El capital propagand¨ªstico de Snowden
Tras dos semanas en la zona de tr¨¢nsito de un aeropuerto de Mosc¨², el Kremlin a¨²n duda en entregar al exanalista de la CIA por una cuesti¨®n de prestigio
?Puede la zona de tr¨¢nsito del aeropuerto de Sheremi¨¦tevo de Mosc¨² convertirse en un callej¨®n sin salida para Edward Snowden o ser¨¢ m¨¢s bien el lugar donde se esfume antes de reaparecer (o no) en otro destino? Estas son algunas de las preguntas sobre el futuro del contratista de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), que ha revelado el masivo espionaje de los servicios secretos norteamericanos en Internet y al que ning¨²n periodista ha visto desde que lleg¨® a ese aeropuerto de la capital rusa el 23 de junio.
Las inc¨®gnitas son tantas que los razonamientos construidos en torno a una u otra hip¨®tesis corren el riesgo de desmoronarse en cualquier momento. Aun as¨ª, el asunto es aleccionador sobre el valor de las apariencias en la pol¨ªtica internacional.
De entrada, el presidente Vlad¨ªmir Putin, ¨¦l mismo un veterano de los servicios secretos, dijo que preferir¨ªa que Snowden se fuera, pero despu¨¦s admiti¨® que pod¨ªa quedarse en Rusia, a condici¨®n de no dedicarse a actividades que pudieran perjudicar a EE UU. Los analistas rusos coinciden en que el Kremlin no entregar¨¢ a Snowden, aunque difieren sobre los motivos. Unos opinan que no lo har¨¢ por una cuesti¨®n de imagen y otros, porque eso sentar¨ªa un precedente y generar¨ªa desconfianza en otros forasteros que Mosc¨² pueda necesitar en el futuro.
¡°Durante muchos a?os, tras el desmoronamiento de la URSS, EE UU apareci¨® en la escena internacional como una potencia que apoyaba a los pueblos contra los reg¨ªmenes que sofocaban los derechos humanos, mientras Rusia era vista como la defensora del statu quo. Ahora Rusia tiene la oportunidad de aparecer del lado de quienes ven conculcados sus derechos (cualquiera que sea la situaci¨®n en el interior del pa¨ªs). No tiene que hacer nada, solo limitarse a no entregar a Snowden a las autoridades norteamericanas¡±, dice Iv¨¢n Kurilla, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad de Volgogrado.
Rusia quiere hacer valer su papel como defensora de los perseguidos, apunta un analista
¡°Rusia no puede extraditar a Snowden, porque ser¨ªa lo mismo que si el Reino Unido hubiera extraditado a Alexander Litvinenko [el exesp¨ªa ruso que recibi¨® asilo pol¨ªtico en EE UU y que muri¨® intoxicado con polonio]¡±, dice Fiodor Luki¨¢nov, director de la revista Rusia en la pol¨ªtica global. ¡°Snowden, como Litvinenko, super¨® su identidad corporativa y se desencant¨® de la instituci¨®n donde trabajaba. Rusia no puede entregarlo por una cuesti¨®n de prestigio, aunque Snowden es un personaje casual aqu¨ª¡±, se?ala Lukianov.
¡°Lo mejor que podr¨ªa pasar es que se olviden de Snowden y entonces podr¨¢ salir a alg¨²n pa¨ªs que lo acoja¡±, afirma Alexander Okun, profesor de relaciones internacionales de la Universidad de Samara. ?Pero ad¨®nde? De repente, Venezuela,?Nicaragua y Bolivia le han echado un cable. El presidente Nicol¨¢s Maduro le ha ofrecido asilo durante la ceremonia conmemorativa del 202? aniversario de la independencia del pa¨ªs, seg¨²n la Agencia Venezolana de Noticias (AVN). Tambi¨¦n el l¨ªder de Nicaragua, Daniel Ortega, se ha mostrado dispuesto a acogerle. A ambos pa¨ªses se sum¨® este s¨¢bado el presidente de Bolivia, Evo Morales, quien afirm¨® que dar¨ªa asilo a Snowden si se lo pidiera. El jefe del Comit¨¦ de Asuntos Exteriores de la Duma (C¨¢mara baja del Parlamento), Alex¨¦i Pushkov, ha calificado la oferta venezolana como ¡°la mejor soluci¨®n¡±. ¡°Ese pa¨ªs ya est¨¢ en enconado conflicto con EE UU, as¨ª que esto no empeorar¨¢ las cosas. Despu¨¦s de todo, no puede vivir en Sheremi¨¦tevo¡±, dijo Pushkov en un tuit el s¨¢bado.
Queda el problema pr¨¢ctico: ?C¨®mo puede llegar Snowden hasta esos hospitalarios pa¨ªses del Caribe? Desde Mosc¨² no hay vuelo directo a Venezuela ni a Nicaragua, as¨ª que el norteamericano tendr¨ªa que volar v¨ªa La Habana, si las autoridades cubanas lo permiten. Por otra parte, ?acaso no hubiera sido mejor que Maduro se hubiera llevado a Snowden desde Mosc¨² tras asistir a un foro de pa¨ªses exportadores de gas? Antes de regresar a Caracas, Maduro vol¨® a Minsk, la capital de Bielorrusia, donde hizo una breve visita oficial. Que se sepa, su avi¨®n no experiment¨® contratiempos, a diferencia del de su colega boliviano, Evo Morales, que fue obligado a demorarse en Viena debido a las pegas que le pusieron Francia, Portugal y Espa?a para que sobrevolara sus respectivos territorios por haber sido advertidos (aparentemente por EE UU) de que Snowden iba en el aparato presidencial. ¡°Si Hugo Ch¨¢vez hubiera estado vivo, creo que se lo hubiera llevado¡±, opina Luki¨¢nov. Maduro y Morales le han dedicado encendidos elogios a Snowden, pero entre la efusividad latina y el asilo pr¨¢ctico media un trecho.
Llama la atenci¨®n que los dos pa¨ªses dispuestos a acoger a Snowden son los mismos que, en 2008, reconocieron la independencia de Osetia del Sur y Abjazia, despu¨¦s de que estos dos territorios desgajados de Georgia fueran legitimados por Mosc¨². Entonces, Washington presion¨® a Estados de distintos continentes, desde Latinoam¨¦rica a ?frica pasando por Europa, para que no reconocieran a Abjazia y Osetia del Sur. De la magnitud del empe?o norteamericano para evitar el reconocimiento daban fe los cables de Wikileaks. As¨ª que, si EE UU se aplicaba a fondo por Georgia, ?c¨®mo no va a actuar cuando se trata de sus propios intereses? Detr¨¢s de los obst¨¢culos que Francia, Portugal y Espa?a pusieron al avi¨®n de Morales los analistas detectan presiones, pero tambi¨¦n servilismo e incongruencia por parte de quienes en p¨²blico se rasgan las vestiduras por haber sido espiados, pero est¨¢n dispuestos a violar normas internacionales para interceptar a quien ha denunciado ese espionaje.
La exesp¨ªa rusa Ana Chapman le ha propuesto casarse con ella. El 64% de sus compatriotas aprueba la oferta
El caso Snowden tiene un capital propagand¨ªstico para Rusia, pero Mosc¨² no quiere que el asunto ensombrezca las pr¨®ximas citas internacionales de las que es anfitri¨®n, la cumbre del G-20 y la visita del presidente Barack Obama, a principios de septiembre. ¡°Rusia no est¨¢ dispuesta a arriesgar su relaci¨®n con EE UU por Snowden¡±, dice Luki¨¢nov.
En temas de seguridad, Rusia se rige por el pragmatismo. ¡°[Juli¨¢n] Assange y Snowden act¨²an en nombre de los intereses de una sociedad civil global que, por as¨ª decirlo, quiere controlar los servicios secretos¡±, explicaba Nikol¨¢i Zlobin, del Centro de Intereses Globales, a la emisora El Eco de Mosc¨². Seg¨²n Zlobin, Snowden es enemigo de cualquier Estado soberano organizado y el Estado defiende sus intereses corporativos como tal y, por lo tanto, no puede estar a favor de alguien que cuestiona el componente de seguridad.
Uno de los problemas morales planteados por el caso es el de los derechos de los empleados de empresas subcontratadas por instituciones de seguridad, que no son ellos mismos agentes vocacionales y que son puestos ante la disyuntiva de respetar los derechos constitucionales de los ciudadanos o plegarse a las necesidades los servicios. ¡°A los servicios secretos no les interesa el sufrimiento moral de la gente a la que utilizan, en ning¨²n pa¨ªs¡±, dice Okun.
?Tiene Snowden secretos importantes a¨²n no revelados? Las opiniones est¨¢n divididas por falta de informaci¨®n, aunque entre los consultados por esta corresponsal predominan los esc¨¦pticos. Sea como fuere, si Snowden se queda en Rusia hay alguien que ha mostrado inter¨¦s en ¨¦l. Se trata de Ana Chapman, la esp¨ªa rusa que fue desenmascarada y repatriada a su pa¨ªs de origen desde EE UU en 2010. En un tuit, la atractiva pelirroja ha propuesto al norteamericano que se case con ella. Una encuesta de la emisora El Eco de Mosc¨² muestra que casi el 64% de los oyentes lo consideran una buena idea.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
Archivado En
- Caso espionaje EE UU
- Edward Snowden
- Vlad¨ªmir Putin
- CIA
- Ciberespionaje
- NSA
- Rusia
- Asilo pol¨ªtico
- Delitos inform¨¢ticos
- Servicios inteligencia
- Departamento Defensa EEUU
- Fuerzas seguridad
- Seguridad nacional
- Seguridad internet
- Espionaje
- Conflictos pol¨ªticos
- Internet
- Delitos
- Partidos pol¨ªticos
- Defensa
- Telecomunicaciones
- Pol¨ªtica
- Europa
- Comunicaciones
- Justicia