Chile no extraditar¨¢ a Espa?a a los agentes que asesinaron a Carmelo Soria

La justicia chilena no extraditar¨¢ a los seis agentes de la extinta Direcci¨®n Nacional de Inteligencia (DINA), la polic¨ªa secreta de Augusto Pinochet , que en octubre pasado fueron requeridos por los tribunales espa?oles por el secuestro y asesinato del diplom¨¢tico Carmelo Soria en 1976. ¡°En opini¨®n de la Fiscal¨ªa Judicial, no resulta pertinente proceder a tramitar un pedimento de extradici¨®n respecto de un hecho que est¨¢ siendo investigado por los tribunales del pa¨ªs¡±, se?ala la resoluci¨®n firmada por M¨®nica Maldonado, fiscal de la Corte Suprema chilena.

La fiscal¨ªa aconsej¨® al magistrado Juan Araya, a cargo de la solicitud, que desestimara la petici¨®n de la Audiencia Nacional espa?ola contra Jos¨¦ R¨ªos San Martin, Jaime Lepe Orellana, Pablo Belmar Labb¨¦, Guillermo Salinas Torres, Ren¨¦ Quilhot Palma y Manuel Contreras Sep¨²lveda, exdirector de la DINA. Maldonado argumenta que, adem¨¢s de existir una investigaci¨®n en curso por el caso Soria, varios de los requeridos han sido condenados en Chile por violaciones a los derechos humanos y la entrega no puede realizarse mientras no cumplan las penas impuestas.

¡°En el caso del principal implicado, el exdirector de la DINA, el requerido Manuel Contreras Sep¨²lveda, en Chile se encuentra condenado a m¨¢s de 150 a?os de privaci¨®n de libertad, por hechos considerados como cr¨ªmenes del lesa humanidad¡±, a?ade el escrito.

La familia espera ahora, seg¨²n el abogado, que ¡°la justicia chilena cumpla su tarea y juzgue y condene a los responsables¡±. Los jueces han accedido a realizar diligencias pendientes con miembros de una nueva brigada de la polic¨ªa pol¨ªtica de la dictadura de Pinochet, la Lautaro hasta ahora no implicados en el caso. La hija del asesinado diplom¨¢tico, sin embargo, es esc¨¦ptica: ¡°Aqu¨ª no pasa nada. En Chile todo depende del criterio y del humor del ministro de turno. Y es claro que la justicia espa?ola ha hecho mucho m¨¢s que la chilena. Todos los gobiernos, de centroizquierda y de derecha, han justificado la impunidad en muchos casos de violaciones a los derechos humanos¡±, se?ala Carmen Soria.

El diplom¨¢tico espa?ol, nacido en Madrid en 1921, trabajaba en Chile como para Naciones Unidas en el CEPAL (Comisi¨®n Econ¨®mica para Am¨¦rica Latina) y fue secuestrado mientras se dirig¨ªa a su casa el 14 de julio de 1976. Los agentes de la dictadura chilena, que pertenec¨ªan a la brigada Mulch¨¦n, lo secuestraron y torturaron. Despu¨¦s de romperle casi todas las costillas, lo forzaron a beber alcohol y fue estrangulado. "Pobre Chile¡­", dijo Carmelo Soria antes de fallecer. Los torturadores, que quer¨ªan saber su relaci¨®n con el Partido Comunista, escribieron una carta falsa y la pusieron en unos de sus bolsillos para que pareciese que se hab¨ªa emborrachado al enterarse de que su mujer le era infiel. Los agentes lanzaron su cuerpo y su coche a un canal para simular un accidente. El cuerpo del espa?ol fue hallado veinticuatro horas despu¨¦s.