Rusia teme el avance del islamismo radical

El Kremlin tiene pocas esperanzas de poder evitar que EEUU ataque a Siria, pero de todas maneras insiste en que es necesario buscar una salida pol¨ªtica al conflicto y advierte que, de lo contrario, la guerra civil proseguir¨¢ en ese pa¨ªs de Oriente Medio, que es pr¨¢cticamente su ¨²ltimo aliado, junto con Ir¨¢n, en la regi¨®n. Mientras tanto, un ex alto mando de las fuerzas antia¨¦reas rusas afirm¨® ayer que Damasco tiene sistemas de defensa antimisil rusos que pueden ¡°dar una respuesta digna¡± a los ataques estadounidenses.

Las principales razones de la insistencia conciliadora rusa hay que buscarlas en la experiencia de los ¨²ltimos a?os: en todos los pa¨ªses ¨¢rabes en los que ¨²ltimamente ha habido cambios de r¨¦gimen se ha instaurado, cuando no el caos, la inestabilidad. E inestabilidad y caos es precisamente lo que Mosc¨² no desea.

Rusia ya permiti¨® hace dos a?os que se atacara a un r¨¦gimen con el que ten¨ªa buenas relaciones: el de Gadafi en Libia. Aquella vez no utiliz¨® su derecho de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU y el exc¨¦ntrico dictador cay¨® para morir a manos de la turba enfurecida le dio muerte. El resultado ha sido el caos: grupos armados contin¨²an actuando por su cuenta, el gobierno central no controla el pa¨ªs y, lo m¨¢s preocupante, el islamismo radical se ha reforzado.

Y es este el principal temor del Kremlin, su mayor preocupaci¨®n: la divulgaci¨®n del islam fundamentalista. El problema para la Federaci¨®n Rusa es que forman parte del pa¨ªs varias rep¨²blicas en las que la mayor¨ªa de la poblaci¨®n es musulmana. Donde m¨¢s hay es en el C¨¢ucaso del Norte ¡ªChechenia, Daguest¨¢n, Ingushetia, Kabardina-Balkaria, Karachayevo-Cherkesia¡ª, pero no se limita a esta zona; de hecho la principal rep¨²blica musulmana rusa es Tatarst¨¢n. En todas ellas, pero principalmente en las cauc¨¢sicas, ha surgido el problema del terrorismo inspirado en el islam radical sun¨ª. Si hay un verdadero peligro para la estabilidad pol¨ªtica de Rusia, es este. De ah¨ª la inquietud y tambi¨¦n el cabreo que experimentan las autoridades rusas al ver lo que sucede en los pa¨ªses ¨¢rabes.

Es verdad que Mosc¨² vende armas a sus amigos en esa regi¨®n ¡ªa Siria e Ir¨¢n¡ª pero no es menos cierto que se ha abstenido de sumistrarles los armamentos m¨¢s modernos y que incluso ha dado largas cuanto ha podido al cumplimiento de contratos ya firmados. Seg¨²n datos del Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo se estima que las ventas de armas rusas a Siria fueron de unos 122 millones de euros tanto en 2009 como en 2010. Pero seg¨²n escrib¨ªa la revista Time hace 20 d¨ªas, el Kremlin habr¨ªa rechazado una oferta de Arabia Saud¨ª de comprarle armas por m¨¢s de 11.000 millones de euros y garant¨ªas de que los pa¨ªses ¨¢rabes del Golfo no amenazar¨ªan la hegemon¨ªa del gas ruso en Europa a cambio de que Mosc¨² dejara de obstaculizar los proyectos de resoluci¨®n sobre Siria en el Consejo de Seguridad.

La ¨²nica base fuera del espacio de la Comunidad de Estados Independientes que le queda a Rusia es la naval de Tartus. Pero parad¨®jicamente Mosc¨² decidi¨® evacuar su personal militar de esa base en junio pasado. El Kremlin no quiere perder a sus hombres ni verse envuelto en un conflicto militar.

Pero tampoco quiere que el r¨¦gimen de El Asad caiga y que en su lugar lleguen al poder sun¨ªes radicales o un gobierno d¨¦bil que ser¨¢ incapaz de controlar a estos. De ah¨ª que majaderamente repita que la alternativa a una salida diplom¨¢tico-pol¨ªtica es una guerra civil sin fin.

Adem¨¢s de los intereses geopol¨ªticos y de los ya citados estrat¨¦gicos ¡ªimpedir que se extienda a¨²n m¨¢s el islam fundamentalista¡ª, el Kremlin tiene que tomar en consideraci¨®n los ¨¢nimos de sus ciudadanos y de sus institutos influyentes, como es la Iglesia Ortodoxa.

Ya se ha visto lo que ha sucedido con los coptos en Egipto despu¨¦s de que llegaran al poder los Hermanos Musulmanes, y los rusos no tienen dudas de lo que les suceder¨¢ a los cristianos cuando la oposici¨®n triunfe en Siria. Los ortodoxos bajo El Asad no han tenido mayores problemas, pero tanto observadores como pol¨ªticos y sacerdotes rusos est¨¢n convencidos de que estos ser¨¢n perseguidos por el nuevo r¨¦gimen. Probablemente la misma suerte les espere a otros grupos como los drusos y peor les ir¨¢ a los alauitas.

Pero hay m¨¢s: los rusos no creen que El Asad haya utilizado armas qu¨ªmicas, como afirman Estados Unidos, Francia e Inglaterra, sino que sospechan que los responsables pueden ser algunos grupos de la oposici¨®n.

Como ha subrayado Alex¨¦i Pushkov, presidente del Comit¨¦ de Asuntos Exteriores de la C¨¢mara de Diputados rusa, ¡°en mayo de 2013 algunos observadores de la ONU, entre los que se cuenta Carla del Ponte, que fue fiscal jefe del Tribunal de Derecho Penal para la ex Yugoslavia, hicieron declaraciones en las que apoyaban las denuncias de que los que hab¨ªan usado armas qu¨ªmicas eran los rebeldes con el fin de poder acusar de ello al gobierno sirio¡±. Por si esto fuera poco, se?ala Pushkov, Iraq inform¨® que ¡°descubrieron tres f¨¢bricas clandestinas que estaban produciendo sar¨ªn y que esas plantas pertenec¨ªan a grupos asociados con Al Qaida y los rebeldes sirios¡±.

Pushkov se refer¨ªa en estas declaraciones a acusaciones anteriores, pero Mosc¨² piensa que tambi¨¦n el ataque del pasado d¨ªa 21 no es obra del gobierno sirio ¡ªese mismo d¨ªa llegaban los inspectores de la ONU¡ª sino de la oposici¨®n en su af¨¢n de lograr que por fin comiencen los bombardeos estadounidense contra El Asad.

La escalada militar en Siria puede dar comienzo a una guerra mayor, opinan algunos pol¨ªtologos rusos: por un lado, la 'colaci¨®n sun¨ª' que cuenta entre sus filas a los sun¨ªes sirios, Arabia Saud¨ª y Qatar, contra el 'eje chi¨ª', formado por Siria e Ir¨¢n, m¨¢s algunas organizaciones como la libanesa Hezbol¨¢ y al que podr¨ªa ser arrastrado tambi¨¦n Iraq. El mismo Pushkov considera que los sun¨ªes no se contentar¨¢n con Damasco y que despu¨¦s ir¨¢n a por Bagdad.

Por ¨²ltimo, tampoco cree Rusia que el objetivo de la oposici¨®n y de sus aliados sea establecer la democracia en Siria ¡ªArabia Saud¨ª, Qatar y los grupos sun¨ªes que combaten a El Asad no tienen nada de democr¨¢ticos¡ª, ni tampoco se f¨ªa de las razones humanitarias que da Washington y sospecha que Estados Unidos se gu¨ªa m¨¢s bien por sus intereses geopol¨ªticos y econ¨®micos.

El Kremlin tiene poco que perder en estos momentos al insistir en su posici¨®n conciliadora, ya que no hay en la agenda con Estados Unidos ning¨²n progreso en lo que los separa, especialmente en lo que se refiere a los planes de Washington sobre el escudo nuclear.