El Pacto por M¨¦xico como arma arrojadiza

A la espera del resultado definitivo en las elecciones a gobernador en Baja California, que marcar¨¢n el clima pol¨ªtico de M¨¦xico en los pr¨®ximos meses, dos conclusiones pueden avanzarse ya sobre los comicios municipales y regionales celebrados el domingo en 14 Estados: el crimen organizado ha tenido una inusitada presencia en el proceso electoral, asesinando e intimidando a candidatos y militantes, y la clase pol¨ªtica ha estado una vez m¨¢s por debajo de los intereses de los ciudadanos. Pese al ruido y la furia de las grav¨ªsimas acusaciones sin pruebas intercambiadas entre unos y otros, la participaci¨®n no alcanz¨® ni siquiera el 40% en ese Estado del norte del pa¨ªs, donde la crispaci¨®n pol¨ªtica era m¨¢xima.

Hace ya m¨¢s de dos meses que los partidos decidieron aparcar el esp¨ªritu de concordia surgido en diciembre con la firma del Pacto por M¨¦xico, la agenda de reformas estructurales inaplazables basadas en un amplio consenso sobre el inter¨¦s nacional, para lanzarse de lleno a la lucha pol¨ªtica con vistas a estas elecciones.

El Partido Acci¨®n Nacional (PAN) abri¨® el fuego al denunciar con v¨ªdeos una presunta red de compra de votos por parte del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a trav¨¦s del ambicioso programa Cruzada Nacional contra el Hambre y amag¨® con retirarse del pacto. La crisis, que se resolvi¨® poco despu¨¦s con la aprobaci¨®n de un adendum al Pacto por M¨¦xico en el que todos se compromet¨ªan a jugar limpio en las elecciones ¨Cun a?adido en buena medida in¨²til tanto en la letra, pues ya consta en la Constituci¨®n, como en los hechos, vista la suciedad de la actual campa?a-, tuvo otros dos efectos: la suspensi¨®n del programa social ¨Clas urnas se llenar¨ªan antes que los est¨®magos- y la profundizaci¨®n de la divisi¨®n interna del PAN entre su actual l¨ªder, Gustavo Madero, y los partidarios del ex presidente Felipe Calder¨®n, muy cr¨ªticos con la supuesta sumisi¨®n de aquel al presidente Enrique Pe?a Nieto.

Un mes m¨¢s tarde le llegar¨ªa el turno al Partido de la Revoluci¨®n Democr¨¢tica (PRD), cuando el ex jefe de Gobierno del DF, Marcelo Ebrard, actuando como francotirador desde la izquierda, desestabiliz¨® a la direcci¨®n de su propio partido al plantear como l¨ªnea roja infranqueable cualquier reforma de la Constituci¨®n para permitir la entrada de capital privado en el monopolio de petr¨®leos, Pemex.

As¨ª se lleg¨® a la jornada electoral. Entre amenazas, robos de papeletas y de urnas, agresiones y asesinatos, los pol¨ªticos continuaron utilizando el Pacto por M¨¦xico como un arma arrojadiza contra sus adversarios, al margen de las verdaderas preocupaciones de los votantes o de la necesidad de presentar un proyecto nacional y unas propuestas diferenciadas. Era una lucha por el poder y sus privilegios, lo dem¨¢s una vez m¨¢s podr¨ªa esperar.

Madero acus¨® al PRI de ¡°trapacer¨ªas y viejas pr¨¢cticas¡± y de poner el pacto en riesgo. El dirigente nacional del PRD, Jes¨²s Zambrano, lleg¨® a decir que el partido del Gobierno se pasaba el pacto ¡°por el arco del triunfo¡± y que le constaba que recib¨ªa el apoyo del crimen organizado en Sinaloa, el Estado del narcotraficante Joaqu¨ªn el Chapo Guzm¨¢n. El PRI, por su parte, adopt¨® una pose de tranquilidad asegurando que el pacto goza de magnifica salud. Palabras de pol¨ªticos, a los que falt¨® tiempo como suele ocurrir para proclamarse ganadores nada m¨¢s cerrarse los colegios electorales.

Pasaron las elecciones y los partidos de la oposici¨®n salvaron la cara, pero la desarticulaci¨®n del sistema pol¨ªtico mexicano persistir¨¢. Los actuales l¨ªderes del PAN y del PRD tienen motivos para celebrar su triunfo en Baja California pues demuestra que siguen siendo competitivos electoralmente pese a su alianza con el Gobierno de Pe?a Nieto en el Pacto por M¨¦xico, pero sus dilemas no han terminado. La lucha interna por el control del partido de la derecha continuar¨¢ ¨Cuna nueva direcci¨®n debe ser elegida en noviembre- y la izquierda seguir¨¢ dividido entre sus dos almas, la socialdem¨®crata y la populista, con Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, al acecho esperando su momento. El PRI, por su parte, ha logrado mantener un amplio poder territorial sin necesidad de reformarse y Pe?a Nieto puede respirar tranquilo al ver que la viabilidad del pacto de momento no est¨¢ en peligro.

Las elecciones de este domingo eran consideradas la primera prueba del Pacto por M¨¦xico. A la vuelta del verano llegar¨¢ otra mayor: la aprobaci¨®n de las reformas energ¨¦tica, que incluye la de Pemex, y fiscal. Roger Bartra ha escrito que M¨¦xico produce ¡°buenos operadores pol¨ªticos y pocos estadistas¡±. Ha llegado el momento en que la clase pol¨ªtica mexicana debe elegir entre maquillar el pasado o apostar por el futuro de sus ciudadanos y demostrar que el eminente soci¨®logo estaba equivocado.