Serbia enjaula el nacionalismo
Los l¨ªderes en el poder en Belgrado se alejan de su pasado radical El pa¨ªs avanza en la senda europea y normaliza relaciones con los vecinos
Hizo falta un halc¨®n republicano como Nixon para que Estados Unidos anudara relaciones con la China mao¨ªsta, y un socialdem¨®crata como Schr?der para reformar a fondo el Estado de bienestar alem¨¢n. Ahora, en Serbia, un grupo de dirigentes con un claro pasado radical est¨¢ alejando con contundencia el pa¨ªs de los peores instintos nacionalistas. En conversaciones mantenidas en Belgrado con dirigentes gubernamentales de m¨¢ximo nivel, la conversi¨®n europe¨ªsta de los exnacionalistas aparece como una actitud pragm¨¢tica m¨¢s que por ideales, pero muy s¨®lida. ¡°Solo Europa puede echarnos de la senda de la integraci¨®n, hacernos desistir de esa voluntad¡±, sostienen. Incluso las habituales referencias a posibles alternativas geopol¨ªticas ¡ªla relaci¨®n especial con Rusia¡ª ya suenan como una coletilla pronunciada sin convicci¨®n y meramente para asentar una mejor posici¨®n de negociaci¨®n.
Serbia es el pilar ineludible para la estabilidad de los turbulentos Balcanes occidentales. Cuando Tomislav Nikolic gan¨® las presidenciales contra el europe¨ªsta moderado Boris Tadic y su partido ¡ªprocedente de un pasado nacionalista todav¨ªa muy reciente¡ª se hizo con el poder en 2012 en esa exrep¨²blica yugoslava, un escalofr¨ªo de preocupaci¨®n recorri¨® varias canciller¨ªas europeas directamente implicadas en la regi¨®n. El temor a un par¨®n ¡ªcuando no retroceso¡ª en la evoluci¨®n del pa¨ªs era elevado. Pero, para sorpresa de muchos, se est¨¢ revelando infundado. La sinceridad de las declaraciones de los l¨ªderes serbios puede discutirse, pero es un hecho que su Gobierno avanza firme en la senda europea y de normalizaci¨®n de las relaciones con sus vecinos.
¡°?El Parlamento serbio es m¨¢s europe¨ªsta que el de Estrasburgo!¡±, exclamaba, con sorna, Sonja Licht, presidenta del Belgrade Fund for Political Excellence, en una reciente conversaci¨®n mantenida en la capital serbia con un grupo de periodistas invitados por la fundaci¨®n alemana Robert Bosch. Tras la conversi¨®n de Nikolic al proeurope¨ªsmo, las posiciones de rechazo a la integraci¨®n europea son pr¨¢cticamente irrelevantes en la pol¨ªtica serbia. Todav¨ªa en 2008 representaban la mitad del espectro pol¨ªtico.
Los sucesivos Gobiernos de Belgrado han satisfecho todas las peticiones europeas. Primero, la entrega de todos los acusados de cr¨ªmenes de guerra. Luego, la puesta en marcha de un proceso de normalizaci¨®n de las relaciones con Kosovo. Nikolic acaba de recibir en Belgrado la hist¨®rica primera visita del miembro bosniomusulm¨¢n de la presidencia tripartita de Bosnia-Herzegovina. Como reconocimiento a esos gestos, Serbia obtuvo sucesivamente un r¨¦gimen de visas libres para el ¨¢rea Schengen, el estatus de candidato a la adhesi¨®n a la UE y ahora una fecha para el arranque de las negociaciones: enero de 2014 a m¨¢s tardar. Esto consolida la propensi¨®n europe¨ªsta del actual Gobierno serbio y le otorga fortaleza interna ante las cr¨ªticas de quienes reprochan demasiadas concesiones.
¡°El actual Gobierno ha hecho m¨¢s de lo que se esperaba. Incluso ha ejercido una clara presi¨®n sobre la Iglesia ortodoxa para que no frenara el deshielo con Kosovo¡±, dice Sasha Mirkovic, uno de los fundadores de radio B92, uno de los principales medios serbios, que ahora dispone tambi¨¦n de una cadena de televisi¨®n. Una reuni¨®n mantenida en Kosovo con prominentes figuras de la Iglesia ortodoxa serbia confirma el asentamiento de una nueva actitud m¨¢s moderada en una instituci¨®n que anta?o promovi¨® posiciones duras.
Serbia es un pa¨ªs con una demograf¨ªa en declive, con m¨¢s pensionistas que trabajadores (1,8 millones frente a 1,7) y una tasa oficial de desempleo del 27%. Con ese panorama, la integraci¨®n europea es el ¨²nico camino cre¨ªble de redenci¨®n econ¨®mica. Los lazos con Rusia, por la que la poblaci¨®n serbia siente una generalizada simpat¨ªa, no constituyen una perspectiva realista de crecimiento. Belgrado se encuentra as¨ª en disposici¨®n de dar satisfacci¨®n a las peticiones europeas para fomentar la estabilizaci¨®n de la regi¨®n. Entrevistas con los l¨ªderes regionales apuntan, adem¨¢s de los avances en Kosovo, a un claro distanciamiento de Belgrado de las posiciones intransigentes de las autoridades de la Rep¨²blica Srpska, la entidad serbia de Bosnia. Su aislamiento podr¨ªa ablandar las posturas m¨¢s radicales.
El proceso se encuentra en un c¨ªrculo virtuoso. Queda por ver hasta d¨®nde la UE est¨¢ dispuesta a llevarlo.
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