Bo Xilai llama ¡°enferma mental¡± a su esposa tras testificar esta contra ¨¦l

Bo Xilai ha vuelto a actuar hoy con energ¨ªa en su propia defensa. El exdirigente chino, que est¨¢ siendo juzgado por corrupci¨®n, aceptar sobornos y abuso de poder en un tribunal de Jinan (capital de la provincia nororiental de Shandong), ha asegurado que su esposa, Gu Kailai, es una ¡°enferma mental¡±. La declaraci¨®n se ha producido despu¨¦s de que Gu haya testificado este viernes en su contra por medio de un v¨ªdeo previamente grabado en el que asegura que Bo estaba al corriente de los sobornos recibidos de un empresario.

El v¨ªdeo ha sido colocado en la p¨¢gina del tribunal en Weibo, servicio de mensajes cortos similar a Twitter, mediante el cual las autoridades est¨¢n difundiendo el desarrollo del proceso. Preguntada sobre si Bo estaba al tanto de billetes de avi¨®n y otros art¨ªculos entregados a ella y su hijo, Bo Guagua, por el millonario Xu Ming ¨Cque, seg¨²n los fiscales, soborn¨® con 20,7 millones de yuanes (2,5 millones de euros) al pol¨ªtico-, Gu responde al principio que ¡°deber¨ªa haberlo sabido¡±. M¨¢s tarde, tras ser presionada, admite: ¡°Yo se lo dije¡±.

Bo est¨¢ acusado tambi¨¦n de aceptar 1,1 millones de yuanes (134.600 euros) de otro empresario, Tang Xiaolin, y malversar cinco millones de yuanes (0,61 millones de euros) de fondos p¨²blicos.

Bo Xilai era secretario del Partido Comunista Chino (PCCh) en la municipalidad de Chongqing, la m¨¢s poblada de China

Bo ha reaccionado con crudeza a las acusaciones de su mujer. ¡°Bogu Kailai ha cambiado, es una enferma mental, a menudo dice mentiras¡±, ha afirmado, utilizando el nombre oficial de su esposa, seg¨²n la transcripci¨®n del tribunal en el microblog. El exl¨ªder ha insistido que los investigadores aprovecharon las circunstancias de la inestabilidad mental de Gu para someterla a una gran presi¨®n con objeto de implicarle a ¨¦l. ¡°Su testimonio fue realizado bajo presi¨®n psicol¨®gica y motivado por la esperanza de lograr una sentencia rebajada¡±.

El jueves, primer d¨ªa del juicio, la fiscal¨ªa present¨® un escrito de Gu en el que esta asegur¨® que el matrimonio ten¨ªa cajas fuertes en varias residencias con grandes cantidades de dinero. Bo calific¨® la declaraci¨®n de ¡°risible¡±.

La cadena de televisi¨®n p¨²blica CCTV ha hecho p¨²blico un v¨ªdeo de uno de los momentos m¨¢s dram¨¢ticos de la vista, cuando Bo interrog¨® a Xu Ming, en un intercambio que trat¨® desde un globo aerost¨¢tico al supuesto regalo de un chal¨¦ en el sur de Francia, informa France Presse. Bo defiende que Xu no le dijo nada de las transacciones.

Bo Xilai era secretario del Partido Comunista Chino (PCCh) en la municipalidad de Chongqing ¨Cla m¨¢s poblada de China- y miembro del Politbur¨®, y parec¨ªa destinado a ocupar uno de los cargos m¨¢s altos del partido hasta que su carrera fue parada en seco a principios del a?o pasado, despu¨¦s de que Gu Kailai fuera acusada de asesinar a un hombre de negocios brit¨¢nico amigo de la familia, Neil Heywood. Fue sometido a investigaci¨®n por corrupci¨®n y sospechas de que intent¨® encubrir el crimen de su mujer. En marzo del a?o pasado, fue destituido de su cargo en Chongqing. Gu fue juzgada y condenada a muerte con dos a?os de suspensi¨®n de sentencia -lo que equivale en la pr¨¢ctica a cadena perpetua- en agosto del a?o pasado.

En el interrogatorio grabado en v¨ªdeo, Gu, una antigua abogada, no implica a Bo en la muerte del brit¨¢nico, pero dice que su marido era consciente de que ella consideraba a Heywood un peligro para el hijo de ambos. Dice que tem¨ªa que lo secuestrara y lo matara, debido a una disputa econ¨®mica entre ella y Heywood, y que ¡°por eso ocurri¨® el asesinato del 15 de noviembre (de 2011)¡±.

Durante su juicio, Gu declar¨® que mat¨® al brit¨¢nico porque hab¨ªa amenazado a Guagua. Tras ser sentenciada, un funcionario del tribunal de Hefei, capital de la provincia de Anhui, donde fue juzgada, afirm¨® que los magistrados hab¨ªan considerado como circunstancias atenuantes que sufr¨ªa problemas psicol¨®gicos, que confes¨® y se arrepinti¨®, y que testific¨® contra otros. Pero dijo que el tribunal hab¨ªa rechazado la alegaci¨®n sobre las amenazas de Heywood porque no hab¨ªa pruebas de que pensara llevarlas a cabo.

No est¨¢ claro si la en¨¦rgica actitud que ha mostrado Bo en la sala corresponde a una estrategia propia o est¨¢ representando un papel en una obra de teatro pol¨ªtica previamente acordada con las autoridades para dar impresi¨®n de un proceso justo, lo que permitir¨ªa calmar a sus seguidores, a cambio de una sentencia pactada.

Aunque perfectamente orquestado, el juicio ha sorprendido a algunos observadores por un nivel de acceso a la informaci¨®n sin precedentes en China para un caso pol¨ªtico tan sensible. El tribunal provee regularmente detalles en Weibo, incluidos transcripciones de los di¨¢logos y documentos sonoros y visuales. Pero la presencia de periodistas extranjeros en la sala ha sido prohibida y se desconoce hasta qu¨¦ punto la informaci¨®n que es hecha p¨²blica es completa y no es filtrada.

Los expertos dan por sentado que el desenlace del proceso ha sido decidido de antemano por la c¨²pula del partido. El veredicto ser¨¢ con seguridad culpable, y la pena se prev¨¦ que sea una larga condena a c¨¢rcel. La vista contin¨²a ma?ana.