¡°Los polic¨ªas no deber¨ªan usar esta ley. Es un abuso total de poder¡±
El novio de Glenn Greenwald relata sus nueve horas de detenci¨®n en Londres "S¨¦ por qu¨¦ me detuvieron. Soy la pareja de Glenn. Creyeron que ten¨ªa algo importante", afirma
David Miranda, la pareja de Glenn Greenwald, el periodista de The Guardian que public¨® las informaciones sobre el programa masivo de vigilancia de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA, en sus siglas en ingl¨¦s), ha acusado al Reino Unido de ¡°abuso total de poder¡± despu¨¦s de que la polic¨ªa le interrogara durante casi nueve horas en Heathrow, apelando a la Ley Antiterrorista brit¨¢nica.
En su primera entrevista desde que volvi¨® a su hogar de R¨ªo de Janeiro el lunes, Miranda dice que las autoridades brit¨¢nicas se doblegaron ante Estados Unidos con su intento de intimidarle y obligarle a revelar las contrase?as de su ordenador y su tel¨¦fono m¨®vil.
¡°Me amenazaron todo el tiempo, y dijeron que me meter¨ªan en la c¨¢rcel si no cooperaba¡±, dice Miranda. ¡°Me trataron como si fuera un criminal o alguien a punto de atacar al Reino Unido... Fue agotador y frustrante, pero yo sab¨ªa que no estaba haciendo nada malo¡±.
Miranda ¡ªun ciudadano brasile?o que vive con Greenwald en R¨ªo¡ª fue retenido durante el m¨¢ximo tiempo permitido de acuerdo con el anexo VII de la Ley Antiterrorista del a?o 2000, que autoriza a los agentes a detener, registrar e interrogar a personas en los aeropuertos, puertos y puestos fronterizos.
Durante ese tiempo, dice, no le permitieron llamar a su pareja, que es abogado capacitado para trabajar en Estados Unidos, ni le dejaron contar con un int¨¦rprete, pese a que le hab¨ªan prometido uno porque se sent¨ªa inc¨®modo hablando en una lengua que no es la suya.
Fue agotador y frustrante, pero yo sab¨ªa que no estaba haciendo nada malo¡±
¡°Estaba en otro pa¨ªs, con leyes distintas, en una habitaci¨®n, con siete agentes que entraban y sal¨ªan y no paraban de hacerme diferentes preguntas. Pens¨¦ que pod¨ªa ocurrir cualquier cosa. Pens¨¦ que iba a permanecer detenido durante mucho tiempo¡±, dice.
Miranda estaba de regreso de Berl¨ªn, donde hab¨ªa ido a llevar materiales recopilados por Grennwald a Laura Poitras, la cineasta estadounidense que est¨¢ trabajando en historias relacionadas con los archivos de la NSA filtrados por el informador Edward Snowden.
A Miranda lo arrestaron pocos minutos despu¨¦s de que aterrizara su vuelo de British Airways, el domingo por la ma?ana. ¡°En el avi¨®n hubo un anuncio en el que pidieron a todo el mundo que tuviera su pasaporte listo para ense?arlo. En cuanto sal¨ª del aparato me llevaron a una habitaci¨®n peque?a con cuatro sillas y una m¨¢quina de tomar huellas digitales¡±, recuerda.
La polic¨ªa registr¨® su equipaje de mano y, seg¨²n dice ¨¦l, le confisc¨® un ordenador, dos l¨¢pices de memoria, un disco duro externo y otros art¨ªculos electr¨®nicos, entre ellos una consola de videojuegos, adem¨¢s de dos relojes reci¨¦n comprados que estaban envueltos y guardados en el equipaje facturado.
¡°Me hicieron decirles las contrase?as de mi ordenador y mi m¨®vil¡±, dice Miranda. ¡°Aseguraron que estaba obligado a responder a todas sus preguntas y emplearon las palabras ¡®prisi¨®n¡¯ y ¡®comisar¨ªa¡¯ sin cesar¡±.
¡°Es evidente por qu¨¦ me arrestaron. Porque soy la pareja de Glenn. Porque fui a Berl¨ªn. Porque all¨ª vive Laura. As¨ª que creen que tengo un papel importante¡±, explica. ¡°Pero no lo tengo. Yo no leo los documentos. Ni siquiera s¨¦ si lo que llevaba eran documentos. Quiz¨¢ eran cosas para la pel¨ªcula que est¨¢ haciendo Laura¡±.
¡°Es evidente por qu¨¦ me arrestaron. Porque soy la pareja de Glenn. Porque fui a Berl¨ªn. Porque all¨ª vive Laura. As¨ª que creen que tengo un papel importante¡±
A Miranda le dijeron que le estaban reteniendo en virtud de la Ley Antiterrorista. Nunca le acusaron de ser terrorista ni de relacionarse con terroristas, pero le dijeron que, si ¡ªdespu¨¦s de nueve horas¡ª sus interrogadores ten¨ªan la impresi¨®n de que no estaba cooperando, podr¨ªan llevarlo a una comisar¨ªa y meterlo en la c¨¢rcel.
¡°Los polic¨ªas no deber¨ªan contar con esta ley. La utilizan para acceder a documentos o personas a los que no tienen acceso por caminos legales, a trav¨¦s de jueces ni tribunales¡±, dice Miranda. ¡°Es un abuso total de poder¡±.
Le ofrecieron un abogado y un vaso de agua, pero rechaz¨® las dos cosas porque no se fiaba de las autoridades. El interrogatorio, dice, fue implacable, sobre Greenwald, Snowden, Poitras y muchos otros asuntos sin relaci¨®n aparente.
¡°Incluso me preguntaron sobre las manifestaciones en Brasil, por qu¨¦ est¨¢ la gente insatisfecha y a qui¨¦n conozco en el gobierno¡±, dice.
Le dieron su primera bebida ¡ªde una m¨¢quina de Coca Cola en el pasillo¡ª al cabo de ocho horas, y una hora despu¨¦s le dejaron por fin en libertad. El registro policial indica que estuvo retenido desde las 8.05 hasta las 17.00 horas.
Como no pod¨ªa encontrar un vuelo inmediato para regresar a R¨ªo, la polic¨ªa del aeropuerto le acompa?¨® al control de pasaportes para que pudiera entrar en territorio brit¨¢nico y aguardar all¨ª.
¡°Fue rid¨ªculo¡±, dice. ¡°Primero me tratan como a un sospechoso de terrorismo. Y luego me dejan en libertad en territorio brit¨¢nico¡±.
Aunque cree que las autoridades brit¨¢nicas estaban obedeciendo los deseos de Estados Unidos, asegura que su opini¨®n sobre el Reino Unido ha cambiado por completo debido a la experiencia.
Tengo amigos en Gran Breta?a y me gustaba ir a visitarlos, pero no es posible ir a un pa¨ªs que permite maltratar de esa manera las libertades sin motivo¡±
¡°Tengo amigos en Gran Breta?a y me gustaba ir a visitarlos, pero no es posible ir a un pa¨ªs que permite maltratar de esa manera las libertades sin motivo¡±, afirma.
El lunes, la Casa Blanca insisti¨® en que no hab¨ªa tenido nada que ver con la decisi¨®n de detener a Miranda, aunque un portavoz reconoci¨® que las autoridades brit¨¢nicas hab¨ªan ¡°avisado¡± a las estadunidenses con antelaci¨®n.
El gobierno brasile?o ha expresado su grave preocupaci¨®n por la detenci¨®n ¡°injustificada¡±.
En una conversaci¨®n telef¨®nica desde el hogar de la pareja en el bosque de Tijuca, Miranda ha diicho que le parece ¡°maravilloso¡± estar de vuelta. ¡°Es estupendo estar aqu¨ª. En cuanto volv¨ª sent¨ª que se me quitaba un peso de los hombros. En Brasil me siento muy seguro, a salvo¡±, dice. ¡°Sab¨ªa que mi pa¨ªs me proteger¨ªa, ten¨ªa fe en mi marido, y sab¨ªa que har¨ªa todo lo posible para ayudarme¡±.
Traducci¨®n de Mar¨ªa Luisa Rodr¨ªguez Tapia.
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