El Gobierno de Rutte se enfrenta a su propia trampa de la austeridad
La agencia oficial de planificaci¨®n admite que se incumplir¨¢n las metas de d¨¦ficit
La iron¨ªa ense?a los dientes en esta crisis de nunca acabar. La pr¨®spera y calvinista Holanda, firme aliada de Berl¨ªn y Bruselas para imponer pol¨ªticas de austeridad a rajatabla a todo el continente, empieza a caer en su propia trampa. Nadie presion¨® tanto para impulsar la rectitud con las cuentas p¨²blicas de la eurozona: Holanda se ve obligada ahora a probar su propia medicina, el pacto fiscal y los denominados Six Pack y Two Pack, una especie de Sagradas Escrituras de la austeridad para dificultar que los Gobiernos tomen medidas antic¨ªclicas (en plata, que en medio de una recesi¨®n el Estado gaste y se endeude para compensar el hundimiento de la demanda privada). El Ejecutivo aprob¨® ayer un nuevo recorte para el a?o pr¨®ximo, de 6.000 millones de euros ¡ªel 1% del PIB¡ª, para tratar de cumplir los objetivos fiscales marcados por la Comisi¨®n Europea. No parece capaz de lograrlo: la prestigiosa DCP, el centro oficial de planificaci¨®n econ¨®mica, lleva tiempo avisando de que la tijera agravar¨¢ la recesi¨®n e impedir¨¢, por tanto, alcanzar las metas fiscales. Salvando las distancias, algo parecido a lo que ocurre m¨¢s al sur, en toda la periferia.
El comisario de Asuntos Econ¨®micos, Olli Rehn, concedi¨® en mayo un a?o extra ¡ªhasta 2014¡ª al pa¨ªs para alcanzar un d¨¦ficit del 3% del PIB, ante el deterioro de la econom¨ªa y en l¨ªnea con la nueva ret¨®rica en boga en Bruselas, m¨¢s suave con los recortes y m¨¢s proclive a las reformas. Pero el pinchazo de la burbuja inmobiliaria empieza a hacer estragos, la crisis financiera afecta a tres de los cuatro grandes bancos, el paro sigue al alza (en niveles bajos, en torno al 7%, pero creciendo a toda velocidad) y la confianza de consumidores y empresas va de mal en peor. Rehn reclam¨® justo antes del verano que La Haya hiciera ¡°un esfuerzo fiscal adicional de al menos un 1% del PIB¡±, exactamente la cifra aprobada, para bajar de ese list¨®n del d¨¦ficit del 3% en 2014. Pura ficci¨®n: ese tijeretazo provocar¨¢ un agravamiento de la crisis e impedir¨¢ a Holanda cumplir con los objetivos fijados por la Comisi¨®n, seg¨²n el citado DCP. El d¨¦ficit se ir¨¢ hasta el 3,3% en 2014, medio punto m¨¢s de lo previsto. La econom¨ªa caer¨¢ el 1,25% este a?o.
¡°La ¨²nica v¨ªa para que Espa?a e Italia salgan de la crisis es que hagan cambios en el mercado de trabajo y sigan aprobando reformas y recortes¡±, dec¨ªa un impulsivo Mark Rutte, el primer ministro holand¨¦s, en junio del a?o pasado. Ahora le toca a ¨¦l: su Gobierno ha aplazado algunas reformas para no agravar la recesi¨®n, y se ha visto obligado a desistir de un recorte m¨¢s ambicioso, tras coquetear con un tijeretazo a¨²n mayor para cumplir con Bruselas.
El malestar ciudadano crece: la coalici¨®n de Gobierno se desploma en las encuestas, v¨ªctima de esa pol¨ªtica econ¨®mica. El ministro de Finanzas y presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, avisa de que el pa¨ªs debe recuperar el impulso reformista y defiende los recortes como la ¨²nica v¨ªa para conseguir un crecimiento sostenible, un discurso calcado al que dedica al sur de Europa. Pero las agencias de calificaci¨®n ya han amenazado con retirar la triple A (la m¨¢xima nota crediticia), una aut¨¦ntica obsesi¨®n en La Haya. Y ni siquiera los economistas m¨¢s conservadores apoyan el abuso de tijera: Coen Teulings, del DCP, aseguraba hace unas semanas que rebajas adicionales del gasto ¡°pueden decapitar la recuperaci¨®n¡±. ¡°Holanda se ve obligada a ser m¨¢s papista que el Papa: se le caen los ingresos p¨²blicos por la recesi¨®n, el consumo se desploma por efecto precauci¨®n y las propias pol¨ªticas que ellos han dictado a la UE les llevan ahora a esos nuevos recortes que pueden ser contraproducentes¡±, explica Luis Garicano, profesor de la London School of Economics afincado en Holanda. ¡°Lo que necesita el pa¨ªs es lo contrario: de alguna manera, este es un ejemplo paradigm¨¢tico de las consecuencias del triunfo de la ideolog¨ªa sobre la raz¨®n¡±, cierra.
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