¡°Carlos Fuentes era consciente de que hab¨ªa sido investigado por el FBI¡±
Silvia Lemus, viuda del escritor mexicano, narra la vida que tuvieron juntos en Estados Unidos
Carlos Fuentes aparec¨ªa con su habitual elegancia por los controles migratorios de los aeropuertos estadounidenses en los que aterrizaba, pero all¨ª lo trataban como persona non grata. ¡°Apenas ve¨ªan su pasaporte lo llevaban a una oficina y los tr¨¢mites se alargaban hasta por una hora¡±, recuerda Silvia Lemus, la viuda del intelectual fallecido el a?o pasado a los 83 a?os. El FBI y el Departamento de Estado lo sometieron durante dos d¨¦cadas a una estrecha vigilancia porque lo consideraban ¡°un destacado escritor comunista¡±.
Los archivos desclasificados esta semana por el FBI, que comprenden los a?os 60 y 80, revelan que hab¨ªa instrucciones de retrasar los visados del escritor. ¡°Tiene una larga historia de relaciones subversivas¡±, se lee en la documentaci¨®n. Lemus sostiene que Fuentes sab¨ªa que habido sido vigilado: ¡°Era consciente de esa paranoia. En ocasiones ¨¦l avisaba a la embajada de M¨¦xico para que anunciase que ¨ªbamos a llegar y se facilitara el tr¨¢mite. Aunque nunca era f¨¢cil¡±.
Estados Unidos le deneg¨® en varias ocasiones la entrada al pa¨ªs, la primera vez en a principios de los sesenta. Fuentes intent¨® desembarcar en San Juan, Puerto Rico, pero un oficial, que seg¨²n record¨® el escritor ¡°se parec¨ªa a John Wayne¡±, se lo impidi¨®. Llegaba de Barcelona en un barco llamado Virginia de Churruca. ¡°?Pero si esta es mi tierra!, le grit¨¦. ?Puerto Rico es parte nuestra, no de ustedes!¡±, escribi¨® en este peri¨®dico.
Al a?o siguiente fue invitado por el subsecretario de Estado, Richard Goodwin, a debatir en televisi¨®n sobre la pol¨ªtica del pa¨ªs hacia Am¨¦rica Latina. Tampoco lo dejaron entrar y lo declararon ¡°extranjero indeseable¡±. La negativa tuvo mucha repercusi¨®n. The New York Times le dio una gran cobertura al asunto. A?os despu¨¦s Fuentes fue invitado por varias universidades como profesor y las instituciones se ocupaban de los tr¨¢mites migratorios. ¡°Era muy respetado y querido por sus colegas estadounidenses. Para ellos era un gran disgusto que Carlos tuviera problemas con tr¨¢mites migratorios. No lo comprend¨ªan¡±, dice Lemus por tel¨¦fono desde Londres.
La vigilancia a la que fue sometido el escritor se limitaba a controlar sus entradas y salidas del pa¨ªs y sus actividades p¨²blicas y opiniones pol¨ªticas que recog¨ªa la prensa, o al menos eso se deduce de los papeles dados a conocer. Siempre que ense?aba su pasaporte en migraci¨®n, seg¨²n su viuda, era invitado a pasar a una sala donde un funcionario revisaba con exhaustividad su pasaporte y hacia un par de llamadas. Fuentes sab¨ªa que este era el tr¨¢mite habitual en su caso. Nunca le dijeron que se le trataba de una manera especial, distinta al resto de pasajeros, y ¨¦l nunca pregunt¨®. Lemus recuerda que siempre le trataron con amabilidad y que el mexicano, siempre caballeroso, correspond¨ªa de la misma manera.
Tras leer los documentos surge una pregunta: ?Era Carlos Fuentes antiamericano? ¡°Nunca lo fue, como piensa el FBI. Para nada. Valoraba un pa¨ªs con una gran energ¨ªa, un pa¨ªs de una gran importancia¡±, contesta Lemus. El escritor adoraba las malteadas, las hamburguesas y los hot dogs. La m¨²sica norteamericana de los 30 y los 40. Las pel¨ªculas de Frank Capra y John Ford. El teatro de Broadway. Fue amigo ¨ªntimo de Arthur Miller. Aunque lo consideraba solo un lugar de paso, el escritor sent¨ªa una gran fascinaci¨®n por la cultura estadounidense.
¡°Llamarme antiamericano es una estupenda mentira, una calumnia. Crec¨ª en este pa¨ªs. Cuando era ni?o le di la mano a Franklin Roosevelt y no me la he lavado desde entonces¡±, dijo en 2006 con su habitual iron¨ªa en Los ?ngeles seg¨²n recoge The Guardian.
El matrimonio tuvo all¨ª a su hija Natasha, que naci¨® en Washington. ¡°La ¨²nica gringuita de la familia con pasaporte americano. Raz¨®n de m¨¢s para querer a los Estados Unidos. Nuestros hijos que vivieron en Estados Unidos desde los tres y cuatro y hasta que cumplieron once y doce hablaron perfecto espa?ol y perfecto ingl¨¦s, biling¨¹es como su padre. Gran pa¨ªs¡±, dice Lemus. Los dos hijos que tuvieron, Carlos y Natasha, murieron antes que su padre por distintas causas.
El Gobierno de Estados Unidos catalog¨® a Fuentes como supuesto enemigo de su pa¨ªs por relacionarlo con el partido comunista mexicano y por sus apoyos al castrismo en Cuba, en sus inicios, y al sandinismo en Nicaragua. ¡°Carlos no solo no era comunista, nunca perteneci¨® al partido comunista. Se nota que sab¨ªan muy poco sobre ¨¦l. Era la forma en la que los gobiernos reaccionaban con una serie de intelectuales latinoamericanos, como tambi¨¦n con Garc¨ªa M¨¢rquez y Julio Cort¨¢zar. Se les ve¨ªa con sospecha¡±, considera Lemus.
Fuentes, un trabajador incansable que comenzaba a escribir desde muy temprano, dec¨ªa que era un calvinista porque si no se esforzaba no se merecer¨ªa el cielo, recuerda Lemus. El escritor, nacido en Panam¨¢, vivi¨® en Washington de los 4 a los 12 a?os debido a la actividad diplom¨¢tica de su padre. Lemus considera que esa etapa de su vida le molde¨® el car¨¢cter y le llev¨® a crear un v¨ªnculo con el pa¨ªs que perdur¨® siempre. En 1996 se convirti¨® en profesor visitante de la Universidad de Brown pero ya antes daba una c¨¢tedra de literatura iberoamericana en las universidades de Columbia, Princeton y Pensilvania. En Harvard inaugur¨® la c¨¢tedra de Robert Kennedy, con cuya familia tuvo una larga amistad. Uno de sus alumnos fue el actual presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, quien es uno de sus personajes en La silla del ¨¢guila. Ah¨ª el escritor profetiz¨® que gobernar¨ªa alg¨²n d¨ªa su pa¨ªs.
¡°Fueron unos a?os felices. Interesant¨ªsimos. No quedan empa?ados por esta revelaci¨®n¡±, conviene Lemus, la mujer durante 40 a?os del autor de obras fundamentales como Aura, La muerte de Artemio Cruz o Terra Nostra. ?Qu¨¦ pensar¨ªa Fuentes si se hubiera enterado de este seguimiento por parte del Gobierno? ¡°Tal vez se hubiera re¨ªdo. Ten¨ªa un gran sentido del humor¡±, zanja Lemus. La noticia podr¨ªa haberle encontrado disfrutando la pel¨ªcula Singing in the rain.
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