Buteflika se aferra al poder en Argelia
El presidente argelino sufri¨® un ictus en abril y lleva diez meses sin presidir el Consejo de Ministros Aun as¨ª el jefe del Estado baraja alargar dos a?os su mandato que expira en 2014 El l¨ªder argelino os¨® recortar este mes las competencias del poderoso servicio secreto militar
Abdelaziz Buteflika, el presidente de Argelia, de 76 a?os, sufri¨® un ictus y estuvo ingresado entre abril y julio en un hospital de Par¨ªs. Desde hace un a?o no ha hablado en p¨²blico y lleva diez meses sin presidir el Consejo de Ministros. A principios de semana se anunci¨® que, por fin, presidir¨ªa uno el mi¨¦rcoles, pero a ¨²ltima hora se cancel¨® la reuni¨®n sin ninguna explicaci¨®n. En Argel se dispararon durante horas los rumores sobre un empeoramiento de la salud del jefe del Estado y su traslado, el jueves, a una cl¨ªnica suiza.
Pese a ser un presidente disminuido, Buteflika tiene aparentemente? la intenci¨®n de continuar en el poder m¨¢s all¨¢ de abril de 2014, cuando expira su mandato, el tercero desde que lleg¨® a la jefatura del Estado hace 14 a?os aupado por los militares.Desde entonces intenta emanciparse de su tutela. Logr¨® imponerse al Ej¨¦rcito en 2004 y ahora intenta otro tanto con el todopoderoso servicio secreto militar (DRS).
Como no est¨¢ en condiciones de emprender una campa?a electoral, ni de proporcionar el certificado de buena salud que debe entregar todo aspirante a la presidencia, se inclina por promover una modificaci¨®n de la Constituci¨®n para prorrogar su mandato de cinco a siete a?os, es decir, hasta el 2016.
La primera indicaci¨®n clara de sus intenciones fue dada, el jueves, por Amar Saidani, l¨ªder del Frente de Liberaci¨®n Nacional, el partido mayoritario cuyo presidente honorario es el propio Buteflika. Saidani declar¨® su apoyo al presidente ¡°si quiere prorrogar su mandato o volver a representarse¡±.
El primer ministro, Abdelmalek Sellal, entreg¨® el 17 de septiembre a Buteflika un proyecto de reforma de la Constituci¨®n del que no ha trascendido oficialmente nada. La prensa independiente asegura, no obstante, que incluye una pr¨®rroga del mandato presidencial; la creaci¨®n de una vicepresidencia que aliviar¨ªa la labor del jefe del Estado y, de paso, el reconocimiento del tamazig o ber¨¦ber como lengua oficial junto al ¨¢rabe.
A principios de mes Buteflika ya efectu¨® una remodelaci¨®n del Gobierno para colocar a sus m¨¢s fieles en carteras clave. ¡°El equipo es un mero comit¨¦ de apoyo¡± al presidente, denunci¨® el exministro Abdelaziz Rahabi en un debate organizado por el diario Libert¨¦.
Por esas mismas fechas, Buteflika hizo incluso algo m¨¢s osado: recort¨® los poderes de su eterno rival, el general Mohamed Mediene, apodado Tufik, de 74 a?os jefe del servicio secreto militar y ¨²nico contrapeso real a la jefatura del Estado.
De un plumazo le quit¨® la responsabilidad sobre tres ¨¢reas: la seguridad militar; la comunicaci¨®n de los Ej¨¦rcitos ¡ªincluye el presupuesto para publicidad del Estado en prensa¡ª; y la polic¨ªa judicial, una misi¨®n que incumb¨ªa a los agentes secretos. La revista del Ej¨¦rcito, El Dje?ch, desminti¨® en un editorial las interpretaciones "carentes de fundamento" de la prensa sobre las ¨²ltimas decisiones presidenciales.
Durante la convalecencia presidencial esa rama judicial del DRS hab¨ªa continuado indagando sobre los sobornos que la empresa italiana Saipem abon¨® a responsables del sector energ¨¦tico argelino. La justicia imput¨® en agosto al exministro de Energ¨ªa, Chakib Khelil, y a media docena de antiguos altos cargos del mastodonte energ¨¦tico Sonatrcah, todos ellos cercanos a Buteflika. Si el c¨ªrculo se estrechaba las pesquisas acabar¨ªan afectando al mismo palacio presidencial, se especulaba en la prensa.
Con el zarpazo dado al DRS y la colocaci¨®n de los m¨¢s fieles en carteras clave y al frente del Consejo Constitucional se trata ahora, seg¨²n Rahabi, da dar carpetazo a las investigaciones en curso y, probablemente tambi¨¦n, de acabar con el contrapeso que supon¨ªa el servicio secreto militar al poder del presidente.
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