Merkel busca forjar una gran coalici¨®n
La canciller puede pactar con socialdem¨®cratas o verdes para gobernar otros cuatro a?os
La canciller Angela Merkel ha comenzado este lunes sus contactos con los socialdem¨®cratas del SPD para negociar la coalici¨®n que gobernar¨¢ Alemania durante los pr¨®ximos cuatro a?os. Su Uni¨®n Dem¨®crata Cristiana obtuvo en las generales del domingo 311 de los 630 diputados para el Bundestag de esta legislatura, as¨ª que partir¨¢ de una posici¨®n de abrumadora ventaja en la mesa de di¨¢logo. La jefa democristiana ha rechazado la posibilidad de gobernar en minor¨ªa y ha insistido en la necesitad de ¡°un gobierno estable¡± en Alemania. Adem¨¢s de al SPD, Merkel quiere sondear a Los Verdes para estudiar nuevas posibilidades de Alianza. La canciller descarta pactar con el partido La Izquierda (Die Linke), que desde el domingo es la tercera fuerza pol¨ªtica del pa¨ªs. El hundimiento de sus socios liberales en el actual Gobierno, que se han quedado fuera del Bundestag, dejan a Merkel ante el dilema de con qui¨¦n gobernar.
Mientras los derrotados iban desgranado las consecuencias de las elecciones con un previsible carrusel de dimisiones que comenz¨® con la del exl¨ªder liberal y vicecanciller en funciones Philipp R?sler, Merkel aquilataba sus posibilidades ante los socialdem¨®cratas y ped¨ªa paciencia para unos contactos que se presentan correosos. En Berl¨ªn se debate sobre las probabilidades de una gran coalici¨®n entre la CDU y los socialdem¨®cratas del SPD, que aparece como la opci¨®n m¨¢s realista para que Merkel redondee su mayor¨ªa parlamentaria. El SPD qued¨® segundo, con el 25,6% de los votos. La coalici¨®n resultante tendr¨ªa el 80% de los esca?os en el Bundestag y una aplastante capacidad de maniobra sin m¨¢s oposici¨®n que La Izquierda, tercera fuerza del nuevo Parlamento, y Los Verdes. Tambi¨¦n los ecologistas han perdido este lunes a su d¨²o dirigente, que ha dimitido tras la ca¨ªda al 8,4% de los votos el domingo.
Los l¨ªderes del SPD Sigmar Gabriel y Peer Steinbr¨¹ck han confirmado sus contactos con la jefa del Gobierno. En la Willy-Brandt-Haus reinaba un ambiente funerario perceptible incluso por televisi¨®n. Con las caras desencajadas por el cansancio y la desilusi¨®n, Steinbr¨¹ck y Gabriel han tratado de mostrar entereza en el fracaso. Ninguno de los dos ha dado se?ales de querer dejar el cargo. Pero la ejecutiva del SPD afila las navajas para la reuni¨®n que mantendr¨¢ el viernes.
El arrollador triunfo ha dejado a Merkel a las puertas de la mayor¨ªa absoluta, un resultado extraordinario que la coloca en la galer¨ªa de grandes l¨ªderes democristianos alemanes junto al primer canciller de la Rep¨²blica Federal, Konrad Adenauer, y el canciller de la Unificaci¨®n Helmut Kohl. Tras proclamar la necesidad de un Gobierno estable ha hablado de ¡°responsabilidad¡±. Ser¨¢ la palabra clave en sus negociaciones con el SPD. Si los socialdem¨®cratas se cierran en banda, la CDU los tratar¨¢ de irresponsables. Merkel se guarda en la manga el as de convocar comicios adelantados si el di¨¢logo no da frutos. Merkel saldr¨ªa fortalecida. En el duelo que mantuvieron hace tres semanas, Merkel afe¨® a Steinbr¨¹ck su rechazo a participar personalmente en una gran coalici¨®n: ¡°primero cuenta el pa¨ªs, luego el partido¡±.
Aparte de los cantos de sirena de Merkel para que repitan el pacto que la llev¨® al Gobierno en 2005, el SPD debe debatir la posibilidad de pactar un d¨ªa con Die Linke. Los l¨ªderes del partido la han rechazado una y otra vez, pero en cada cita electoral queda m¨¢s claro que la combinaci¨®n entre SPD y Los Verdes est¨¢ muy lejos una mayor¨ªa practicable en el Bundestag. Steinbr¨¹ck resumi¨® el problema reconociendo que ¡°en el Este¡±, Die Linke es un partido regional confiable, con el que el SPD pact¨® en diversas ocasiones. Pero las diferencias en pol¨ªtica internacional y de defensa hacen que no sea ¡°apta para una coalici¨®n¡± en el Gobierno federal. Steinbr¨¹ck a?adi¨® un revelador ¡°al menos de momento¡±.
Una nueva Gran Coalici¨®n dejar¨ªa un Bundestag neutralizado. Como ejemplo, la suma de Los Verdes y La Izquierda no llega al 25% necesario para poner en marcha una comisi¨®n de investigaci¨®n. Sin embargo, los alemanes favorecen mayoritariamente esta opci¨®n, que identifican con la estabilidad pol¨ªtica. Todav¨ªa la asocian con la gesti¨®n de la crisis de 2008 y 2009, de la que Alemania sali¨®, como le gusta recordar a Merkel, fortalecida. El a?o de la recesi¨®n tambi¨¦n fue el ¨²ltimo de la gran coalici¨®n que presidi¨® Merkel a partir de 2005. El repunte econ¨®mico empez¨® en 2010. Los alemanes quedaron contentos.
El pacto con los ecologistas es la segunda opci¨®n que sondear¨¢ Merkel. Varios l¨ªderes de Verdes declararon ya su escepticismo. CDU y Los Verdes gobernaron juntos en Hamburgo y en Sarre, pero ambos pactos regionales terminaron mal. Se cuecen tensiones en el seno del que fuera partido de los contestatarios de los 70, dividido desde hace mucho entre las fracciones de ¡°realistas¡± y ¡°fundamentalistas¡±. Los primeros han cosechado ¨¦xitos espectaculares desde 2009. Entre ellos, la conquista del pr¨®spero land de Baden-W¨¹rttemberg en 2011, donde gobiernan con el SPD como socio minoritario.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.