Estrasburgo declara ilegal el sistema ingl¨¦s de cadena perpetua

El Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo ha declarado contrario a la Convenci¨®n Europea de Derechos Humanos el sistema de sentencias a cadena perpetua de Inglaterra y Gales que niega a los condenados el derecho a una revisi¨®n de su condena. La sentencia, dictada este martes, apenas tiene efectos pr¨¢cticos pero supone una bomba pol¨ªtica porque intensificar¨¢ la campa?a que se vive en Reino Unido desde hace tiempo proponiendo que el pa¨ªs se retire de la convenci¨®n.

Estrasburgo se ha pronunciado contra el cambio legal introducido en 2003 por el entonces Gobierno laborista, obligando a que la cadena perpetua sea efectivamente reclusi¨®n de por vida, salvo que el ministro de Justicia decida la puesta en libertad por razones humanitarias. Es decir, si el reo est¨¢ a punto de morir. La sentencia solo afecta a Inglaterra y Gales porque en Escocia no hay cadena perpetua y en Irlanda del Norte s¨ª que hay un sistema de revisi¨®n de las condenas de por vida.

La decisi¨®n, que es inapelable, ha sido tomada por 16 votos contra uno por la llamada Gran C¨¢mara, que revoca as¨ª la tomada en enero de 2012 por el tribunal a favor de la ley inglesa con el apoyo de cuatro jueces y el voto contrario de tres.

El tribunal argumenta que ¡°si un prisionero es encarcelado sin ninguna perspectiva de ser puesto en libertad y sin ninguna posibilidad de que su sentencia a perpetuidad sea revisada, existe el riesgo de que nunca se arrepienta de su crimen¡±. ¡°Haga lo que haga en prisi¨®n, por muy excepcionales que sean sus avances hacia la rehabilitaci¨®n, su castigo es inamovible y no se puede revisar¡±, razonan los jueces. El problema de fondo, argumentan, es que un sistema como el que existe en Inglaterra y Gales se aleja del objetivo que se supone que tienen las pol¨ªticas penales modernas: rehabilitar al criminal.

La sentencia es consecuencia de la demanda interpuesta por tres de los 49 asesinos que han sido condenados a perpetuidad. Se trata de Jeremy Bamber, condenado por el asesinato de cinco miembros de su familia en Essex en 1985 aunque siempre ha mantenido su inocencia; Douglas Vinter, que se declar¨® culpable del asesinato de su mujer en 2008; y Peter Moore, que mat¨® ¡°por placer¡± a cuatro homosexuales en Gales en 1995.

En la pr¨¢ctica, la sentencia dif¨ªcilmente supondr¨¢ la puesta en libertad de estos reos porque el tribunal no niega el derecho de los Estados a imponer sentencias de cadena perpetua ni el derecho a mantener a los condenados en prisi¨®n toda la vida si considera que siguen siendo peligrosos para la sociedad. Lo que exige es la posibilidad de que puedan tener derecho a ser excarcelados si el Estado considera que se han rehabilitado. Esa decisi¨®n puede ser tomada por jueces o por el Gobierno directamente, argumenta el tribunal. Londres tiene seis meses para adoptar las medidas que considere necesarias para cumplir con el dictamen del tribunal.

Pese a ello, la sentencia est¨¢ provocando una intensa tormenta pol¨ªtica en Reino Unido y refuerza a quienes defienden ya desde hace tiempo juna profunda reforma de la legislaci¨®n europea sobre derechos humanos o incluso la retirada brit¨¢nica del tribunal. ¡°Discrepo profundamente con el tribunal y esto no hace m¨¢s que reforzar mi determinaci¨®n de restringir el papel del Tribunal de Derechos Humanos tiene en Reino Unido¡±, ha declarado el ministro brit¨¢nico de Justicia, Chris Grayling. ¡°Lo que est¨¢ diciendo el tribunal es que un juez ya no le puede decir a los m¨¢s terribles criminales que nunca estar¨¢n en libertad. Creo que quienes redactaron la Declaraci¨®n de Derechos Humanos original estar¨ªan revolvi¨¦ndose en sus tumbas con esta sentencia¡±, a?adi¨®.