate del que por ahora estaba a salvo y que es una de las principales preocupaciones del pa¨ªs: las desapariciones de ciudadanos a manos de las mafias o de las fuerzas de seguridad corruptas. El Ejecutivo federal reconoci¨® recientemente que en el sexenio anterior hubo m¨¢s de 26.000 desaparecidos en todo M¨¦xico. Pero nadie esperaba que en el centro del poder pol¨ªtico y financiero del pa¨ªs pudiese haber un levant¨®n, como se llama en el narco-lenguaje mexicano a las desapariciones sin motivo.
Los 12 j¨®venes raptados (siete hombres y cinco mujeres entre los 16 a?os y la treintena) se esfumaron en una discoteca turbia llamada After-Heavens, situada en la Zona Rosa, un barrio del cogollo urbano de la ciudad que en los a?os ochenta fue el icono del glamur capitalino, pero que en los ¨²ltimos 20 a?os se ha ido degradando hasta convertirse en una zona caracterizada b¨¢sicamente por sus garitos de streap-tease.
La evoluci¨®n del caso desde entonces ha sido una combinaci¨®n de misterio y de err¨¢ticas declaraciones institucionales. La desaparici¨®n de los j¨®venes no se hizo oficial hasta cuatro d¨ªas despu¨¦s de los hechos, cuando los familiares de las v¨ªctimas hicieron una protesta p¨²blica y el asunto apareci¨® en los medios de comunicaci¨®n. En ese momento el Gobierno del DF reconoci¨® lo que pasaba y abri¨® una investigaci¨®n. Con cuatro d¨ªas de retraso.
Al principio solo se conoci¨® la versi¨®n de los familiares, basada en el testimonio de un joven que supuestamente logr¨® escapar del secuestro. Este hombre cont¨® que sobre las once y media de la ma?ana el due?o del after-hours les pidi¨® que saliesen del local porque iba a haber una redada policial. ?l dijo que se qued¨® despidiendo a los camareros y que cuando baj¨® a la calle vio desde la puerta c¨®mo un grupo de civiles armados se llevaba a sus amigos en furgonetas, por lo que se dio media vuelta, subi¨® las escaleras del local y se escabull¨® por la azotea con otros dos amigos y con camareros.
El Gobierno de la capital mexicana reaccion¨® ante la situaci¨®n con torpeza. Hasta 10 d¨ªas despu¨¦s de los hechos no fue capaz de confirmar siquiera el punto de partida del caso: que, en efecto, un grupo de j¨®venes hab¨ªa desaparecido en el After-Heavens, algo que las familias aseguraron una y otra vez desde los primeros d¨ªas. Adem¨¢s de eso la fiscal¨ªa perdi¨® de vista al testigo despu¨¦s de que prestase declaraci¨®n (no lo volvi¨® a localizar hasta el jueves pasado) y no fue capaz de encontrar al due?o del local que supuestamente hizo salir de all¨ª a los desaparecidos para conducirlos a la boca del lobo. Este viernes las autoridades definieron m¨¢s sus pruebas: en una rueda de prensa se mostr¨® un v¨ªdeo en el que se va a un grupo de hombres llev¨¢ndose a los supuestos desaparecidos delante de la discoteca. El fiscal del DF afirm¨® que se trata de ¡°una pandilla¡± y no de un ¡°comando armado¡± del crimen organizado.
La madeja se ha liado todav¨ªa m¨¢s por el origen de la mayor¨ªa de las v¨ªctimas, el barrio de Tepito, legendario por la dureza de su vida callejera y por ser el coraz¨®n nacional de la pirater¨ªa. Uno de los secuestrados, Jerzy Ortiz, de 16 a?os, es hijo de un antiguo peso pesado del crimen de Tepito conocido como El Tanque, y de inmediato ese v¨ªnculo salt¨® a la prensa y se comenz¨® a especular con que las desapariciones son una venganza interna de bandas en el contexto de una batalla por el control del narcomenudeo en los locales de ocio nocturno. Dos d¨ªas antes del secuestro, un camello hab¨ªa aparecido muerto con dos tiros en la cabeza al lado de una discoteca del barrio de La Condesa, a menos de 10 minutos de la Zona Rosa, donde est¨¢ el After-Heaven.
La hip¨®tesis de la guerra entre bandas de Tepito se acentu¨® este jueves despu¨¦s de que cuatro personas muriesen tiroteadas en un gimnasio del barrio. El alcalde del DF, Miguel ?ngel Mancera, desminti¨® acto seguido que hubiese alg¨²n v¨ªnculo. ¡°La gente no debe tener miedo¡±, dijo Mancera, que asegur¨® que M¨¦xico DF est¨¢ libre de crimen organizado. La tesis del Gobierno es que en la capital, el mayor centro de consumo de droga de todo el pa¨ªs, existe narcomenudeo, pero no grandes mafias como el Cartel de Sinaloa o Los Zetas. Las preguntas que todav¨ªa no tienen respuesta son si una simple pandilla ha podido ejecutar una operaci¨®n tan compleja como levantar a un grupo de gente en pleno coraz¨®n de una ciudad que presume de contar con m¨¢s de 13.000 c¨¢maras de vigilancia p¨²blicas, y c¨®mo se entiende que durante dos semanas no se sepa nada de los desaparecidos y que ninguno de los miembros de la supuesta "pandilla" que se los llev¨® haya sido detenido, si bien hay tres arrestados vinculados a la discoteca.
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