La liberaci¨®n de presos palestinos aten¨²a el riesgo de ruptura de las negociaciones

El escepticismo es generalizado. Ni palestinos ni israel¨ªes tienen grandes esperanzas de avanzar en el proceso negociador reabierto a finales de julio en Washington. El anuncio, en apenas seis d¨ªas, de que Israel va a levantar 2.200 nuevas casas en suelo ocupado de Cisjordania y Jerusal¨¦n Este ha enervado a la delegaci¨®n palestina, hasta el punto de que algunos miembros del Gobierno de Mahmud Ab¨¢s propusieron directamente no acudir a la cita que ma?ana, en Jerusal¨¦n, debe reunir por primera vez a las partes en casa. Pero no. Salirse ahora de la l¨ªnea marcada llevaba a ser se?alados como los culpables del fracaso. Que no se d¨¦ el paso no quiere decir que el enfado sea menor.

Israel anunci¨® las colonias en paralelo a la liberaci¨®n de presos palestinos. Una por otra, dice la prensa local. El efecto pacificador que hab¨ªa calculado est¨¢ dando frutos. Los negociadores palestinos insisten en que Israel est¨¢ tratando de ¡°boicotear¡± el proceso de paz y act¨²a ¡°de mala fe¡±, pero han reconocido, finalmente, que la excarcelaci¨®n del primer grupo de reclusos (26 de 104 que saldr¨¢n libres antes de que acaben los nueve meses de negociaciones), es una buena noticia que ¡°mejorar¨¢¡± el clima de di¨¢logo, tan turbio en estos d¨ªas.

El Servicio de Prisiones de Israel hizo p¨²blicos los nombres de los primeros excarcelados en la madrugada del domingo al lunes. Tras 48 horas de alegaciones, deber¨¢n salir libres en la noche del martes al mi¨¦rcoles, una hora medida para evitar grandes fastos de bienvenida. 12 presos residir¨¢n en Cisjordania y el resto, en Gaza. Ninguno ser¨¢ reubicado en una zona que no le pertenezca. Sus servicios secretos israel¨ªes han llegado a la conclusi¨®n de que son personas con ¡°bajo riesgo¡±, muy mayores. Salvo dos miembros de Ham¨¢s, dos de la Yihad Isl¨¢mica y dos del Frente Popular para la Liberaci¨®n de Palestina, los dem¨¢s militan en Fatah, el partido de Ab¨¢s, que repudi¨® hace a?os la violencia.

Entre los presos seleccionados ayer hay 17 hombres con cadenas perpetuas por la muerte de ciudadanos israel¨ªes y los dem¨¢s cumpl¨ªan penas superiores a los 25 a?os. Ocho estaban a tres a?os de acabar su pena y dos, a seis meses.

Todos salvo uno, como los restantes que ir¨¢n saliendo en tres tandas m¨¢s, estaban en prisi¨®n desde antes de 1993, cuando se firmaron los Acuerdos de Oslo. Israel prometi¨® liberarlos hace 14 a?os. Ha habido tres amagos de suelta, que no han hecho m¨¢s que ampliar la angustia de las familias y el apoyo de sus vecinos. ¡°Este es un importante paso para la paz¡±, dice Issa Qaraque, ministro de Presos, en Radio Israel. Asociaciones como Addameer han lamentado que no se haya sacado a los m¨¢s ancianos. Las ONG y las familias ya preparan la llegada de los liberados, sobre todo, con ingentes cantidades de comida.

Frente a su alegr¨ªa, las asociaciones de v¨ªctimas del terrorismo de Israel, que ayer reunieron a cientos de personas ante el Ministerio de Defensa en Tel Aviv. ¡°?Nos hemos vuelto locos?¡±, ¡°?Qu¨¦ paz da un asesino?¡±, rezaban sus pancartas. Almagor, una de las entidades, ha pedido al Tribunal Supremo que paralice la liberaci¨®n.

Los palestinos recibieron tambi¨¦n aliento por parte de la Uni¨®n Europea y Rusia, que condenaron los nuevos asentamientos. El portavoz de la jefa de la diplomacia comunitaria, Michael Mann, dijo que las colonias pueden haber ¡°imposible¡± un acuerdo e inst¨® a ambas partes a evitar pasos que ¡°socaven¡± el proceso. M¨¢s duro fue el canciller ruso, Sergei Lavrov, ¡°profundamente preocupado¡± por la actitud de Israel. ¡°No est¨¢ ayudando¡±, reproch¨®.

Casi como una respuesta al reproche de la UE, el primer ministro israel¨ª, Benjam¨ªn Netanyahu, aprovech¨® su entrevista con el ministro de Exteriores alem¨¢n, Guido Westerwelle, para afirmar que las nuevas directrices comunitarias, que dejan fuera de toda cooperaci¨®n de la Uni¨®n a los asentamientos, ¡°da?an el proceso de paz¡± y ¡°fortalecen la posici¨®n palestina¡±.

El mediador norteamericano Martin Indyk sigue intentando limar asperezas. Sin embargo, al equipo palestino le ha incomodado que sus especialistas, que supuestamente deb¨ªan asesorar a ambas partes sobre c¨®mo garantizar en el futuro la seguridad de los dos estados, s¨®lo se est¨¦ reuniendo con los israel¨ªes.