Argelia (1992) frente a Egipto (2013)

Ante la represi¨®n militar, los Hermanos Musulmanes egipcios se encuentran en una encrucijada: responder a la violencia con la violencia o seguir apostando por la resistencia pac¨ªfica pese a los muertos que se registran en cada protesta.

La primera v¨ªa es la que eligi¨® el Frente Isl¨¢mico de Salvaci¨®n (FIS) argelino cuando el Ej¨¦rcito abort¨®, en enero de 1992, un proceso electoral que les iba a otorgar una mayor¨ªa absoluta en el Parlamento y disolvi¨® los ayuntamientos en los que gobernaban los islamistas desde 1990. La segunda es por la que optaron los islamistas turcos cuando, en febrero de 1997, los militares forzaron la dimisi¨®n del primer ministro islamista, Necmettin Erbakan.

Sus seguidores continuaron luchando pol¨ªticamente. Cuatro a?os despu¨¦s, gracias a la fusi¨®n de varias peque?as formaciones, naci¨® el islamista Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), que gan¨® las elecciones de 2002 y desde entonces gobierna ininterrumpidamente en Turqu¨ªa bajo la batuta de Recep Tayyip Erdogan.

La mayor¨ªa de los polit¨®logos se inclinan, sin embargo, por pensar que el futuro de Egipto se parece m¨¢s al de Argelia en la d¨¦cada de los noventa que al de Turqu¨ªa. ¡°Creo que hay muchas similitudes entre lo que sucede ahora en Egipto y lo que pas¨® hace veinte a?os en Argelia¡±, declaraba, por ejemplo, Rachid Grim al diario electr¨®nico argelino TSA. ¡°Estoy convencido de que se dirige hacia una guerra civil¡±, a?ad¨ªa.

La guerra civil que vivi¨® Argelia empez¨® con unos primeros atentados en el verano de 1992, ocho meses despu¨¦s de la interrupci¨®n del proceso electoral, cuando miles de militantes del FIS, incluidos sus l¨ªderes, hab¨ªan sido encarcelados. La represi¨®n militar de principios de ese a?o incit¨® a muchos j¨®venes islamistas a empu?ar las armas y a adherirse al Movimiento Isl¨¢mico Armado y al Grupo Isl¨¢mico Armado (GIA).

Cuando la guerra alcanz¨® su c¨¦nit (1994-1995) hab¨ªa probablemente en Argelia cerca de 30.000 hombres en armas luchando contra el Ej¨¦rcito y las fuerzas paramilitares, pero tambi¨¦n matando a miles de civiles indiscriminadamente. De ah¨ª que a los milicianos islamistas se les tachase de terroristas. Las estimaciones m¨¢s negras calculan que en la d¨¦cada de los noventa la violencia se cobr¨® cerca de 200.000 muertos en Argelia. Como hoy en d¨ªa en Egipto, muchos liberales y laicos argelinos se alinearon con los ¡°erradicadores¡± del islamismo.

?Por qu¨¦ los Hermanos Musulmanes egipcios pueden seguir la pauta de los islamistas argelinos? Porque ¡°las fuerzas de seguridad han desalojado las plazas de una manera extraordinariamente brutal¡±, responde Rachid Grim. Los Hermanos Musulmanes son, sin embargo, un movimiento disciplinado que renunci¨® a la violencia en 1970.

Mohamed Hennad, otro polit¨®logo argelino, ya vaticinaba en julio en EL PA?S, un mes antes de las matanzas, que ¡°al menos una parte de ellos \[los islamistas\] s¨ª recurrir¨¢ a la violencia¡±. Es decir, que en la hip¨®tesis m¨¢s optimista reaparecer¨¢n en Egipto grupos terroristas como la Yamaa al Islamiya, que asesin¨® al presidente Anuar el Sadat en 1981, o la Yihad Isl¨¢mica.

Su resurgir ser¨¢ tanto m¨¢s f¨¢cil puesto que en la vecina Libia podr¨¢n encontrar ayuda. El sur del pa¨ªs, sobre todo la inmensa regi¨®n del Fezzan, se ha convertido en un territorio sin ley por donde los grupos terroristas, algunos huidos de Mal¨ª, deambulan a sus anchas.

La violencia que arras¨® Argelia hace un par de d¨¦cadas, que a¨²n perdura espor¨¢dicamente, es la que dio pie a la creaci¨®n de la rama magreb¨ª de Al Qaeda, a su implantaci¨®n en el norte de Mal¨ª, a los secuestros y atentados que se produjeron en Mauritania y N¨ªger y a la transformaci¨®n del sur de Libia en un ¡°agujero negro¡± para la seguridad. Algo parecido puede empezar a estar pasando en Egipto, en una regi¨®n a¨²n m¨¢s sensible que el Magreb, cercana al golfo P¨¦rsico y a Israel.