Bo Xilai niega algunas acusaciones de corrupci¨®n ante el tribunal
El pol¨ªtico chino ca¨ªdo en desgracia y ex alto cargo del PCCh se sienta en el banquillo
Pensativo, m¨¢s delgado y envejecido. Con las sienes grises y las mu?ecas cruzadas delante del cuerpo. Con camisa blanca reci¨¦n planchada y pantal¨®n oscuro. Entre dos polic¨ªas m¨¢s altos que ¨¦l, quiz¨¢s para hacerle parecer peque?o ante la justicia. As¨ª ha presentado China este jueves en una foto al protagonista del juicio de mayor calado pol¨ªtico que vive el pa¨ªs desde la ca¨ªda de la esposa de Mao Zedong, Jiang Qing, y su ¡®Banda de los cuatro¡¯ al final de la Revoluci¨®n Cultural (1966-1976).
Bo Xilai, de 64 a?os, exsecretario del Partido Comunista Chino (PCCh) en la municipalidad de Chongqing y exmiembro del Politbur¨®, se ha sentado en el banquillo en un tribunal de Jinan (capital de la provincia costera de Shandong) para hacer frente a los cargos de corrupci¨®n, abuso de poder y aceptar sobornos. Y lo ha hecho batallador, hasta el punto que ha rechazado algunas de las acusaciones, a diferencia de lo que ha ocurrido en otros juicios de altos funcionarios.
La vista se celebra a puerta semicerrada, con la asistencia de 110 personas, entre ellas cinco parientes de Bo y 19 periodistas, seg¨²n el tribunal, que est¨¢ informando del desarrollo del proceso -incluidas fotos y documentos sonoros de declaraciones de testigos- a trav¨¦s de su cuenta en Weibo, servicio de mensajes cortos similar a Twitter. Todo bien orquestado. La prensa extranjera no ha sido admitida en la sala.
Seg¨²n la acusaci¨®n formal, Bo se aprovech¨® de su cargo en Chongqing para llevar a cabo ¡°una serie de actos de abusos de poder¡±. Tambi¨¦n ¡°recibi¨® 21,8 millones de yuanes (2,67 millones de euros)¡± en sobornos de dos empresarios ¨CXu Ming y Tang Xiaolin- mientras era alcalde de la ciudad nororiental de Dalian (provincia de Liaoning), gobernador de Liaoning y ministro de Comercio, y malvers¨® otros cinco millones de yuanes (0,61 millones de euros) de fondos p¨²blicos, seg¨²n los fiscales. Los sobornos fueron recibidos a trav¨¦s de su esposa, Gu Kailai, y su hijo, Bo Guagua, aseguran. Todo ello da?¨® seriamente los intereses del Estado y del pueblo, seg¨²n la acusaci¨®n.
No tiene nada que ver con hacer justicia, sino con dejar clara la distancia entre los ¨²ltimos l¨ªderes y los actuales mediante la limpieza de uno de los ¨²ltimos restos Kerry Brown, experto en China?
Bo, sin embargo, se ha revuelto y ha negado que aceptara 1,1 millones de yuanes (134.600 euros) en sobornos de Tang. Ha dicho que confes¨® contra su voluntad durante los interrogatorios llevados a cabo por la Comisi¨®n Central de Investigaci¨®n de Disciplina del partido. ¡°En aquel momento, no estaba al tanto de todos los detalles del asunto. Mi mente estaba en blanco¡±, ha afirmado. Ha denunciado que Tang ¡°est¨¢ intentando que su propia pena sea reducida¡± y por eso ¡°muerde en todas direcciones como un perro rabioso¡±. Tambi¨¦n ha rechazado que aceptara dinero y regalos ¨Cincluido un chal¨¦ en el sur de Francia- por valor de 20,7 millones de yuanes (2,5 millones de euros) de Xu Ming, informa France Presse.
Los fiscales han solicitado que Bo Xilai sea castigado de acuerdo con la ley, que prescribe un m¨ªnimo de 10 a?os de c¨¢rcel por aceptar sobornos de m¨¢s de 100.000 yuanes (12.200 euros). El juicio durar¨¢ dos d¨ªas y el veredicto ser¨¢ anunciado probablemente a principios de septiembre, seg¨²n la televisi¨®n p¨²blica CCTV.
¡°Esta es una importante pieza de labor dom¨¦stica para el Partido Comunista. No tiene nada que ver con hacer justicia, sino con dejar clara la distancia entre los ¨²ltimos l¨ªderes y los actuales mediante la limpieza de uno de los ¨²ltimos restos. La amenaza real de Bo se produjo antes del a?o pasado. Ahora de lo que se trata es de asear y asegurarse de que al menos en la superficie se ha seguido el debido proceso¡±, afirma Kerry Brown, director del Centro de Estudios de China en la Universidad de Sidney.
Gu Kailai ha suministrado pruebas en un escrito al tribunal en el que declara que vio una gran cantidad de dinero en met¨¢lico en cajas fuertes en dos de las residencias de la familia, que equival¨ªa a lo supuestamente entregado a Bo por Tang, informa Reuters. Bo ha calificado el testimonio de ¡°risible¡±.
Se da por sentado que el exdirigente chino ser¨¢ declarado culpable, lo que asestar¨¢ el golpe final a la carrera de de un l¨ªder pol¨¦mico y populista, que hasta su defenestraci¨®n hace a?o y medio se postulaba como claro aspirante a ocupar uno de los asientos del Comit¨¦ Permanente del Politbur¨® -el m¨¢ximo ¨®rgano de poder de China¨C en el XVIII Congreso del PCCh celebrado en noviembre pasado. En ¨¦l, el n¨²mero de miembros del comit¨¦ fue reducido de nueve a siete.
Se descarta que sea condenado a muerte y ejecutado, pero podr¨ªa recibir una larga pena de c¨¢rcel e incluso la pena capital con suspensi¨®n de sentencia, lo que en la pr¨¢ctica equivale a cadena perpetua.
El juicio presenta una oportunidad de oro al presidente chino, Xi Jinping, para consolidar su poder, despejar un obst¨¢culo a su plan de reformas econ¨®micas y mostrar su compromiso con la lucha contra la corrupci¨®n, una lacra que afecta a todos los estratos de la sociedad china, y que, seg¨²n ha reconocido el propio Xi, amenaza la supervivencia del gobierno ¨²nico del PCCh. La vista se est¨¢ celebrando en medio de fuertes medidas de seguridad. Algunos simpatizantes de Bo se han manifestado delante del tribunal. Sus partidarios defienden que ha sido v¨ªctima de una purga pol¨ªtica.
El esc¨¢ndalo Bo Xilai, l¨ªder del ala m¨¢s izquierdista y conservadora del PCCh, marc¨® los proleg¨®menos del congreso quinquenal y la lucha de poder que tuvo lugar entre las diferentes facciones del partido de cara a la renovaci¨®n del Politbur¨® y el Comit¨¦ Permanente, en un momento especialmente sensible de transici¨®n generacional de los m¨¢ximos l¨ªderes.
Su ca¨ªda fue detonada por la acusaci¨®n de que su esposa, Gu Kailai, asesin¨® en noviembre de 2011 a un ciudadano brit¨¢nico amigo de la familia, Neil Heywood. ¡°Aunque los cargos contra Bo Xilai actualmente incluyen principalmente corrupci¨®n, soborno y abuso de poder, todo el mundo sabe que su ca¨ªda del poder fue desencadenada por el esc¨¢ndalo sobre el asesinato del hombre de negocios brit¨¢nico, Neil Heywood, lo que a?ade dramatismo a un caso ¡®normal¡¯ de corrupci¨®n. As¨ª que toda la gente tiene curiosidad por saber c¨®mo gestionar¨¢ este caso la nueva Administraci¨®n¡±, afirma Jiangnan Zhu, profesora en el departamento de Pol¨ªtica y coordinadora de la licenciatura de Estudios sobre China en la Universidad de Hong Kong.
Cuando Bo fue expulsado del partido en septiembre, fue acusado por la prensa oficial de corrupci¨®n, mantener relaciones impropias con numerosas mujeres ¨Calgo que el PCCh proh¨ªbe expresamente porque considera que induce a la corrupci¨®n- e intentar encubrir el asesinato de Heywood. Seg¨²n ha dicho ahora el tribunal, el cargo de abuso de poder tiene que ver con el crimen de su esposa.
Algunos expertos consideran que el desenlace del juicio a Bo, quien antes de de ser destinado a Chongqing rein¨® en Liaoning y fue ministro de Comercio, ha sido decidido previamente por el partido. Los tribunales en China est¨¢ est¨¢n bajo el control del PCCh. Pero los analistas afirman tambi¨¦n que Pek¨ªn se esforzar¨¢ por imprimir un car¨¢cter aparentemente leg¨ªtimo al proceso, aunque el acceso al tribunal haya sido limitado y las partes m¨¢s controvertidas del juicio seguramente no sean publicadas en Weibo. ¡°Para este tipo de casos sensibles de alto nivel, la influencia pol¨ªtica es inevitable. Sin embargo, el tribunal deber¨¢ asegurarse de que todos los cargos contra Bo est¨¢n bien probados¡±, dice Zhu.
El mayor esc¨¢ndalo pol¨ªtico que vive China en d¨¦cadas salt¨® en febrero, cuando Wang Lijun, el exjefe de polic¨ªa de Bo Xilai en Chongqing, se refugi¨® en el consulado de Estados Unidos en Chengdu (capital de la provincia de Sichuan), aparentemente porque tem¨ªa ser asesinado por orden de Bo despu¨¦s de haberle dicho que ten¨ªa pruebas de que su mujer estaba implicada en la muerte de Heywood. Su decisi¨®n condujo a una investigaci¨®n oficial. Bo fue destituido a mediados de marzo como secretario del partido en Chongqing despu¨¦s de que Gu fuera acusada de ser ¡°altamente sospechosa¡± del asesinato del brit¨¢nico por una disputa sobre ¡°intereses econ¨®micos¡±. Seg¨²n algunas informaciones publicadas el a?o pasado, Gu hab¨ªa pedido a Heywood que le ayudara a evadir una gran suma de dinero de China.
En agosto del a?o pasado, Gu Kailai fue juzgada y condenada a muerte con dos a?os de suspensi¨®n de sentencia, y en septiembre Wang Lijun fue sentenciado a 15 a?os por ocultar inicialmente la muerte de Heywood y otros cr¨ªmenes. En su juicio, Gu admiti¨® que hab¨ªa envenenado al brit¨¢nico. Argument¨® que una disputa econ¨®mica entre ella y Heywood hab¨ªa llevado a este a amenazar a Guagua, seg¨²n public¨® entonces la prensa china.
Cuando Bo Xilai fue expulsado del PCCh en septiembre pasado, el comunicado del Politbur¨® se?al¨®, entre otros, que ¡°Bo viol¨® gravemente la disciplina del partido, abus¨® de su poder, cometi¨® graves errores y debe ser responsabilizado por el caso Wang Lijun y el caso del asesinato por parte de Gu¡±. Seg¨²n la experta Jiangnan Zhu, el juicio ¡°desafortunadamente¡± no desvelar¨¢ qu¨¦ papel jug¨® Bo Xilai en la muerte del brit¨¢nico.
Algunos analistas creen que el desenlace del proceso judicial forma parte de un regateo pol¨ªtico dentro del partido y con la propia familia Bo. Fuentes conocedoras de la situaci¨®n del acusado aseguran que su esposa solo se mostrar¨ªa de acuerdo en dar pruebas contra Bo en la vista si ha llegado a un acuerdo que proteja al hijo de ambos, informa Reuters.
Un trato por el cual Bo Xilai sea condenado r¨¢pidamente y enviado a prisi¨®n, sin pena de muerte ni repercusiones para Bo Guagua, beneficiar¨ªa tambi¨¦n a la direcci¨®n china, probablemente deseosa de pasar p¨¢gina sin causar rupturas en el partido.
Bo Guagua vive en Estados Unidos, donde se prepara para estudiar Derecho en Nueva York. El lunes pasado, public¨® un comunicado en el diario estadounidense The New York Times en defensa de sus padres. En ¨¦l, urgi¨® a las autoridades a que otorguen a Bo Xilai en el juicio ¡°la oportunidad de responder a sus cr¨ªticos y defenderse sin ning¨²n tipo de restricciones¡±. Guagua ¨Cel ¨²nico hijo de la pareja- asegura que desde hace 18 meses se le ha negado el contacto con sus padres.
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