Un caso ¡®amateur¡¯ en un comercio en alza

La odisea del Chong Chon Gang huele a desesperaci¨®n. El carguero norcoreano interceptado en Panam¨¢ con az¨²car y vetusto material b¨¦lico cubano a bordo es un s¨ªntoma del estado de asfixia en el que se hallan los reg¨ªmenes involucrados en el oscuro episodio, seg¨²n coinciden expertos del sector. Pero el caso es parte de un floreciente tr¨¢fico que aprovecha el constante incremento de los vol¨²menes del comercio internacional y la escasez de medios de control para sortear los embargos internacionales de armas. Un flujo que alimenta reg¨ªmenes parias y guerrillas en todos los lugares del mundo.

La operaci¨®n destapada en Panam¨¢ es at¨ªpica en el modus operandi norcoreano. ¡°Claramente, no fue bien planificada. Tiene una apariencia casi amateur¡±, comenta en conversaci¨®n telef¨®nica Hugh Griffiths, jefe del departamento de lucha contra el tr¨¢fico de armas del Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI). El Chong Chon Gang ya hab¨ªa sido anteriormente interceptado con un cargamento de municiones; y recorr¨ªa una ruta m¨¢s que sospechosa ¡ªde Cuba a Corea del Norte¡ª: era por tanto un objetivo elemental.

Normalmente, Pyongyang no asume riesgos tan evidentes. Procura que los cargamentos sensibles hagan escalas en grandes puertos, preferiblemente chinos, y cambien de buque para que se pierda su pista.

¡°El tr¨¢fico ilegal mar¨ªtimo es cada vez m¨¢s dif¨ªcil de frenar. El aumento del comercio global [el SIPRI apunta a que actualmente se transportan casi 500 millones de contenedores al a?o], la reducci¨®n de medios de control debido a la crisis econ¨®mica en muchos pa¨ªses occidentales y la desregulaci¨®n en el sector del comercio complican las cosas¡±, dice Griffiths. Naturalmente el transporte a¨¦reo tambi¨¦n es utilizado, y el terrestre es muy fluido en zonas como el Sahel o por ejemplo en los corredores Sud¨¢n-Egipto-Gaza y Siria-L¨ªbano. La aviaci¨®n israel¨ª bombarde¨® al menos dos veces en Sud¨¢n en 2009 para frenar cargamentos de armas destinados a Ham¨¢s. Posteriormente, la guerra de Libia y el descontrol de sus arsenales produjo un reguero de mercadeo en todo el norte de ?frica.

?Qu¨¦ pas¨® entonces con el Chong Chon Gang? ?Fue la iniciativa individual de alg¨²n imprudente traficante norcoreano?

¡°El r¨¦gimen norcoreano ya no es tan monolitico como fue hasta hace dos d¨¦cadas. Sin embargo, no creo que una operaci¨®n que involucra aviones Mig y cohetes pueda haber sido llevada a cabo sin alguna clase de visto bueno del r¨¦gimen¡±, comenta por tel¨¦fono Aidan Foster-Carter, experto en Corea del Norte. ¡°El caso deja entrever el desesperado deseo de Pyongyang de superar su aislamiento, tejiendo de cualquier manera una relaci¨®n con un r¨¦gimen, como el cubano, con el que aunque no haya una verdadera amistad, al menos hay un di¨¢logo¡±, dice.

James Hardy, analista especializado en Asia-Pac¨ªfico de la revista Jane's Defense, se?ala que las caracter¨ªsticas del material incautado permiten excluir que el mismo fuese destinado a alimentar el programa misil¨ªstico-nuclear norcoreano. Hardy observa que quiz¨¢ Pyongyang pudiera tener un inter¨¦s propio en los dos Mig-21 que llevaba el Chong Chon Gang. Pero en cualquier caso, de confirmarse que en el carguero solo hab¨ªa el material anunciado hasta ahora, no parece un cargamento con un gran valor estrat¨¦gico.

¡°Realmente, tiene el aspecto de un trueque. Unas cuantas toneladas de az¨²car ¡ªdel que Corea del Norte carece¡ª a cambio de una revisi¨®n de material militar¡±, dice Griffiths. Quiz¨¢ un s¨ªntoma de que las sanciones, reforzadas tras los recientes ensayos bal¨ªsticos y nucleares de Pyongyang, est¨¢n teniendo un duro efecto.

A¨²n as¨ª, la capacidad proliferadora de Corea del Norte es un temible activo. El incipiente reactor nuclear bombardeado ¡ªtambi¨¦n por la aviaci¨®n israel¨ª¡ª en 2007 en la localidad siria de Al Kibar ten¨ªa las mismas proporciones del norcoreano de Yongbyon. El Chong Chon Gang hizo escala en 2009 en la ciudad costera siria de Tartus, seg¨²n Griffiths.

Los cables de la diplomacia estadounidense filtrados por Wikileaks ilustran la enorme atenci¨®n que Washington presta a ese capilar tr¨¢fico subterr¨¢neo. A trav¨¦s del programa Blue Lantern, el Departamento de Estado intenta interceptar transportes sospechosos en todos los lares. El eje Corea del Norte-Ir¨¢n-Damasco es el que despierta mayor inquietud. Pero el reguero es mundial. Naciones Unidas mantiene activos una docena de embargos de armas contra Estados, guerrillas o grupos terroristas.