La mujer abatida en el Capitolio sufr¨ªa esquizofrenia y depresi¨®n postparto

La polic¨ªa ha identificado a la mujer abatida el jueves por la tarde en las inmediaciones del Capitolio de EEUU como Miriam Carey, mujer negra de 34 a?os, residente en Stamford, Connecticut, y que trabajaba como higienista dental. Los agentes del orden que han registrado la vivienda de la joven han encontrado medicinas a su nombre para el tratamiento de la esquizofrenia y la depresi¨®n postparto. Seg¨²n ha declarado la madre de la v¨ªctima, su hija sufr¨ªa de esta ¨²ltima enfermedad tras dar a luz el a?o pasado. En el interior del veh¨ªculo que protagoniz¨® una espectacular persecuci¨®n por una de las principales arterias de Washington viajaba en el asiento trasero la hija de la mujer fallecida, una ni?a de un a?o que se encuentra bajo la custodia de los servicios sociales.

El jefe del Servicio Secreto, Ed Donovan, confirmaba tras el suceso en rueda de prensa que la mujer que provoc¨® la persecuci¨®n entre la Casa Blanca y el Congreso de Estados Unidos atent¨® contra la seguridad de la residencia oficial del presidente. La mujer ha fallecido tras ser abatida por la polic¨ªa del Congreso. Tanto la jefa de la polic¨ªa metropolitana, Cathy Lanier, como el jefe de la polic¨ªa del Capitolio, Kim Dine, coincidieron en que no cre¨ªan que se tratara de un simple accidente.?

Descartado poco antes el m¨®vil terrorista por el jefe Dine, el responsable del Servicio Secreto fue cuestionado al mismo respecto por la prensa. Preguntado por si no manejaba la posibilidad de que todo se tratara de "un simple accidente" respondi¨®: "no, la seguridad de la Casa Blanca hab¨ªa sido violada".

El Capitolio de Estados Unidos fue puesto en alerta pasadas las dos y cuarto de la tarde (hora local) y sus ocupantes obligados a refugiarse en habitaciones alejadas de las ventanas despu¨¦s de que se produjera un tiroteo en las inmediaciones del Congreso. El suceso comenz¨® frente a la Casa Blanca, cuando un coche negro conducido por una mujer choc¨® o arremeti¨® ¨Cseg¨²n las fuentes- contra una de las zonas protegidas por bolardos de la zona sur de la Casa Blanca, entre la Calle 15 y la Avenida Pensilvania.

El Servicio Secreto que protege al presidente y su entorno dio el alto al veh¨ªculo, que inici¨® una huida desesperada en direcci¨®n al Capitolio, a menos de tres kil¨®metros de distancia de la Casa Blanca. Los agentes del orden persiguieron al coche hasta las inmediaciones del Congreso, donde par¨® por unos instantes y fue acorralado por agentes de distintos cuerpos.

Pero a pesar de que las fuerzas del orden daban el alto a la mujer que se encontraba dentro del auto ¨Cla ni?a de a?o y media segu¨ªa en el interior-, esta se dio de nuevo a la fuga, como muestran los v¨ªdeos aportados por los viandantes que estaban en la zona. El coche no par¨® hasta que choc¨® contra una caseta de los guardas de seguridad del Congreso. En el proceso, un agente del orden result¨® herido pero no corre peligro, est¨¢ consciente y respira por s¨ª mismo, dijo el jefe de la polic¨ªa del Capitolio.

Los hechos se suced¨ªan mientras la C¨¢mara de Representantes votaba una de las partes de la ley que se debe de someter a votaci¨®n para aprobar el presupuesto y poner fin al cierre de la Administraci¨®n, que hoy jueves ha entrado en su tercer d¨ªa. El hecho de que Washington viva bajo una gran tensi¨®n pol¨ªtica y que hace dos semanas se produjera el ¨²ltimo tiroteo de masas vivido en EEUU a poca distancia del Capitolio ¨Cen el Mando de Operaciones de la Armada- hizo pensar en un atentado.

El jefe de la polic¨ªa del Congreso, Kim Dine, descart¨® tal posibilidad. ¡°No tenemos evidencia de que esto sea terrorismo o algo diferente a un incidente aisaldo¡±, ha dicho en una improvisada rueda de prensa poco despu¨¦s de iniciado el suceso, sobre las 2.15 de la tarde hora local.

El presidente ha sido informado al minuto y la Casa Blanca fue puesta bajo un cierre semiparcial. La presencia policias se hizo muy intensa y varias horas despu¨¦s de concluido el hecho segu¨ªa habiendo muchas patrullas en las inmediaciones de Capitol Hill.

Las fuerzas del orden confirmaban que la mujer que conduc¨ªa el coche no efectu¨® ning¨²n disparo. La polic¨ªa us¨® sus armas en entre cinco y diez ocasiones, seg¨²n los testigos, acabando con la vida de la sospechosa.