El capital chino reflota el puerto del Pireo en Grecia

Pocas horas antes de que el Gobierno griego anunciara la semana pasada el inmediato cierre de la televisi¨®n p¨²blica nacional, Giorgos Gogos, sentado en su despacho de aire algo sovi¨¦tico en uno de los pocos edificios a¨²n abiertos de la parte vieja del puerto del Pireo, explicaba sus temores por su futuro laboral y por el de sus compa?eros. Gogos es el secretario general del sindicato de los obreros portuarios que se opusieron, sin ¨¦xito, a la privatizaci¨®n parcial de las actividades del transporte comercial de la terminal helena, una de las principales puertas de tr¨¢fico de mercanc¨ªa en Europa. ¡°No puedes vender a una empresa extranjera el control de algo tan estrat¨¦gico como la gesti¨®n del transporte naval¡±, dec¨ªa.

Fue ya hace tres a?os cuando el Estado dio por 500 millones de euros la concesi¨®n de explotaci¨®n por 35 a?os del mayor de los dos muelles existentes a la compa?¨ªa p¨²blica china Cosco. Tanto las autoridades griegas como los nuevos gestores celebran la operaci¨®n. ¡°Aunque con grandes inversiones, en tres a?os hemos triplicado el rendimiento de la terminal. La recesi¨®n general de la econom¨ªa griega no nos ha permitido disfrutar de los resultados que podr¨ªamos haber tenido¡±, comenta Tassos Vamvakidis, director comercial de PCT, la empresa controlada por Cosco que opera en el puerto.

Los sindicatos de los trabajadores de la empresa p¨²blica defienden que esto se ha hecho gracias a una ¡°competencia desleal¡± basada en la rebaja de las condiciones laborales. Su argumentaci¨®n se apoya en casos como el de Dimitris Batsoulis. Cuando la crisis le oblig¨® a cerrar su negocio de excavaciones, inici¨® la dif¨ªcil aventura de buscar trabajo en un pa¨ªs donde una persona cada cuatro est¨¢ en paro. De alguna forma, tuvo suerte. Un amigo le dijo que buscaban gente para la parte del puerto? gestionada por Cosco. Mand¨® su curr¨ªculo y pas¨® la entrevista con una empresa subcontratista por el coloso chino. ¡°Empec¨¦ a trabajar ah¨ª en junio de 2011, formalmente por otra subcontrata con la que hasta aquel momento no hab¨ªa tenido ning¨²n contacto¡±, cuenta Batsoulis. La experiencia dur¨® poco. Fue despedido en febrero de 2012 despu¨¦s de que, asegura, intentara formar un sindicato interno para cambiar las condiciones de trabajo.

¡°Me dec¨ªan cuando ir a trabajar por mensaje y nos lo comunicaban con tres o cuatro horas de antelaci¨®n. No ten¨ªamos vidas. Est¨¢bamos en alerta 24 horas al d¨ªa. Nos quejamos y dijeron que lo iban a cambiar. Pero despu¨¦s de cuatro o cinco meses a¨²n segu¨ªa as¨ª¡±, relata. Los turnos de trabajo est¨¢n entre las alegaciones de Batsoulis en su demanda judicial que ha presentado. ¡°En los elevadores el sistema de aireaci¨®n no funcionaba, ni para el verano ni para el invierno. Un d¨ªa estaba trabajando con menos uno y estaba nevando. Sab¨ªa que pon¨ªa en riesgo mi vida y la de mis compa?eros. Ten¨ªa las manos congeladas despu¨¦s de tres horas. Y entonces me baj¨¦ de la m¨¢quina. Me dejaron una semana en casa sin trabajar¡±, cuenta el extrabajador que ahora espera que el caso se resuelva en los tribunales. La paga era de unos 50 euros diarios por 22 d¨ªas al mes. ¡°Hacer turnos de noche o fines de semana daba igual¡±, a?ade.

El director comercial de PCT argumenta que Batsoulis ¡°jam¨¢s fue un empleado ni de Cosco ni de PCT y por lo que sabemos era un empleado de una empresa subcontratista y fue despedido por mala conducta¡±. Y a?ade: ¡°Nos preguntamos por qu¨¦ deber¨ªamos comentar las quejas de un trabajador que fue despedido por mala conducta, cuando durante estos tres a?os de operaciones de PCT, centenares de trabajadores y empleados est¨¢n construyendo una historia de ¨¦xito junto a la direcci¨®n de PCT¡±.

La historia de Batsoulis es una de las caras de la ¡°devaluaci¨®n interna¡± que Grecia est¨¢ aplicando para intentar salir del agujero de una recesi¨®n que empez¨® hace ya seis a?os y que no solo ha pasado por la rebaja del 30 por ciento en los sueldos de los funcionarios o del salario m¨ªnimo hasta los 586 euros, sino tambi¨¦n por reorganizaciones de la estructura laboral como la del porto del Pireo. Como para ERT, la emisora p¨²blica a la que el Ejecutivo defino esta semana como el reino del despilfarro, tambi¨¦n para el Pireo la justificaci¨®n a los cambios pasados y venideros es la imposibilidad de mantener privilegios y gastos insostenibles y aumentar la eficiencia.

En las conversaciones con funcionarios la mayor¨ªa no defiende el statu quo ni se oponen a cambios pero rechazan ser tachados como las manzanas podridas del pa¨ªs, privilegiados dentro de un sistema en parte engrasado por una cuota de clientelismo usada durante a?os por partidos de todos los colores para ampliar su base electoral. En la misma ERT, durante las largas horas del encierro que los trabajadores empezaron la noche del 11 de junio, muchos no negaban la necesidad de una reestructuraci¨®n. ¡°Pero una cosa es reformar otra es hacernos desaparecer con la excusa de la reforma¡±, comentaba uno de los empleados en los pasillos de la cadena nacional.

El temor es com¨²n a muchos de los empleados de empresas p¨²blicas que temen ¡°desaparecer" acabando en las listas que el Gobierno tiene que redactar para cumplir con lo pactado con la troika de los acreedores internacionales: 15.000 despidos en el sector en el bienio 2013-2014. El plan, aprobado por el Parlamento en abril, preve¨ªa 2.000 excedencias antes de finales de junio y otros 2.000 antes de final de a?o. Para muchos esta ha sido la raz¨®n del improviso cierre de ERT: ofrecer en bandeja a la troika 2.650 despidos a la vez, tantos cuantos el n¨²mero de trabajadores de la emisora.

Para otros el motivo del golpe de mano del Ejecutivo de Antonis Samar¨¢s reside en la necesidad de cubrir el fracaso del plan para venta al coloso ruso Gazprom de DEPA, la empresa p¨²blica de gas y una de las joyas de la corona de la lista de activos del que el Estado trata de deshacerse. Nicholas Vafiatis, un periodista griego que ha seguido el programa de privatizaciones, dice que el fiasco ha sido un duro rev¨¦s para el Gobierno. ¡°Es por esto que ahora est¨¢n intentando lograr que la troika d¨¦ m¨¢s tiempo para llevar a cabo las privatizaciones previstas y evitar el riesgo de malvender¡±, comenta Vafiatis. Mirando atr¨¢s hacia lo que ya se ha hecho, cree que la concesi¨®n acordada a Cosco para el puerto del Pireo ha sido un ¨¦xito, porque ha supuesto la modernizaci¨®n de las instalaciones y el aumento de la productividad. ¡°Aunque es verdad que para los trabajadores las condiciones han empeorado¡±, reconoce. ¡°Se ve que para salir de la crisis hace falta trabajar como los chinos¡±, a?ade.