Dimite el n¨²mero dos de los Comunes acusado de violaci¨®n

El conservador Nigel Evans renunci¨® ayer a su cargo de vicepresidente de la C¨¢mara de los Comunes, aunque no a su esca?o, despu¨¦s de que la fiscal¨ªa le acusara formalmente de ocho cargos de abusos sexuales, incluida la violaci¨®n de un hombre. "Si est¨¢s atravesando un infierno, sigue adelante", dijo el diputado parafraseando a Winston Churchill para subrayar su determinaci¨®n de "defender con fuerza" su inocencia, durante su anuncio ante un conmocionado parlamento.

Evans, de 55 a?os, se hab¨ªa resistido a dar ese paso desde la primera detenci¨®n de la que fue objeto, a principios de mayo, a la que siguieron otras dos, la ¨²ltima el pasado martes. Pero la decisi¨®n del fiscal general de Inglaterra y Gales, Keir Starmer, de presentar ese mismo d¨ªa cargos por ocho delitos de asalto sexual contra siete hombres, despu¨¦s de concluir que "existen suficientes indicios" para procesarle "en el inter¨¦s p¨²blico", hizo inviable que siguiera ocupando una de las tres vicepresidencias de la C¨¢mara baja. El parlamentario tory retendr¨¢ por el momento el esca?o que ocupa desde 1992 por la circunscripci¨®n de Ribble Valley (condado de Lancashire) en el noroeste de Inglaterra, si bien en calidad de independiente.

"Desde que se presentaron esas odiosas alegaciones no he sido capaz de cumplir como debiera mis deberes, me siento atrapado en una especie de limbo", admiti¨® Evans sobre su papel de vicepresidente, para el que fue nombrado en 2010 en el que defini¨® como "uno de los d¨ªas m¨¢s felices de mi vida". A finales de aquel a?o decidi¨® revelar p¨²blicamente que es homosexual, "cansado de vivir una mentira", y emplearse a fondo en impulsar los planes del primer ministro, David Cameron, para legalizar el matrimonio homosexual, frente a la resistencia de un sector de los conservadores.

Evans es una figura destacada del Partido Conservador, del que fue vicepresidente entre 1999 y 2001 para pasar luego -tras la designaci¨®n de Ian Duncan Smith como l¨ªder tory- a ejercer de l¨ªder de la oposici¨®n en la cartera de Gales (su tierra natal) durante otros dos a?os. En la ¨²ltima d¨¦cada ha representado en el Parlamento a los electores de Ribble Valley, donde su gran popularidad le convirti¨® en un activo para los conservadores.

El pr¨®ximo 18 de septiembre, Nigel Evans deber¨¢ comparecer ante un tribunal de Preston (norte de Inglaterra), en una sesi¨®n donde se formular¨¢n los cargos que pesan contra ¨¦l. Las supuestas agresiones -seg¨²n los hombres que acusan a Evans, todos ellos veintea?eros- habr¨ªan tenido lugar en Londres, Blackpool y Lancashire, entre 2002 y 2013. El proceso judicial y su incierto desenlace ha desatado las especulaciones sobre una futura renuncia a su esca?o por la poblaci¨®n de Lancashire que, en caso de producirse, deber¨ªa ser objeto de una elecci¨®n parcial para elegir a su sustituto. Esa hip¨®tesis sugiere un pulso de los conservadores con el ascendente Partido por la Independencia del Reino Unido (UKIP), fuerza ultranacionalista y xen¨®foba que en recientes lizas electorales locales ha venido robando votos a los candidatos de Cameron.

Los conservadores optaron ayer por cerrar filas en torno a Evans durante su emotiva declaraci¨®n ante la C¨¢mara de los Comunes en la que reivindic¨® su inocencia. El vicepresidente dimisionario asegur¨® haber recibido el respaldo no s¨®lo de sus compa?eros de filas, sino tambi¨¦n de los otros dos vicepresidentes de la C¨¢mara, ambos de filiaci¨®n laborista. E incluso de algunos miembros de la prensa, que hasta la fecha se ha mostrado muy comedida a la hora de informar sobre las denuncias de siete hombres que pueden finiquitar la carrera del pol¨ªtico.