La Fiscal¨ªa pide di¨¢logo ante las protestas por el precio del transporte en Brasil

La Fiscal¨ªa de S?o Paulo ha pedido a las autoridades pol¨ªticas y policiales que abran un di¨¢logo ante las manifestaciones contra el aumento de precio de los transportes p¨²blicos que han provocado violencia, vandalismo y decenas de detenciones. El fiscal Maruricio Lopes ha hecho algunas propuestas para dicho di¨¢logo, entre ellas la congelaci¨®n de los aumentos de los precios de los transportes, que apoyar¨ªan varios sindicatos.

La noche de este mi¨¦rcoles, la presidenta del pa¨ªs, Dilma Rousseff, hizo un discurso duro contra los que apuestan, dijo, para que Brasil ¡°no acierte¡±. Ha sido enf¨¢tica en decir que su gobierno no dejar¨¢ libre la inflaci¨®n que, seg¨²n ella, est¨¢ controlada al igual que los gastos p¨²blicos. Rousseff anunci¨® una l¨ªnea de cr¨¦dito de 5.000 reales (2.300 d¨®lares) para que las familias que recibieron casas populares del programa social Mi casa, mi vida, puedan amueblarlas.

El ministro de Justicia Jos¨¦ Eduardo Cardozo, anunci¨® que la polic¨ªa federal va a analizar lo acontecido durante las manifestaciones en las que resultaron heridos ocho polic¨ªas y afirm¨® que si hubiese habido excesos por parte de las fuerzas del orden ser¨ªan estudiadas. Cardozo defendi¨® que en Brasil existe la ¡°total libertad de expresi¨®n¡±, pero no de ¡°vandalismo¡±, algo que rechaza la misma sociedad, seg¨²n ¨¦l.

El antrop¨®logo Fred L¨²cio, entrevistado en la televisi¨®n Globo hizo un an¨¢lisis de dichas manifestaciones desde el punto de vista de la sociedad. Seg¨²n ¨¦l la mecha que provoc¨® la explosi¨®n social con ribetes de violencia se debi¨® a un conjunto de factores. L¨²cio asegura que en la sociedad existe una cierta insatisfacci¨®n sobre el funcionamiento de las servicios p¨²blicos, con quejas sobre la sanidad, la educaci¨®n y la pol¨ªtica de transportes.

La rabia del sector de la sociedad que usa habitualmente los medios de transportes p¨²blicos por no tener coches se debe, seg¨²n el antrop¨®logo, no solo a su precio, sino tambi¨¦n al mal funcionamiento de los mismos, sobretodo en las grandes urbes como S?o Paulo, una ciudad con casi 20 millones de habitantes, la mitad de Espa?a.

Seg¨²n L¨²cio, existe ¡°presi¨®n¡± en una sociedad "que se cree y desea ser de primer mundo", pero que tiene a¨²n que convivir muchas veces con "servicios p¨²blicos precarios" en varios sectores.

Las protestas comenzaron el fin de semana y llegan en un momento de crisis con la inflaci¨®n alta, la bolsa y el d¨®lar comiendo terreno al real. Los transportes p¨²blicos son muy caros en Brasil en relaci¨®n al sueldo base de los trabajadores y no existen abonos para quienes los usan de forma regular. Para quienes tienen que hacer un viaje de ida y otro de vuelta seis d¨ªas a la semana, el gasto puede superar los 200 reales al mes, cuando el salario m¨ªnimo es de 678 reales (238 euros). Parte de la clase media ha pedido mano dura a la polic¨ªa para que controle unas manifestaciones que est¨¢n colapsando a¨²n m¨¢s las ya congestionadas ciudades brasile?as.