La polic¨ªa cerca a los seguidores de Morsi en El Cairo pero descarta desalojarlos

Los muros que protegen las sentadas de Rabaa Al Adauia y la Plaza de Al Nahda en El Cairo aguardan, impasibles, una eventual irrupci¨®n de la polic¨ªa. Fuentes oficiales hab¨ªan asegurado, ayer, que los primeros rayos de sol marcar¨ªan el inicio de las acciones contra los campamentos instalados por los partidarios del derrocado presidente, Mohamed Morsi. Sin embargo, lejos de las informaciones ofrecidas por numerosos medios de comunicaci¨®n egipcios, los planes del Ejecutivo no contemplan un desalojo violento, por lo menos en primer t¨¦rmino. Altos funcionarios de los servicios seguridad han anunciado que, de forma gradual, se ir¨¢ aplicando una serie de medidas, destinadas a disuadir a los seguidores de Morsi en su obstinada voluntad de no abandonar las calles. La primera fase de la operaci¨®n ya ha sido puesta en marcha y consiste en establecer un cerco policial para impedir la entrada de personas y v¨ªveres a las acampadas. El asedio durar¨¢ aproximadamente tres d¨ªas y, de no tener efecto, dar¨ªa lugar a una segunda fase cuyos detalles no han sido revelados.

Parte del Gobierno interino y del Ej¨¦rcito no deja de removerse en sus asientos ante la inconveniencia de mantener las concentraciones, pero nadie ignora el coste pol¨ªtico, a nivel nacional e internacional, de una m¨¢s que probable masacre si las fuerzas de seguridad desmantelan los campamentos por la fuerza. En la misma l¨ªnea que ha seguido hasta ahora, el vicepresidente de Asuntos Exteriores, Mohamed El Baradei, ha pedido calma a sus compa?eros de gabinete, proponiendo una soluci¨®n alternativa: que se deje a los concentrados seguir con sus reivindicaciones hasta que ellos mismos se desacrediten ante la opini¨®n p¨²blica egipcia. En palabras del Premio Nobel de la Paz, los Hermanos Musulmanes y sus simpatizantes est¨¢n perdiendo apoyos, d¨ªa tras d¨ªa, y uno o dos meses m¨¢s de protestas acelerar¨ªan ese supuesto desgaste.

Las informaciones que apuntan a la citada p¨¦rdida de popularidad fueron desmentidas ayer por la Hermandad en su p¨¢gina web, donde ofrec¨ªan datos recabados por el Centro Egipcio para Estudios Medi¨¢ticos. El n¨²mero de ciudadanos que se oponen al derrocamiento de Mohamed Morsi alcanza el 69%, siguiendo las conclusiones del estudio, y solo un 25% est¨¢ conforme con mantener al expresidente aislado en la ubicaci¨®n secreta en la que permanece desde el pasado 3 de julio. La mediaci¨®n internacional no fue capaz de sacar al l¨ªder islamista de su encierro y, por lo tanto, tampoco lo har¨¢ ninguna encuesta. Por el contrario, la Judicatura ha extendido quince d¨ªas m¨¢s la orden de detenci¨®n que ya pesaba sobre Morsi, en espera de que finalicen las investigaciones por su presunta colaboraci¨®n con el grupo palestino Hamas en actos de terrorismo.

El cerco f¨ªsico y pol¨ªtico a los Hermanos Musulmanes y quienes los apoyan no deja de estrecharse, pero ellos no aflojan en su determinaci¨®n de resistir, hasta el final, en su pulso con el Gobierno interino. A las marchas que realizaban ayer en varios puntos de El Cairo les siguen las convocadas para la jornada de hoy. Ninguno de ellos tiene esperanzas en la mediaci¨®n anunciada por la mezquita de Al Azhar, porque consideran a sus responsables parte de los golpistas y no vacilan al sostener que lo ¨²nico que est¨¢n dispuestos a aceptar es la vuelta de Mohamed Morsi a la presidencia.