El Centro Wiesenthal inicia una cacer¨ªa de criminales nazis en Alemania

Alemania, el pa¨ªs donde hace tan solo 75 a?os, la poblaci¨®n jud¨ªa era denunciada por sus vecinos y enviada a los campos de la muerte, se convirti¨® este martes en el escenario de una in¨¦dita y pol¨¦mica campa?a destinada a cazar a los ¨²ltimos criminales nazis que a¨²n se encuentran con vida. Bajo el lema Tarde, pero no demasiado tarde, el centro Simon Wiesenthal, que tiene sede en Jerusal¨¦n, anuncio en Berl¨ªn que los alemanes recibir¨¢n una recompensa de 25.000 euros si ofrecen informaci¨®n que ayude a la captura de alguno de ellos.

Para obtener la cooperaci¨®n de la poblaci¨®n alemana, el centro distribuir¨¢ m¨¢s de 2.000 carteles en las ciudades de Berl¨ªn, Hamburgo y Colonia, donde se puede leer una frase categ¨®rica y que recuerda el sufrimiento que vivi¨® la poblaci¨®n jud¨ªa bajo el r¨¦gimen nazi. ¡°Millones de inocentes fueron asesinados por criminales nazis. ?Algunos de ellos a¨²n viven y est¨¢n libres!. Ay¨²denos a llevarlos ante la justicia¡±, se?ala el cartel, que est¨¢ adornado con una foto en blanco y negro de la famosa ¡°puerta de la muerte¡± de Auschwitz, el m¨¢s mort¨ªfero y famoso de los campos de extermino que construyeron los nazis en Polonia.

Con la campa?a, que tendr¨¢ una duraci¨®n de dos semanas, el centro espera recibir informaci¨®n de gente que trabaj¨® en los campos de la muerte o integr¨® los einsatzgruppen (comandos de la muerte). Seg¨²n el centro Simon Wiesenthal, unas 6.000 personas trabajaron en los campos de la muerte y se calcula que un 2% (unos 120) a¨²n se encuentra con vida.

¡°Ahora se ha vuelto mucho m¨¢s f¨¢cil descubrir a los criminales nazis en Alemania¡±, dijo Efraim Zuroff, presidente del centro, al presentar la campa?a a la prensa. ¡°La situaci¨®n legal en Alemania cambi¨® con la detenci¨®n y condena de Ivan [John] Demjanjuk. Tras su su juicio se modificaron las bases legales. Ahora es suficiente con la prueba de que esas personas trabajaron en campos de exterminio o en comandos de la muerte. Antes era necesario demostrar que esas personas hab¨ªan cometido un crimen¡±.

Demjanjuk fue condenado en mayo de 2011 por un juez de M¨²nich a cumplir una pena de c¨¢rcel de cinco a?os despu¨¦s de ser encontrado culpable de haber sido c¨®mplice en el exterminio de por lo menos 28.000 jud¨ªos en el campo de concentraci¨®n de Sobibor.

En el punto de mira del centro se encuentra Gerhard Sommer, un ex oficial de la SS, quien aparentemente vive en un asilo de ancianos en Hamburgo. Sommer ocupa el lugar n¨²mero dos en la lista de los criminales m¨¢s buscados por el centro y ya fue condenado, en 2005, a cadena perpetua por un tribunal en Italia. El ex oficial particip¨® en la matanza de 550 civiles italianos en el pueblo de Sant¡¯Anna di Stazzema, que tuvo lugar en mayo de 1944.

La campa?a, que est¨¢ apoyada por el Consejo Central jud¨ªo de Alemania, tambi¨¦n tiene un lado oscuro que despierta controversia en un pa¨ªs que vivi¨® la represi¨®n y la denuncia, tanto bajo el r¨¦gimen nazi, como en la dictadura comunista que prevaleci¨® en la ahora desaparecida Rep¨²blica Democr¨¢tica de Alemania, donde existi¨® la temida Stasi. En ambos reg¨ªmenes, las autoridades policiales alentaron a la poblaci¨®n a denunciar a los jud¨ªos durante el III Reich y a los enemigos del r¨¦gimen comunista en la ex RDA.

La campa?a no cuenta con el apoyo oficial del Gobierno alem¨¢n y su lanzamiento fue criticado por Michael Wolffsohn, un conocido acad¨¦mico germano-israel¨ª, que calific¨® la recompensa ofrecida por el centro como ¡°de mal gusto, irreverente y desvergonzada¡± . ¡°La acci¨®n no aportar¨¢ nada y solo despertara entre la poblaci¨®n un sentimiento de compasi¨®n con los ancianos criminales de guerra¡±, dijo el historiador.