Cadena perpetua para el soldado que asesin¨® a 16 civiles en Afganist¨¢n

El sargento Robert Bales ha sido condenado a cadena perpetua por asesinar de manera indiscriminada a 16 civiles afganos mientras estaba destinado en ese pa¨ªs. El jurado militar que lo ha sentenciado ha decidido tambi¨¦n que Bales no tenga posibilidad de solicitar la libertad condicional. El soldado de 40 a?os se declar¨® culpable el pasado mes de junio para eludir la pena de muerte.

El 11 de marzo de 2012, Bales abandon¨® el campamento militar de Belambay, en la provincia afgana de Kandahar, provisto de una pistola nueve mil¨ªmetros y un rifle M-4, rumbo a una peque?a localidad de la zona. All¨ª, abri¨® fuego contra civiles inocentes. Tras asesinar a cuatro de ellos, regres¨® a la base para salir hacia otra poblaci¨®n donde repiti¨® su atrocidad. Bales abri¨® fuego contra 22 personas, 17 de ellas mujeres y ni?os, mientras muchas le suplicaban que no lo hiciera. La masacre constituy¨® uno de los momentos m¨¢s sombr¨ªos del cuestionado comportamiento de las tropas estadounidenses en Afganist¨¢n.

En total dispar¨® contra 22 personas, 17 de ellas mujeres y ni?os, muchas mientras le suplicaban ayuda, otras mientras dorm¨ªan

Bales pidi¨® perd¨®n por lo que hizo durante la vista del pasado jueves, pero no ofreci¨® una explicaci¨®n para una tragedia que describi¨® como ¡°un acto de cobard¨ªa, tras la m¨¢scara del miedo y la bravuconer¨ªa¡±. Lo sucedido el 11 de marzo del a?o pasado ha sido reproducido durante el juicio a trav¨¦s de fotograf¨ªas de las v¨ªctimas o de un v¨ªdeo que muestra al soldado llegando a la base tras perpetrar la matanza caminado ¡°con la confianza y los aires de quien ha cumplido una misi¨®n¡±, en palabras del fiscal.

Uno de los testimonios m¨¢s conmovedores fue el de los nueve testigos afganos -varios de ellos ni?os- que presenciaron la matanza. En past¨²n, rememoraron c¨®mo Bales golpe¨® y pate¨® a sus familiares, dispar¨® sobre ancianos indefensos y prendi¨® fuego a los cad¨¢veres que dej¨® a su paso -durante la vista preliminar de junio, Bale reconoci¨® haber asesinado a los civiles pero dijo no recordar haberlos quemado-. Este viernes, los nueve estaban presentes en la sala durante la lectura del veredicto. Un int¨¦rprete les levant¨® la mano en un gesto afirmativo para comunicarles que el sargento hab¨ªa sido condenado.

La defensa se ha esforzado por presentar la cara m¨¢s amable de su testigo, leyendo una carta que envi¨® a sus dos hijos semanas antes de la matanza en la que les dec¨ªa que los ni?os afganos eran como ellos. ¡°Comen caramelos y juegan al f¨²tbol¡±, les comentaba. La abogada de Bales ha insistido en su brillante historial militar y en la presi¨®n y estr¨¦s que le supon¨ªa ser la cuarta vez que hab¨ªa sido destinado en Afganist¨¢n. En la vista preliminar, el sargento reconoci¨® que en esas fechas estaba agobiado por los problemas econ¨®micos -hab¨ªa dejado de pagar la hipoteca de su casa- y que la noche anterior hab¨ªa estado bebiendo alcohol de contrabando mezclado con anabolizantes y Valium.

En los alegatos finales, la fiscal¨ªa incidi¨® en que el acusado era un ¡°hombre sin moral¡± que no merec¨ªa ninguna compasi¨®n por parte del jurado porque ¡°¨¦l no hab¨ªa mostrado ninguna con sus v¨ªctimas¡±.