Cuenta atr¨¢s en Washington para evitar el cierre del Gobierno

A menos de cuatro d¨ªas de que los servicios p¨²blicos de EEUU queden paralizados y se entre en suspensi¨®n de pagos el pr¨®ximo 1 de octubre, el Senado aprobaba esta tarde una ley -una vez despojada de la exigencia republicana de dejar sin fondos al sistema sanitario de Barack Obama- que permitir¨ªa seguir financiando al Estado hasta el pr¨®ximo 15 de noviembre pero cuya suerte es m¨¢s que incierta una vez que sea devuelta a la C¨¢mara de Representantes.

All¨ª, los republicanos disputar¨¢n la ley a la vez que proceder¨¢n a hacer lo mismo entre ellos, lo que supone que el debate se extender¨¢ a lo largo del fin de semana, para alargarse con bastante facilidad al lunes y chocar entonces el martes con lo inevitable: el abismo que supondr¨¢ que, por ejemplo, 800.000 trabajadores federales cuyas funciones no son consideradas esenciales sean mandados a casa o las basuras de la capital de la naci¨®n queden sin recoger.

El clima de caos y lucha era tal en el Senado hoy por la ma?ana que el capell¨¢n de esa c¨¢mara abri¨® la sesi¨®n con una plegaria que rezaba as¨ª: ¡°Se?or, l¨ªbranos de gobernar mediante la crisis¡±. Antes de iniciarse la votaci¨®n, el l¨ªder de la mayor¨ªa dem¨®crata, el senador por Nevada, Harry Reid, calific¨® de ¡°anarquistas¡± a los republicanos seguidores del Tea Party por considerar que estaban conduciendo al pa¨ªs a la devastaci¨®n econ¨®mica.

¡°El Partido Republicano ha sido infectado por una peque?a facci¨®n destructiva¡±, dijo Reid. ¡°Estos extremistas est¨¢n m¨¢s interesados en dar un espect¨¢culo, como dijo un colega republicano, que en legislar¡±. El l¨ªder de la mayor¨ªa dem¨®crata pidi¨® a los republicanos que ¡°desafiaran a los anarquistas¡± y aprobaran una ley sin enmiendas que evitara el abismo del cierre del Gobierno. ¡°Respeten el reinado de la ley y ayuden al Senado a gobernar¡±.

Pase lo que pase, el Senado no va a tener tiempo suficiente para aprobar los cambios que se le hagan a la ley en la C¨¢mara durante el fin de semana

El senador dem¨®crata Tom Harkin criticaba tambi¨¦n a los radicales miembros del Tea Party y les acusaba de ser v¨ªctimas de una pataleta con la que estaban amenazando la continuidad de las funciones del Gobierno por la sencilla raz¨®n de que no les gusta la reforma sanitaria de Obama. Seg¨²n Harkin, su radical conducta estaba siendo tan peligrosa ¡°como la ruptura de la Uni¨®n antes de la Guerra Civil¡±.

Lo que pase a partir de ahora est¨¢ por escribir y se contemplan varios escenarios, desde el m¨¢s improbable ¨Cque los republicanos acepten la ley que ahora se devuelve a la C¨¢mara y se evite el colapso- hasta el m¨¢s factible ¨Cque no haya acuerdo-. Entre medias se baraja que se llegue a un acuerdo que alargue el debate una o dos semanas para dar m¨¢s tiempo al Congreso a negociar ¨Csi John Boehner era capaz de persuadir de ello al grupo de republicanos de la C¨¢mara-

Todas las otras opciones son factibles sobre el papel pero dif¨ªciles de aprobar y de defender ante los votantes. Boehner podr¨ªa sacar adelante la ley que ahora se ha aprobado con el apoyo de los votos de los republicanos m¨¢s moderados y as¨ª evitar la paralizaci¨®n de los servicios p¨²blicos y la suspensi¨®n de pagos. Esto es muy dif¨ªcil que suceda ya que la respuesta por parte de los grupos m¨¢ conservadores y el Tea Party ser¨ªa muy negativa.

El presidente de la C¨¢mara podr¨ªa tambi¨¦n volver a restaurar el lenguaje que dejaba sin fondos a la conocida como Obamacare, lo que provocar¨ªa la ruptura inmediata con los dem¨®cratas y la Casa Blanca, que ya ha dicho que rechazar¨ªa de nuevo tal medida.

Una vez m¨¢s, la situaci¨®n es l¨ªmite. Como bien ha expresado el senador Reid, pase lo que pase, el Senado no va a tener tiempo suficiente para aprobar los cambios que se le hagan a la ley en la C¨¢mara durante el fin de semana y ha advertido que no mantendr¨¢ ninguna negociaci¨®n de ¨²ltimo minuto con Boehner.