La prensa es la instituci¨®n m¨¢s confiable para los brasile?os

La prensa y, en general, los medios de comunicaci¨®n, han sido siempre una de las instituciones m¨¢s valoradas por la sociedad brasile?a. Sin embargo, en 2013 por primera vez se sit¨²an a la cabeza de las que ofrecen m¨¢s confianza a los ciudadanos.

Lo revela el Estudio de confianza de Edelman, que ha escuchado a 31.000 personas en 26 pa¨ªses, mil de ellas en Brasil. El estudio se lleva realizando desde 2001 con ciudadanos de diferentes clases sociales y edades. Entre 2007 y 2012, el primer puesto en la confianza de los brasile?os lo ocupaban las empresas. En este a?o, por primera vez la prensa aparece la instituci¨®n m¨¢s confiable con un 66%. En segundo puesto est¨¢n las compa?¨ªas privadas (un 64%), despu¨¦s las ONGs (un 59%) y, en el furg¨®n de cola el Gobierno, con un 33%.

Uno de los motivos de ese aumento de credibilidad de los medios de comunicaci¨®n por parte de la opini¨®n p¨²blica brasile?a podr¨ªa deberse, seg¨²n los expertos, a la libertad con la que los medios de comunicaci¨®n informaron a la opini¨®n p¨²blica sobre los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n que llevaron a la presidenta Dilma Rousseff a retirar a siete ministros de su gabinete, as¨ª como las informaciones sobre el proceso del mensal?o. El mayor esc¨¢ndalo de corrupci¨®n pol¨ªtica de la democracia en Brasil lleg¨® a salpicar incluso al expresidente Lula da Silva, actualmente bajo investigaci¨®n por petici¨®n de la fiscal¨ªa.?

Cuando en el estudio se pregunta por el ¨ªndice de corrupci¨®n de la prensa, curiosamente este resulta mucho menor, con un 38%, que el de Estados Unidos (58%) o Reino Unido (69%). Incluso en Espa?a, con un 41%, los medios se ven reflejados como m¨¢s corruptos que en Brasil.?

Desde hace 20 a?os, los brasile?os colocan a la clase pol¨ªtica siempre en el furg¨®n de cola de la credibilidad de la poblaci¨®n, por debajo de la Iglesia o del Ej¨¦rcito, por ejemplo.?

En cuanto a la credibilidad de la prensa, quiz¨¢s los buenos resultados se deban al hecho de que, parad¨®jicamente, la prensa escrita de Brasil -y sobre todo los grandes diarios- est¨¢ aumentando su tirada?en vez de disminuir en detrimento de la informaci¨®n en Internet.

En Brasil, especialmente despu¨¦s de la llegada de Lula da Silva al poder y de sus a?os de bonanza en el Gobierno, la oposici¨®n pol¨ªtica se qued¨® muda y ni los sindicatos ni las instituciones sociales salieron nunca a la calle a pedir mejoras. El papel de oposici¨®n lo tomaron en sus manos los medios de comunicaci¨®n. Ahora recogen sus frutos coloc¨¢ndose a la cabeza de la credibilidad de los ciudadanos.