El incidente con Bolivia podr¨ªa obligar a Rousseff a revisar su pol¨ªtica exterior
El caso amenaza con convertirse en arma arrojadiza contra la presidenta de cara a las elecciones del pr¨®ximo a?o
El incidente diplom¨¢tico entre Brasil y Bolivia por la fuga, con la complicidad de la Embajada brasile?a de La Paz, del senador Roger Pinto Molina, considerado opositor del presidente Evo Morales, podr¨ªa obligar a la presidenta Dilma Rousseff a dar un giro a su pol¨ªtica exterior sobre la que se han suscitada dudas y cr¨ªticas.
Este martes por la tarde, Rousseff, tras haber forzado al ministro de Asuntos Exteriores, Antonio Patriota, a entregar el cargo, rompi¨® el silencio sobre el incidente provocado por el canciller de La Paz, Eduardo Saboia, que se trajo de Bolivia a Brasil al refugiado en dos coches oficiales.
La presidenta se sinti¨® irritada y ofendida por haber comparado Saboia la situaci¨®n del refugiado en la Embajada durante 452 d¨ªas, a la que viv¨ªan los presos durante el r¨¦gimen militar y por su afirmaci¨®n de que ¨¦l, responsable de la legaci¨®n, se sent¨ªa como uno de aquellos carceleros de la dictadura.
¡°Un Estado democr¨¢tico y civilizado lo primero que hace es proteger a sus aliados¡±, dijo Rousseff, visiblemente irritada, en una rueda de prensa y a?adi¨®: ¡°Nosotros no estamos en una situaci¨®n de excepci¨®n. Yo estuve en el Doi-Codi (la c¨¢rcel de la dictadura militar) y s¨¦ muy bien como era. Es tan distante el Doi-Codi de la Embajada brasile?a all¨ª en La Paz como es distante el cielo del infierno¡±.
La oposici¨®n ya ha empezado a apoyar la fuga del senador boliviano y al diplom¨¢tico Saboia, que la propici¨® y que ha amenazado con relatar todo lo que sabe sobre el caso.
Con este incidente diplom¨¢tico llueve sobre mojado, ya que es el tercero con el Gobierno de Bolivia en los ¨²ltimos a?os. El primero ocurri¨® hace siete a?os, durante el Gobierno del expresidente Lula da Silva, cuando Morales hizo invadir militarmente la refiner¨ªa de Petrobr¨¢s, que acab¨® nacionalizando en lo que se consider¨® como una afrenta a Brasil. Sin embargo en aquella ocasi¨®n, Lula prefiri¨® ser condescendiente y hasta defendi¨® que Brasil deb¨ªa ser generoso con un pa¨ªs pobre como Bolivia.
Hace dos a?os, el avi¨®n en el que viaja el ministro del Ej¨¦rcito de Brasil, Celso Amorim, en visita oficial, fue invadido militarmente y revisado por soldados bolivianos en busca del senador opositor Medina. La diplomacia brasile?a silenci¨® el caso.
Rousseff hab¨ªa empezando su cargo enfriando el entusiasmo que el ministerio de Exteriores ten¨ªa, en tiempos de su antecesor y mecenas Lula, por ejemplo con el r¨¦gimen totalitario de Ir¨¢n. Se pens¨® entonces, y se escribi¨®, que Rousseff, que relev¨® al canciller heredado de Lula, Amorim, por Antonio Patriota, dar¨ªa un giro a la diplomacia hacia una mayor apertura, menos sujeta a intereses pol¨ªticos partidarios.
Algunos episodios recientes, sin embargo, como la salida de Paraguay del Mercosur o la contrataci¨®n de 4.000 m¨¦dicos cubanos en medio a una fuerte pol¨¦mica con los sanitarios brasile?os, as¨ª como la defensa de la entrada de Venezuela en el Mercosur, fueron criticados por la oposici¨®n como una vuelta a la vieja pol¨ªtica de condescendiente con los pa¨ªses del eje bolivariano.
Ahora, en v¨ªsperas de las presidenciales del a?o pr¨®ximo, con la salida de Patriota y su visita oficial a los Estados Unidos en octubre, Rousseff podr¨ªa repensar su pol¨ªtica exterior.
La mandataria sabe que en la campa?a electoral del a?o pr¨®ximo los candidatos de la oposici¨®n, bajo el clima de las protestas de la calle, podr¨ªan aprovechar esta supuesta debilidad de su pol¨ªtica exterior para atacarla. Este asunto ha sido siempre muy sensible para el ciudadano com¨²n, que siente el orgullo de haber gozado de una diplomacia de prestigio frente al mundo m¨¢s centrada en una pol¨ªtica de Estado, que en los intereses partidistas de los gobiernos de turno.
De ah¨ª, quiz¨¢s, la irritaci¨®n de la presidenta ayer tarde frente a las declaraciones del diplom¨¢tico brasile?o, que critic¨® con dureza las condiciones a las que se ten¨ªa sometido al opositor de Morales en la canciller¨ªa de La Paz.
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