Al Qaeda recrudece su ataque a los chi¨ªes

Ayman al Zawahiri, el egipcio que dirige Al Qaeda desde que Osama bin Laden fue liquidado, ha nombrado un n¨²mero dos de la organizaci¨®n terrorista: el yemen¨ª Naser al Wahishi, apodado Abu Basir, que hasta ahora era el jefe de Al Qaeda en la Pen¨ªnsula Ar¨¢biga (AQPA), indican fuentes conocedoras de la lucha antiterrorista.

Al Wahishi tiene un largo historial yihadista. Quiz¨¢ lo que m¨¢s destaque en ¨¦l sea su animadversi¨®n hacia la minor¨ªa chi¨ª de Yemen (46% de los 13,5 millones de habitantes), puesta por ejemplo de manifiesto en diciembre pasado cuando emiti¨® un comunicado anunciando el apoyo de AQPA a sus correligionarios que se enfrentaban en Dammaj, en el norte del pa¨ªs, a la milicia chi¨ª huthi.

El nuevo brazo derecho de Al Zawahiri tuvo malas experiencias con los chi¨ªes en Ir¨¢n, su pa¨ªs baluarte. Tras haber sido durante a?os secretario particular de Bin Laden, huy¨® a Ir¨¢n en 2001, cuando Estados Unidos intervino militarmente en Afganist¨¢n. Fue encarcelado all¨ª. A los pocos meses las autoridades iran¨ªes le entregaron a Yemen e ingres¨® en la principal prisi¨®n de San¨¢. Logr¨® escaparse en 2006. Tres a?os despu¨¦s naci¨® AQPA, fruto de la fusi¨®n entre las ramas yemen¨ª y saud¨ª de la red terrorista. Al Wahishi se convirti¨® en su jefe.

El nombramiento de Al Wahishi coincide con la mayor andanada de Al Zawahiri contra los chi¨ªes. ¡°La rebeli¨®n yihadista en Siria revela el verdadero rostro de qui¨¦n ejecuta all¨ª el proyecto iran¨ª, Hasan Nasral¨¢¡±, afirma el jefe de Al Qaeda en un videomensaje colgado el mi¨¦rcoles en webs yihadistas. Nasral¨¢ es el l¨ªder de la poderosa milicia libanesa Hezbol¨¢, que lucha junto con el Ej¨¦rcito de El Asad.

El plan iran¨ª consiste, seg¨²n Al Zawahiri, en ¡°imponer la Wilayat al Fakih [doctrina que otorga al clero la primac¨ªa sobre lo pol¨ªtico] a la naci¨®n isl¨¢mica mediante matanzas, opresi¨®n, tortura y apoyo al m¨¢s corrupto, opresor y criminal de los reg¨ªmenes¡±, en alusi¨®n al sirio. En Damasco gobierna la minor¨ªa alau¨ª, asimilada al chi¨ªsmo, pero m¨¢s del 70% de los sirios son sun¨ªes.

La llamada primavera ¨¢rabe, con la sublevaci¨®n de la mayor¨ªa chi¨ª en Bahr¨¦in aplastada por Arabia Saud¨ª y Emiratos, exacerb¨® la tensi¨®n entre las dos grandes corrientes del islam, sun¨ªes y chi¨ªes. M¨¢s tarde, la guerra civil siria dispar¨® a¨²n m¨¢s el enfrentamiento. El principal escenario de su encontronazo no es Siria sino Irak. La violencia sectaria ha vuelto a niveles similares a los de 2008. El mes de julio se cobr¨® mil muertos.

Los planes de Al Qaeda de atentar contra embajadas occidentales, descubiertos por EE UU al interceptar correos y chats, incitaron a Washington a lanzar una alerta mundial. Varios pa¨ªses occidentales, empezando por EE UU, consideraron prudente cerrar durante varios d¨ªas sus legaciones en capitales de pa¨ªses de mayor¨ªa musulmana y pedir para ellas mayor protecci¨®n. El material interceptado ¡°recuerda mucho a lo que se vio en los momentos previos al 11-S¡±, seg¨²n Saxby Chambliss, presidente del Comit¨¦ de Inteligencia del Senado de EE UU, quien consider¨® la amenaza actual ¡°la m¨¢s seria de los ¨²ltimos a?os¡±.