El largo camino al Congreso argentino

Unos 30,5 millones de argentinos est¨¢n inscritos para votar este domingo en unas elecciones legislativas primarias y obligatorias que ser¨¢n cruciales para medir el nivel de popularidad del Gobierno de la peronista Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner. Solo los mayores de 70 a?os y los 592.000 j¨®venes de 16 y 17 a?os que podr¨¢n ejercer el sufragio, por primera vez en la historia argentina est¨¢n eximidos de concurrir a las urnas. El resto est¨¢ obligado a votar.

En estas elecciones primarias, todos los partidos elegir¨¢n en los 24 distritos de Argentina sus candidatos para los comicios de octubre pr¨®ximo, en los que se renovar¨¢n la mitad de los miembros de la C¨¢mara de Diputados y un tercio de los del Senado. Los votantes, sean afiliados o independientes, pueden acudir a las urnas en las primarias, pero solo a la de una de las fuerzas en contienda. Lo curioso es que en la mayor¨ªa de las jurisdicciones la mayor¨ªa de los partidos presenta listas ¨²nicas, con lo que las primarias en principio carecer¨ªan de sentido. Pero no es tan as¨ª. Las fuerzas que obtengan menos del 1,5% en un distrito no podr¨¢n competir en octubre, lo que deja en el camino a las peque?as, pero para las grandes estos comicios, al ser obligatorios, sirven como una encuesta sobre sus niveles de adhesi¨®n. Al igual que sucedi¨® en las elecciones presidenciales de 2011, aquel candidato que logre un buen resultado en las primarias se fortalecer¨¢ para las generales, y a aquel que aparezca d¨¦bil le ir¨¢ peor dentro de dos meses.

Fern¨¢ndez se ha involucrado tanto en la campa?a que aparece en casi todos los anuncios de los candidatos de su Frente para la Victoria. Sabe que el domingo en realidad comienzan las elecciones de octubre, cuando se definir¨¢ si mantendr¨¢ la mayor¨ªa absoluta en el Parlamento en los ¨²ltimos dos a?os de su segundo gobierno, y si aumentar¨¢ su dominio hasta llegar a los dos tercios de los esca?os, n¨²mero necesario para reformar la Constituci¨®n y permitir que pueda postularse a otra reelecci¨®n en 2015. Pero hay factores, como la inseguridad callejera, la inflaci¨®n y la corrupci¨®n, que pueden llevar a que muchos votantes no acompa?en al oficialismo. Frente a ¨¦l se presentan el peronismo disidente, dividido entre s¨ª en diversas jurisdicciones, la conservadora Propuesta Republicana (PRO) y tres fuerzas que en algunos distritos van aliadas y en otros no: la Uni¨®n C¨ªvica Radical (UCR), el Frente Amplio Progresista (FAP) y la Coalici¨®n C¨ªvica (CC). Las encuestas contemplan que el kirchnerismo pudiera perder el domingo en los cinco principales distritos de Argentina, que suman dos tercios de los votos, pero en el total nacional podr¨ªa mantenerse como la fuerza m¨¢s votada, dada la fragmentaci¨®n de la oposici¨®n. En la provincia de Buenos Aires, donde vota un tercio de la poblaci¨®n, puede ganar un peronista que acaba de dejar el kirchnerismo, Sergio Massa, exjefe de Gabinete de Fern¨¢ndez entre 2008 y 2009 y actual alcalde del municipio de Tigre. En la ciudad de Buenos Aires, la lista favorita es la del PRO, del alcalde Mauricio Macri. En C¨®rdoba, la del peronismo disidente del gobernador Jos¨¦ Manuel de la Sota. En Santa Fe, el candidato socialista Hermes Binner, aliado a la UCR, encabeza los sondeos y en Mendoza lidera el radical Julio Cobos, exvicepresidente de Argentina. El kirchnerismo y la oposici¨®n saben que las elecciones del domingo y de octubre pueden catapultarlos como presidenciables para 2015.