Snowden, el sopl¨®n que burl¨® la guerra fr¨ªa

La forma en que Rusia ha gestionado hasta ahora el caso del norteamericano Edward Snowden beneficia al presidente Vlad¨ªmir Putin y resquebraja arraigados clich¨¦s sobre el ¡°imperio del bien¡± y el ¡°imperio del mal¡± que a¨²n vertebran los enfoques de la pol¨ªtica internacional casi un cuarto de siglo despu¨¦s de que la guerra fr¨ªa entre dos sistemas antag¨®nicos se diera por finalizada en 1991 al desintegrarse la Uni¨®n Sovi¨¦tica.

El excontratista de la CIA goza de apoyo en el pa¨ªs que lo ha acogido. Un 51% de los rusos opinaba que Snowden actu¨® bien al revelar las actividades de los servicios secretos de EE UU (frente a un 17% que lo valoraba negativamente), seg¨²n un sondeo del Centro Levada, realizado cuando el norteamericano iba a cumplir un mes en la zona de tr¨¢nsito del aeropuerto de Sherem¨¦tievo. Un 43% cre¨ªa que Mosc¨² deb¨ªa garantizarle asilo pol¨ªtico (29% en contra).

¡°La decisi¨®n de darle asilo qued¨® predeterminada¡±, despu¨¦s de que Snowden llegara a Sherem¨¦tievo y ¡°las autoridades norteamericanas comenzaran a bombardear al Kremlin con exigencias p¨²blicas para que lo entregaran¡±, afirma un editorial de Gazeta.ru. ¡°Las ideas de Vlad¨ªmir Putin sobre c¨®mo se hace la pol¨ªtica p¨²blica simplemente excluyen cualquier concesi¨®n ante la presi¨®n exterior¡±, se?ala ese servicio informativo.

La concepci¨®n de la pol¨ªtica exterior rusa, aprobada en febrero, afirma que las relaciones internacionales atraviesan ¡°un periodo de transici¨®n¡± cuya ¡°esencia¡± es la formaci¨®n de un sistema de ¡°m¨²ltiples centros¡±. Este proceso ¡°discurre con dificultades¡± y va acompa?ado de un ¡°incremento de las turbulencias en el desarrollo econ¨®mico y pol¨ªtico¡±. Occidente se resiste a perder sus ¡°acostumbradas posiciones¡± ante los nuevos protagonistas de la pol¨ªtica mundial, se?ala el documento.

El trauma de haber dejado de ser la ¡°otra superpotencia¡± y la sensaci¨®n de no ser suficientemente tenida en cuenta por Washington marcan la pol¨ªtica exterior rusa. Para el Kremlin, las concesiones que el l¨ªder de la URSS Mija¨ªl Gorbachov hizo a Occidente y de las que Occidente se habr¨ªa aprovechado son el ejemplo negativo a evitar.

En el caso Snowden se plasman tambi¨¦n estereotipos del pensamiento pol¨ªtico norteamericano. Tras la guerra fr¨ªa, EE UU ha cultivado el triunfalismo y la sensaci¨®n de que ¡°puede hacer de todo¡± por ser la ¡°¨²nica superpotencia¡± y ¡°una especie de imperio del bien¡±, seg¨²n dijo a Rusia 24 el polit¨®logo ruso Dmitri Symes, presidente del Centro de Intereses Nacionales de Washington.

Los norteamericanos se ¡°irritan¡± si alguien se enfrenta a estas ideas, se?alaba Symes, seg¨²n el cual los funcionarios estadounidenses no se plantean el caso Snowden desde el punto de vista de la ¡°simetr¨ªa¡±, a saber c¨®mo actuar¨ªan ellos si un miembro del Servicio Federal de Seguridad de Rusia, que hubiera revelado secretos rusos, pidiera asilo en Washington.

Lilia Shevtzova, del centro Carnegie de Mosc¨², advierte que el caso no debe reducirse una historia de espionaje. ¡°Los relatos al estilo John Le Carr¨¦ de los periodistas ocultan un asunto de gran calado y car¨¢cter global donde convergen muchos temas¡±. Entre otros, la analista cita ¡°el fracaso de EE UU para encontrar un equilibrio entre las necesidades de seguridad y las exigencias constitucionales de defensa de los derechos de los ciudadanos¡± y la ¡°responsabilidad colectiva¡± de sus aliados europeos por permitir que se transgredieran los derechos constitucionales de sus ciudadanos. Adem¨¢s, el caso ¡°da a Vlad¨ªmir Putin un comod¨ªn para hablar de igual a igual con las democracias occidentales¡±. ¡°Putin puede acusar a los norteamericanos de practicar un espionaje global, peor que el de la KGB o de la STASI, y si alguien le plantea el tema de los derechos humanos en Rusia, puede responder: Y ustedes, ?qu¨¦?¡±.

En contraste con la debilidad de los aliados europeos ante EE UU, la autoafirmaci¨®n rusa puede convertir a Mosc¨² en centro de nuevas alternativas, aunque estas no vengan como sistema, sino como elementos aislados e incluso contrapuestos: El tratamiento del caso Snowden puede atraer a liberales y la legislaci¨®n punitiva para las minor¨ªas sexuales, a ultraconservadores.

?