El partido salafista Nur suspende el di¨¢logo con el Gobierno interino

Aunque el ministro de Defensa, Abdel Fatah al Sisi, se ha apoyado en la oposici¨®n laica para deponer a Mohamed Morsi, parad¨®jicamente es un partido islamista, Nur (luz, en ¨¢rabe), el que parece tener mayor capacidad de influencia sobre las autoridades. Se atribuye al partido salafista, una corriente ultraconservadora del islam, el veto a la candidatura de Mohamed al Baradei a primer ministro, y su decisi¨®n este lunes de suspender el di¨¢logo con el rais interino, Adli Mansur, ha generado una gran preocupaci¨®n en el palacio presidencial de Ittihadiya.

El partido Nur fue la gran sorpresa de las primeras y ¨²nicas elecciones legislativas del Egipto posrevolucionario, al ser el segundo partido m¨¢s votado despu¨¦s de la Hermandad con un 25% de los sufragios. A pesar de superar a los Hermanos Musulmanes en su rigorismo religioso ¡ªpretenden la aplicaci¨®n inmediata de la shar¨ªa¡ª, durante las semanas previas a las movilizaciones del 30 de junio se sumaron a la petici¨®n de la oposici¨®n laica de celebrar elecciones anticipadas. No obstante, recomendaron a sus militantes que no participaran en las marchas.

Al igual que el del gran im¨¢n de Al Azhar, el espaldarazo de Nur al nuevo proceso pol¨ªtico es fundamental para la c¨²pula militar. Su participaci¨®n permite dar un barniz de pluralidad pol¨ªtica y religiosa a la coalici¨®n de fuerzas e instituciones que apoya la asonada militar. La capacidad de movilizaci¨®n de los salafistas podr¨ªa aportar a la Hermandad el m¨²sculo que necesitan sus concentraciones para desestabilizar las nuevas instituciones. ¡°Sin la participaci¨®n de los islamistas, no se puede constituir ning¨²n sistema pol¨ªtico viable en Egipto¡±, sostiene el analista Nashat el Dihy.

Adem¨¢s, el respaldo de Nur es crucial porque, en buena parte, privar¨ªa a los Hermanos Musulmanes de la capacidad de jugar la carta religiosa contra la c¨²pula militar. Nur es el brazo pol¨ªtico de Al Dawa al Salafiya, la segunda orden religiosa m¨¢s importante del pa¨ªs tras la cofrad¨ªa, y cuenta con cl¨¦rigos muy influyentes como Yaser Borhami. Sin su concurso en la nueva batalla pol¨ªtica, la acusaci¨®n de infieles a las fuerzas que secundan el golpe de Estado por parte de los l¨ªderes de la Hermandad perder¨ªa fuerza y credibilidad.

M¨¢s que una cuesti¨®n ideol¨®gica, las rencillas entre Nur y los Hermanos Musulmanes derivan del hecho de que compiten por un mismo espacio pol¨ªtico. Al inicio de la presidencia de Morsi, Nur aport¨® varios consejeros al Gobierno. Sin embargo, tras varias turbulencias, todos ellos dimitieron de sus cargos acusando al partido gubernamental de pretender copar todas las instituciones y de no ser consultados en sus decisiones. Precisamente, la relaci¨®n con la Hermandad fue una de las principales disputas internas que precipit¨® la escisi¨®n de un sector de Nur, que fund¨® la formaci¨®n Watan (pa¨ªs, en ¨¢rabe).

Desde entonces, Nur hizo valer su independencia pol¨ªtica, apelando a menudo al di¨¢logo a Gobierno y oposici¨®n, y presentando propuestas de compromiso, como la celebraci¨®n de un refer¨¦ndum sobre la continuidad de Morsi. ¡°Si no conoci¨¦ramos sus ideas, parecer¨ªa que son el partido m¨¢s sensato de este pa¨ªs¡±, suger¨ªa recientemente un observador pol¨ªtico que prefiere guardar su anonimato.