El racismo averg¨¹enza a Italia

Italia tiene un problema con la intolerancia. No se trata de que sea un pa¨ªs racista o no ¡ª?c¨®mo se mide realmente eso?¡ª, pero los episodios violentos, ya sea de palabra o de acci¨®n, contra los que se consideran distintos ¡ªpor su color, su religi¨®n o su condici¨®n sexual¡ª se producen con preocupante frecuencia. La agresi¨®n de la Liga Norte, el partido xen¨®fobo que apoy¨® los ¨²ltimos Gobiernos de Silvio Berlusconi, a la ministra de Integraci¨®n, C¨¦cile Kyenge, no se limitan a los insultos proferidos el s¨¢bado por el vicepresidente del Senado, Roberto Calderoli, quien la compar¨® con ¡°un orangut¨¢n¡± por el color negro de su piel, sino que ya ven¨ªan de antes y arreciaron durante la jornada de ayer. La respuesta institucional, en cambio, sigue siendo por el momento demasiado t¨ªmida. El presidente de la Rep¨²blica, Giorgio Napolitano, se limit¨® a filtrar su ¡°indignaci¨®n por el clima de odio¡± que vive el pa¨ªs, y el primer ministro, Enrico Letta, se mostr¨® ¡°avergonzado¡± por la imagen de Italia que est¨¢ ofreciendo ¡°toda la prensa extranjera¡±.

Los secesionistas arrecian en sus chanzas y se excusan con la boca peque?a

Mientras, el senador Calderoli y sus compa?eros de la Liga Norte, lejos de enmendar el tiro, arreciaron en sus chanzas o, como m¨¢ximo, se excusaron con la boca peque?a. El dos veces ministro con Berlusconi se intent¨® justificar diciendo que a ¨¦l le gusta comparar a los pol¨ªticos con animales ¡ª¡°el presidente Letta parece una garza y el vicepresidente Angelino Alfano, una rana¡±¡ª y que llam¨® a la ministra para pedirle excusas, pero que de dimitir, nada de nada. Sobre todo, a?adi¨®, porque se siente respaldado por sus votantes y sus compa?eros de partido. Y la verdad es que no le falta raz¨®n. Los insultos a la doctora Kyenge proferidos durante un mitin en Treviglio ¡ª¡°me encantan los animales, los osos, los lobos, pero cuando la miro me viene a la cabeza un orangut¨¢n; ser¨ªa una ministra estupenda, pero en el Congo, en su casa¡±¡ª fueron ayer completados por otros exponentes de la Liga Norte. Daniele Stival, un asesor para la inmigraci¨®n de la regi¨®n V¨¦neto, utiliz¨® una supuesta iron¨ªa para escribir sobre su p¨¢gina de Facebook: ¡°Estoy profundamente indignado por los t¨¦rminos ofensivos usados por Calderoli contra una criatura de Dios como es el orangut¨¢n. Es vergonzoso que se pueda comparar a un pobre animal indefenso y sin escolta con un ministro congole?o¡±. Tras verse retratado en los papeles, el tal Daniele Stival dijo que se trataba tan solo de una broma, lo mismo que hizo su colega el senador Calderoli o su tambi¨¦n compa?era de partido Dolores Valandro, concejal de la Liga en Padua, quien el pasado mes de junio ¡ªy tras una agresi¨®n sexual cometida supuestamente por j¨®venes negros¡ª se pregunt¨® tambi¨¦n en Facebook: ¡°?Pero no hay nadie que viole a esta mujer?¡±. Una broma¡­

Maroni descarta pedir la dimisi¨®n al autor de los insultos o cambiar su pol¨ªtica

Tras un silencio de 24 horas, solo roto por un escueto comunicado en el que animaba a la ministra de Integraci¨®n a seguir con su trabajo, el primer ministro Letta se puso ayer m¨¢s serio. ¡°Esto que est¨¢ sucediendo¡±, dijo, ¡°es otra p¨¢gina vergonzosa para nuestro pa¨ªs. Lamentablemente, Italia est¨¢ hoy en la prensa de toda Europa por este asunto. Por tanto, debo hacer una llamada a Roberto Maroni, l¨ªder de la Liga Norte y presidente de Lombard¨ªa, la regi¨®n m¨¢s grande de Italia, para que cierre esta p¨¢gina rapid¨ªsimamente. Si no la cierra, entraremos en una l¨®gica de confrontaci¨®n total que no le conviene a nadie, sobre todo al pa¨ªs¡±. Tambi¨¦n el presidente del Senado, Pietro Grasso, afe¨® la conducta de su vicepresidente diciendo que ¡°no se puede refugiar detr¨¢s de un mitin para esconder lo que es una verdadera agresi¨®n racista¡­¡±.

Pero ni la Liga Norte ni el senador Calderoli se dieron por enterados. M¨¢s bien, al contrario. En un comunicado, el partido secesionista anunci¨®: ¡°Tras haber tomado nota de las disculpas de Roberto Calderoli por el caso Kyenge, la secretar¨ªa de la Liga ha decidido dar a¨²n m¨¢s fuerza a su iniciativa pol¨ªtica convocando una manifestaci¨®n sobre la legalidad y la lucha contra la inmigraci¨®n ilegal el 7 de septiembre en Tur¨ªn¡±. Tambi¨¦n el l¨ªder de la Liga Norte y presidente de Lombardia, Roberto Maroni, se hizo el sordo ante la petici¨®n de Letta de que pusiera freno la espiral racista. Ni exigir¨¢ a su senador que dimita ni por supuesto cambiar¨¢ su l¨ªnea pol¨ªtica contra la concesi¨®n del derecho de ciudadan¨ªa a los hijos de los inmigrantes nacidos en Italia ¡ªel ius soli¡ª, un proyecto que la ministra C¨¦cile Kyenge ha convertido en su bandera.

El primer ministro lamenta la imagen dada en la prensa internacional

La ministra de Integraci¨®n, nacida hace 48 a?os en la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo y oculista de profesi¨®n, se ha convertido desde su nombramiento hace cuatro meses en el principal objetivo de los intolerantes, pero el problema es mucho m¨¢s antiguo. Italia es sacudida de vez en cuando por oleadas de xenofobia que averg¨¹enzan a la mayor parte de la poblaci¨®n pero que encuentran acomodo en partidos o asociaciones que, lejos de esconderse, presumen de su intolerancia. En 2009, el Parlamento Europeo lleg¨® a advertir en un duro informe que los episodios de racismo estaban aumentando en Italia y que algunos de ellos se caracterizaban por ¡°una violencia sin precedentes¡±.

La ministra quiere dar la ciudadan¨ªa a los hijos de for¨¢neos nacidos en Italia

En algunas ocasiones, las v¨ªctimas son los negros ¡ªen 2011, un ultraderechista mat¨® a tiros a dos senegaleses en Florencia¡ª. Otras, los gitanos ¡ªtambi¨¦n por entonces, en Tur¨ªn, arrasaron un campamento contra una violaci¨®n que no se hab¨ªa producido¡ª. Pero tambi¨¦n los homosexuales ¡ªhace unos d¨ªas fue quemado un instituto de Roma que se hab¨ªa convertido en emblema contra la homofobia¡ª o simplemente quienes no se ajustan a los c¨¢nones que los intolerantes consideran adecuados. El domingo, el presidente de la Rep¨²blica, el viejo y respetado Giorgio Napolitano, se mostr¨® indignado y dolido por la espiral de odio impropia de Italia. Y el secretario de la Liga Norte en Lombardia, un tal Matteo Salvini, se permiti¨® mandarlo a callar.