Rousseff someter¨¢ la reforma pol¨ªtica a refer¨¦ndum antes de octubre
El objetivo es que las medidas entren en vigor para las elecciones presidenciales de 2014
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, avanza en su proyecto de impulsar una gran reforma pol¨ªtica en el pa¨ªs. El lunes anunci¨® que esa reforma se har¨ªa a trav¨¦s de un ¡°proceso constituyente¡±. Y las cr¨ªticas le cayeron en tromba desde la oposici¨®n y tambi¨¦n desde el poder Judicial, que no ve¨ªan la necesidad de convocar una Asamblea Constituyente con poderes ilimitados para reformar la constituci¨®n de 1988. Finalmente, despu¨¦s de varias idas y venidas, aclaraciones y desmentidos, Rousseff alcanz¨® un acuerdo con los presidentes del Senado y de la C¨¢mara de Diputados para convocar un plebiscito cuyas preguntas concretas ser¨¢n definidas en los pr¨®ximos d¨ªas.
La propuesta de reforma constitucional que anunci¨® el lunes la presidenta no hab¨ªa convencido ni a la oposici¨®n ni a destacados miembros del poder jur¨ªdico. Y a la calle la dej¨® indiferente. Su objetivo era emprender una gran reforma pol¨ªtica con el respaldo del voto popular. Pero el rechazo entre los partidos opositores fue tan un¨¢nime que el Gobierno comenz¨® a barajar otras opciones.
El presidente de la Orden de los Abogados de Brasil (OAB), Marcus Vin¨ªcius Coelho, acudi¨® el martes al palacio presidencial de Planalto con la propuesta de modificar la Ley de Elecciones y la de Partidos Pol¨ªticos sin alterar la Constituci¨®n. Su proyecto contemplaba consultar al pueblo mediante un refer¨¦ndum acerca de las medidas concretas de la reforma, sin necesidad de convocar una Asamblea Constituyente.
Vin¨ªcius Coelho sali¨® de su encuentro con Rousseff declarando que hab¨ªa convencido a la presidenta. Sin embargo, el ministro de Justicia, Jos¨¦ Eduardo Cardozo, matiz¨® sus declaraciones advirtiendo que se trataba de una propuesta ¡°interesante¡±, pero s¨®lo una m¨¢s que se estudiar¨ªa junto a otras sugerencias. Al cabo de varias horas, el ministro de Educaci¨®n, Aloizio Mercadante, admiti¨® que se impulsar¨ªa un plebiscito, sin convocar a la Asamblea Constituyente.
¡°No hay tiempo h¨¢bil para realizar una Constituyente", y la "C¨¢mara de Diputados se manifest¨® en contra", por lo que "la ¨²nica convergencia posible es el plebiscito", se?al¨® Mercadante en declaraciones recogidas por la agencia Efe. La raz¨®n de tanta premura es Rousseff quiere que la reforma pol¨ªtica entre en vigor antes de las elecciones presidenciales y parlamentarias que se celebrar¨¢n en octubre del 2014. La ley exige que las medidas se aprueben un a?o antes.
En los pr¨®ximos d¨ªas el Gobierno tendr¨¢ que negociar con los l¨ªderes de la oposici¨®n el contenido de las preguntas. El camino que queda por delante no es nada f¨¢cil. Pero es mucho m¨¢s sencillo de transitar que si se hubiera pretendido convocar una Asamblea Constituyente.
Lu¨ªs Roberto Barroso, un juez que se acaba de incorporar esta semana al Tribunal Supremo, ya se pronunci¨® en 2011 en contra de esa opci¨®n como medio para emprender una reforma pol¨ªtica. ¡°No es posible, la teor¨ªa constitucional no conseguir¨ªa explicar una Constituyente parcial¡±, indic¨® entonces Barroso. ¡°La idea del Poder Constituyente es de un poder soberano, un poder que no debe su fundamento de legitimidad a ning¨²n poder que no sea la propia soberan¨ªa popular que lo impuls¨®. De modo que nadie puede convocar un Poder Constituyente para establecer previamente cu¨¢l es la agenda de ese Poder Constituyente. El Poder Constituyente no tiene la agenda prefijada¡±.
Varios dirigentes opositores tambi¨¦n calificaron la propuesta de innecesaria, al entender que se puede reformar el sistema pol¨ªtico con una simple enmienda constitucional. Para la oposici¨®n, Rousseff s¨®lo trata de desviar la presi¨®n de la calle hacia el Congreso ¨Cla instituci¨®n que deber¨ªa aprobar la convocatoria de la Constituyente-- mientras elude adoptar medidas concretas que s¨®lo dependen de ella y no del Congreso.
El senador opositor A¨¦cio Neves declar¨® que la presidenta s¨®lo intenta desviar la atenci¨®n y ¡°transferir a terceros sus propias responsabilidades (¡) Olvid¨® que su partido gobierna el pa¨ªs desde hace m¨¢s de diez a?os. No se termina de entender c¨®mo este Gobierno, que controla el 80% de las c¨¢maras, todav¨ªa no ha impulsado el debate y aprobado una reforma¡±, a?adi¨®. Neves, posible candidato presidencial del Partido de la Social Democracia Brasile?a (PSDB), de centro derecha, recomend¨® a la presidenta reducir a la mitad el n¨²mero de ministerios y los ¡°m¨¢s de 22.000 cargos comisionados, de los cuales 4.000 est¨¢n ligados directamente a la presidencia¡±.
El expresidente Fernando Henrique Cardoso (1995-2002), tambi¨¦n del PSDB, se?al¨® que las reformas pol¨ªticas mediante plebiscitos son propias de ¡°reg¨ªmenes autoritarios¡±. El exgobernador de S?o Paulo, Jos¨¦ Serra, del PSDB, calific¨® la propuesta de absurda, fuera de la realidad y sin pies ni cabeza. ¡°Primero se tiene que aprobar una ley en el Congreso. Si se aprueba, hay que fijar la fecha para que el pueblo vote. ?Cu¨¢nto se tarda en eso? ?Seis meses? Despu¨¦s es necesario elegir a los miembros de la Constituyente. ?Y toda esa confusi¨®n se producir¨ªa en pleno a?o electoral ¨Clas presidenciales se celebrar¨¢n en octubre de 2014¡ªporque ella oy¨® hablar de reforma pol¨ªtica?¡±, pregunt¨®.
En el campo de la justicia el recibimiento tampoco fue mucho m¨¢s esperanzador para Rousseff. El mismo d¨ªa que recibi¨® al presidente del Supremo, Joaquim Barbosa, para exponerle su proyecto, las cr¨ªticas tambi¨¦n arreciaron desde el ¨¢mbito jur¨ªdico. Marco Aur¨¦lio Mello, uno de los diez integrantes del Supremo, declar¨® abiertamente que el pa¨ªs ¡°no necesita nuevas leyes, sino hombres p¨²blicos que cumplan la Constituci¨®n¡±.
Y mientras tanto, las manifestaciones no cesan. Son mucho menos multitudinarias ¨C2.000 personas en R¨ªo de Janeiro el pasado lunes-, pero contin¨²an gest¨¢ndose en las redes sociales.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.