El PS franc¨¦s cierra filas ante Le Pen

Los socialistas franceses, cada vez m¨¢s desorientados en medio del oc¨¦ano neoliberal, han regresado este fin de semana a la tradicional universidad de verano de La Rochelle (costa oeste del pa¨ªs) para tratar de recuperar las esencias y la unidad perdidas e intentar rearmarse moralmente ante el desgaste pol¨ªtico y social que sufren el presidente de la Rep¨²blica, Fran?ois Hollande, y su primer Gobierno. El Partido Socialista (PS) franc¨¦s afronta su segundo curso en el poder, y teme sobre todo dos cosas: el hartazgo de muchos franceses ante el insaciable apetito impositivo del Ejecutivo, y el avance electoral de la extrema derecha de Marine Le Pen, una amenaza cada vez m¨¢s seria ¡ªaunque muchas veces sirve de excusa para tapar carencias propias¡ª de cara a las elecciones municipales y europeas de la primavera de 2014.

Tras un mes de agosto marcado por las invectivas del ministro del Interior, Manuel Valls, contra los gitanos o roman¨ªes, el derecho de asilo y los presos reincidentes, el primer ministro, Jean-Marc Ayrault, tom¨® ayer de nuevo el mando de las operaciones y clausur¨® los muy aplaudidos y autocomplacientes debates de La Rochelle con un discurso largo y vibrante, bastante mejor articulado de lo que es habitual.

Sin dar nombres, Ayrault censur¨® el desaforado protagonismo y la afici¨®n a discutir en p¨²blico de sus ministros-estrella, les llam¨® a centrarse en ¡°la ¨²nica l¨ªnea posible, la de la eficacia¡±, y pidi¨® al Gobierno, al PS y a la izquierda que se movilicen ¡ª¡°ning¨²n ¨¦xito se construye desde la divisi¨®n¡±, advirti¨®¡ª para ¡°modernizar el pa¨ªs sin destruir¡±, para ¡°reinventar el modelo franc¨¦s¡±, y para frenar a la extrema derecha.

Los socialistas temen dos cosas: el hartazgo de muchos franceses ante el insaciable apetito impositivo del Ejecutivo, y el avance electoral de la extrema derecha de Marine Le Pen

Seg¨²n el an¨¢lisis del primer ministro, a diferencia de su padre ¡°Marine Le Pen aspira a tomar el poder¡±, y de momento ha logrado imponer su agenda y sus ideas ¡°a la derecha cl¨¢sica¡±. Y los socialistas est¨¢n obligados a actuar deprisa si no quieren que lo que hoy es un problema de la Uni¨®n por un Movimiento Popular (UMP), ¡°se convierta en un problema para la Rep¨²blica¡±.

El antiguo l¨ªder parlamentario del grupo socialista trat¨® de asegurar a los suyos de que el camino emprendido por Hollande es el correcto, a pesar de que los sondeos digan lo contrario y de que la oposici¨®n a derecha e izquierda siga dando lecciones a los socialistas. Ayrault defendi¨® las reformas realizadas durante el primer a?o de mandato de Hollande ¡ªmercado laboral, matrimonio gay, ley de Educaci¨®n sobre todo¡ª, y al fijar los objetivos para ¡°la segunda etapa del quinquenio¡± pidi¨® la izquierda que ¡°mire lejos¡± y ayude a ¡°preparar a Francia para un mundo nuevo¡±.

Coloc¨¢ndose ¡ªo fingiendo hacerlo¡ª m¨¢s a babor de lo que suele, Ayrault declar¨® impl¨ªcitamente abierta la precampa?a para 2014 al asegurar que su Gobierno combatir¨¢ ¡°la locura de las finanzas¡± y prometer que liderar¨¢ ¡°la reorientaci¨®n de Europa para instaurar una mayor¨ªa progresista en el Parlamento Europeo que ponga fin a las pol¨ªticas de la derecha¡±. El primer ministro confirm¨® la aprobaci¨®n inminente de una nueva tasa verde, que seg¨²n dijo no aumentar¨¢ el nivel impositivo de las empresas pero reformar¨¢ el sistema actual con la idea de comenzar la transici¨®n ecol¨®gica y garantizar a los j¨®venes ¡°un mundo habitable¡±.

El anuncio coincidi¨® con otra extra?a incursi¨®n en la precampa?a europea, la del vicepresidente de la Comisi¨®n Europea, Olli Rehn, que envi¨® un envenenado recado a Hollande desde las p¨¢ginas del Journal du Dimanche. Rehn declar¨® que est¨¢ ¡°absolutamente¡± de acuerdo con Christine Lagarde, directora del Fondo Monetario Internacional, en que Francia no puede subir m¨¢s los impuestos. Seg¨²n el comisario econ¨®mico, ¡°las subidas de impuestos en Francia han alcanzado un nivel fat¨ªdico. Habilitar nuevas tasas supondr¨ªa matar el crecimiento y agravar el desempleo. La disciplina presupuestaria debe pasar por un descenso del gasto p¨²blico y no por nuevos impuestos¡±.

El lunes, Ayrault se reunir¨¢ en Par¨ªs con los agentes sociales para empezar a negociar la madre de todas las reformas exigidas por Bruselas, la de las pensiones. Ayer se?al¨® que el Gobierno no se conformar¨¢ con un ¡°mero retoque financiero¡±, y que la reforma ser¨¢ justa con quienes tienen peores sueldos y trabajos, ¡°con los obreros y las mujeres¡±.

Sus cuidadosas palabras reflejan que los socialistas esperan un oto?o no ya caliente, sino m¨¢s bien t¨®rrido. De momento, el exalcalde de Nantes ha sorteado la tendencia a la autocombusti¨®n que caracteriza a los inquilinos de Matignon en el pa¨ªs de los presidentes omn¨ªmodos. Pero los sindicatos de izquierdas ya han convocado una manifestaci¨®n el 10 de septiembre contra la reforma de las pensiones. Y ayer mismo, el sabio Edgar Morin afirm¨® en una entrevista a Mediapart que ¡°en Francia, hoy, hay un 'vichysmo' sin ocupaci¨®n alemana que avanza y un pueblo de izquierdas que se extingue¡±.