Maduro llega al Vaticano en busca de legitimidad

Dos golpes nobles ha conectado el presidente de Venezuela, Nicol¨¢s Maduro, a la quijada de la oposici¨®n en su pertinaz carrera por lograr el reconocimiento de la comunidad internacional tras las cuestionadas elecciones del pasado 14 de abril. El primero de ellos se conoci¨® ayer en Roma. Su gobierno ha sido premiado por la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas para la Alimentaci¨®n y la Agricultura (FAO, por sus siglas en ingl¨¦s) por las pol¨ªticas alimentarias seguidas en el pa¨ªs para reducir el hambre, un logro que en realidad corresponde a las estrategias implementadas por el comandante Hugo Ch¨¢vez entre 1999 y 2012. As¨ª lo reconoci¨® el jefe de Estado venezolano entre los aplausos de la concurrencia despu¨¦s de posar con una placa alusiva a la distinci¨®n. ¡°Fue una de las causas m¨¢s hermosas a las cuales ¨¦l dedic¨® su vida¡±.

La FAO ubic¨® Venezuela entre los 15 pa¨ªses ¨Ctambi¨¦n sobresalen Cuba, Nicaragua y Per¨²- que destacan por sus ¡°excepcionales progresos¡± en reducir la desnutrici¨®n de 13,5% en el per¨ªodo 1990-1992, a menos de un 5%, durante el lapso 2010-2012, con lo cual se logr¨® la meta de los Objetivos de Desarrollo del Milenio referentes al hambre. Para la oposici¨®n, no deja de ser una iron¨ªa ese galard¨®n en medio de la m¨¢s prolongada crisis de desabastecimiento en quince a?os. ¡°Esta organizaci¨®n est¨¢ premiando la desnutrici¨®n, la escasez y la inflaci¨®n. Con los miles de millones de d¨®lares provenientes de la renta petrolera a¨²n existen 2.5 millones de personas en pobreza extrema¡±, denunci¨® el parlamentario opositor Julio Borges.

Fue el propio Maduro quien destac¨® el tema al solicitar ante el organismo su apoyo para establecer ¡°un sistema de monitoreo de oferta y demanda del consumo de alimentos¡± en el pa¨ªs. Pero ese aspecto de su visita a Europa, la primera como presidente en ejercicio, ha quedado atr¨¢s con el segundo golpe propinado a la oposici¨®n, cuyas consecuencias se conocer¨¢n este lunes en el Vaticano. Si ese acto en la FAO es un logro para incluir en las efem¨¦rides de la llamada Revoluci¨®n Bolivariana, la cita con el papa Francisco tambi¨¦n es un hito que merece especial atenci¨®n debido a la inestabilidad pol¨ªtica que rodea al gobierno de Maduro.

Las relaciones entre ambos estados no han sido las mejores desde hace al menos tres lustros. Ch¨¢vez polemiz¨® muchas veces con la jerarqu¨ªa local de la Iglesia cat¨®lica tras se?alar al cardenal Ignacio Velasco de conspirar junto a la c¨²pula empresarial y algunos militares golpistas para expulsarle del poder en abril de 2002. El actual cardenal, Jorge Urosa Savino, tambi¨¦n fue arrojado en su momento al fuego revolucionario, al igual que el arzobispo de M¨¦rida, Baltazar Porras. Cada tanto, especialmente cuando los sacerdotes incursionaban en asuntos pol¨ªticos o escrib¨ªan sus cartas pastorales, el caudillo los acusaba de tener el diablo metido debajo de la sotana.

A pesar de todo, Juan Pablo II y Benedicto XVI lo recibieron, pero estos gestos no se tradujeron en una distensi¨®n de las relaciones. Salvo una reuni¨®n a mediados de 2012 entre emisarios del gobierno y la c¨²pula eclesial venezolana la tensi¨®n dur¨® hasta la muerte del Presidente. Los servicios religiosos de hecho no fueron conducidos por la m¨¢xima autoridad cat¨®lica, sino por sacerdotes rasos cercanos al proceso revolucionario. Pero todo eso parece estar cambiando ahora que el comandante no est¨¢. Maduro ha iniciado una ofensiva internacional para tratar de contrarrestar la mala imagen que ha dejado tanto su negativa a aceptar una revisi¨®n completa del proceso de votaci¨®n como la paliza dada por diputados oficialistas a sus colegas opositores en pleno hemiciclo el 30 de abril. La crisis pol¨ªtica a¨²n sigue vigente pese a los signos que indican que la efervescencia ha disminuido.

A inicios de semana el canciller El¨ªas Jaua estuvo en Madrid, mientras que Diosdado Cabello, el hombre fuerte del r¨¦gimen, visit¨® Cuba despu¨¦s de sus pol¨¦micas decisiones como presidente del Parlamento, entre las cuales destac¨® la prohibici¨®n al derecho de palabra de los parlamentarios opositores. Ha sido la respuesta del Gobierno al recorrido iniciada por la opositora Mesa de la Unidad. Sus integrantes se han reunido con los m¨¢s importantes parlamentos latinoamericanos y hasta con un jefe de Estado, el colombiano Juan Manuel Santos, lo que provoc¨® una airada protesta de Caracas.

Maduro ha disminuido de momento el impacto de otra reuni¨®n que tendr¨¢ Francisco el mi¨¦rcoles con el representante opositor Edgar Zambrano, quien desde 2012 ha hecho gestiones ante el gobierno para liberar a las personas detenidas por razones pol¨ªticas en Venezuela. En una entrevista con el canal Globovisi¨®n, el cardenal Urosa ha calificado este primer acercamiento con Maduro ¡°como un evento sumamente positivo¡± y aventur¨® cu¨¢l podr¨ªa ser el tema de la reuni¨®n. Dijo que el Papa le propondr¨¢ al jefe de Estado venezolano que promueva ¡°una convivencia social y pol¨ªtica mucho m¨¢s serena y democr¨¢tica, de manera que no se d¨¦ ese horror que se present¨® en la Asamblea Nacional¡±.

Maduro ha tenido diferencias especiales con Francisco. En sus continuas apariciones a trav¨¦s de la cadena estatal de televisi¨®n, en las que trata de emular el estilo de su antecesor, el Presidente ha nombrado al Sumo Pont¨ªfice en varias ocasiones y se ha declarado seguidor de sus reflexiones. En medio de los ¨¦picos funerales de Estado del pasado marzo tambi¨¦n salud¨® su elecci¨®n como representante de Pedro en la tierra, pero adem¨¢s respondi¨® a la preocupaci¨®n expresada por Su Santidad en virtud de la crispaci¨®n generada tras la estrecha diferencia de 1.5 por ciento en las elecciones. Maduro dijo entonces estar preocupado por las muertes ocurridas. Su gobierno responsabiliz¨® al l¨ªder opositor, Henrique Capriles, de provocar esos decesos al protestar por el resultado.

Al confirmar que ser¨ªa recibido, Maduro dijo estar abierto ¡°a recibir las orientaciones¡± del Papa, quien ha demostrado seguir muy de cerca la situaci¨®n local. No solo lo declar¨® el nuncio apost¨®lico en Caracas, Pietro Parol¨ªn, que la semana pasada hizo votos porque la cita aliente el encuentro entre los bandos enfrentados desde hace tres lustros. Tambi¨¦n el pont¨ªfice recibi¨® el pasado s¨¢bado una carta de Capriles en la que acusa al gobierno de violar derechos humanos y principios democr¨¢ticos.

El presidente venezolano se reunir¨¢ despu¨¦s con su hom¨®logo italiano, Giorgio Napolitano, y con representantes de movimientos sociales, como sol¨ªa hacerlo su antecesor en el cargo.