?Est¨¢n siendo secuestradas las manifestaciones de protesta de Brasil?
Las manifestaciones han empezado a ser dominadas por grupos extremistas que predican una est¨¦tica de la violencia
Sobre las manifestaciones callejeras de protesta de Brasil empieza a cernirse un grave peligro: el de ser secuestradas por grupos ideol¨®gicos violentos tanto de extrema izquierda como de extrema derecha, con una demonizaci¨®n de las fuerzas del orden y una puesta en cuesti¨®n de valores democr¨¢ticos que deber¨ªan ser preservados a todas costas. Tambi¨¦n han empezado a aparecer las banderas de los partidos y sindicatos a los que la sociedad les estaba pidiendo cuentas.
Lo que hab¨ªa comenzado como la esperanza de un despertar de la gente para exigir de las instituciones pol¨ªticas menor corrupci¨®n y mejores servicios p¨²blicos y, en definitiva, una democracia m¨¢s amplia y participada a trav¨¦s de las nuevas redes de informaci¨®n, ha empezado a ser dominado por una serie de grupos extremistas que predican una cierta est¨¦tica de la violencia contra el capitalismo cl¨¢sico que acaba desembocando en anarqu¨ªa, colocando en riesgo valores que deben ser sagrados para cualquier democracia moderna.
¡°Brasil no es Egipto, ni siquiera Turqu¨ªa. Vivimos en una democracia pol¨ªtica plena, con amplio derecho de organizaci¨®n y manifestaci¨®n¡±, alerta Reinaldo Azevedo en su blog, que fue el primero en poner en guardia sobre el peligro de que las manifestaciones pudieran ser secuestradas por el extremismo violento de izquierdas al servicio de intereses oscuros al margen de los deseos de una regeneraci¨®n de la pol¨ªtica y de la democracia.
¡°Si los pol¨ªticos son lamentables; si los servicios p¨²blicos son insuficientes, si la corrupci¨®n es insoportable, la ¨²nica forma- ?la ?NICA!¡± de salir de ello es exigiendo mayor respeto a las leyes¡±, a?ade Azevedo, a qui¨¦n le preocupa que lo que podr¨ªa ser una primavera democr¨¢tica pueda desembocar en un "r¨¦gimen de Terror¡±.
De forma similar, el soci¨®logo Dem¨¦trio Magnoli alerta en el diario O Globo sobre el peligro de que los actuales grupos violentos, cada d¨ªa m¨¢s presentes en las manifestaciones, como ayer en S?o Paulo y R¨ªo, destruyendo agencias bancarias, ocupando sedes de instituciones pol¨ªticas e impidiendo a la llamada ¡°prensa tradicional¡± actuar en la calle al considerarse que est¨¢ al ¡°servicio del capitalismo¡±, pueden ser una reencarnaci¨®n de movimientos que ya sufri¨® por ejemplo Alemania con el grupo Baader-Meinhoff e Italia en los a?os setenta y ochenta con la m¨ªstica revolucionaria de las Brigadas Rojas, de Lucha Continua o Autonom¨ªa obrera.
Fue aquella est¨¦tica de la violencia la que llev¨® a las Brigadas Rojas al secuestro y asesinato de Aldo Moro como s¨ªmbolo de lucha contra el ¡°compromiso hist¨®rico¡± entre la Democracia Cristiana de Moro y el Partido Comunista reformista de Berlinguer.
Fueron aquellos movimientos los que, adoctrinados por intelectuales como Toni Negri o Pablo Ortellado elogiaban la ¡°acci¨®n simb¨®lica¡± de la destrucci¨®n de los templos del capitalismo, como arte y est¨¦tica de la muerte del mismo. Negri lleg¨® a apellidar al terrorismo como el ¡°alba de la revoluci¨®n¡±.
Hoy, podr¨ªamos preguntarnos si aquella est¨¦tica de la violencia llev¨® a Italia a una democracia m¨¢s madura y a una menor corrupci¨®n pol¨ªtica. La respuesta es clara y hasta tiene un nombre: Berlusconi, una caricatura de los verdaderos valores pol¨ªticos y civilizatorios.
En Brasil, quienes han empezado a dominar las manifestaciones son el grupo de los Black Blocs a los que se han unido otros colectivos que sintonizan con ellos.
Quiz¨¢s a ello se debe a que la sociedad sin banderas y sin ideolog¨ªas predeterminadas, ansiosa s¨®lo de un pa¨ªs m¨¢s limpio, m¨¢s libre, m¨¢s moderno y con pol¨ªticos menos corruptos haya empezado a dejar de salir a la calle, en manos esta de los que predican la ¡°est¨¦tica de la violencia¡±.
Parad¨®jicamente, el secuestro de las manifestaciones espontaneas y democr¨¢ticas por la ¡°violencia de la est¨¦tica¡± podr¨ªa redundar m¨¢s bien en beneficio de los pol¨ªticos que buscan cualquier excusa para dejar todo como est¨¢, es decir, dejarles seguir aliment¨¢ndose con sus corrupciones y privilegios.
Para el pr¨®ximo 7 de septiembre est¨¢ previsto que se retomen las manifestaciones de protesta. Ser¨¢n el mejor test para saber si la calle ser¨¢ tomada de nuevo por los que luchan por una mayor democracia y transparencia de la vida p¨²blica, o si la sociedad que ama sobre todo la paz y respeta la ley, se quedar¨¢ en su casa, dejando la calle al capricho de la ¡°est¨¦tica de la violencia¡±.
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