Los ¡®anarcos¡¯ o encapuchados: el nuevo acertijo de los mexicanos
La nueva aparici¨®n de personas con el rostro cubierto en una protesta social levanta dudas en la sociedad mexicana sobre su identidad e intereses
Eran poco m¨¢s de 200 e iban hasta el fondo de la manifestaci¨®n que ayer conmemor¨® en la Ciudad de M¨¦xico el 45 aniversario de la masacre de Tlatelolco, ocurrida el 2 de octubre de 1968. Representaban el 10% de la movilizaci¨®n. Algunos se cubr¨ªan el rostro y otros no. Alguien empez¨® a llamarlos ¡°anarquistas¡± y unos se identifican como tales. La mayor¨ªa apenas rebasa los 20 a?os. Unos cuantos saquearon una tienda 24 horas, otros lanzaron bombas molotov a la polic¨ªa. Al d¨ªa siguiente de los choques, que se saldaron con 83 heridos y m¨¢s de 100 detenidos, los han llamado ¡°provocadores¡± y ¡°violentos¡±, pero nadie esclarece su identidad y motivos. Su irrupci¨®n no es nueva, la capital se hab¨ªa preparado para esos enfrentamientos. Lo ocurrido ayer fue la cr¨®nica de unos disturbios anunciados.
¡°Hay im¨¢genes muy extra?as. Por ejemplo, que un grupo de j¨®venes saquee un Oxxo [una tienda 24 horas], s¨ª me parece un acto de provocaci¨®n, pero no creo que represente a la mayor¨ªa de los que se manifestaron¡±, explica un analista. La ONG Art¨ªculo 19 document¨® 22 agresiones a periodistas. Solamente dos fueron cometidas por supuestos anarquistas y 14 por polic¨ªas, el resto a¨²n no han identificado a sus agresores.?Otro de los v¨ªdeos difundidos ayer muestra a un polic¨ªa golpeando con su casco a un grupo de j¨®venes que no parecen portar ning¨²n tipo de arma. Algunos de los agentes iban vestidos de civil y utilizaron balas de goma para dispersar a los manifestantes.
El Gobierno de la capital del pa¨ªs se hab¨ªa preparado para la manifestaci¨®n. Las bocacalles rumbo al centro hist¨®rico ¡ªdonde algunos planeaban finalizar la marcha¡ª estaban resguardadas por 1.700 polic¨ªas. Aunque los choques violentos en las protestas en M¨¦xico son m¨¢s frecuentes desde el primer d¨ªa del Gobierno del presidente Enrique Pe?a Nieto (Partido Revolucionario Institucional, PRI), que asumi¨® el cargo el 1 de diciembre pasado, la irrupci¨®n de enmascarados en los movimientos sociales no es un fen¨®meno nuevo. Las autoridades han atribuido a encapuchados seis ataques con bombas caseras contra cajeros autom¨¢ticos ocurridos entre 2009 y 2010 en la Ciudad de M¨¦xico.
Los investigadores se?alan que los encapuchados mexicanos comparten caracter¨ªsticas con el colectivo Black Bloc ¡ªun movimiento de origen alem¨¢n¡ª que recientemente ha irrumpido en las protestas en Brasil o el Grupo Estudiantil Anarquista, que protagoniz¨® algunos disturbios en la huelga campesina en Colombia del mes pasado. ¡°S¨ª, el modus operandi es el mismo. Hay grupos muy radicales que van m¨¢s all¨¢ de la protesta contra el Estado. Ya est¨¢n en otra arena, exigen autonom¨ªa y autogesti¨®n¡±, asegura Jorge Enrique Rocha Quintero, coordinador de la maestr¨ªa en Pol¨ªtica y Gesti¨®n P¨²blica del Instituto Tecnol¨®gico de Estudios Superiores de Occidente (ITESO).
Los antecedentes directos est¨¢n en los movimientos contra la globalizaci¨®n originados en los a?os noventa. ¡°Hay que recordar que desde que comenzaron estas protestas durante las cumbres internacionales [de los noventa], los organizadores de las manifestaciones comentaban que los choques se deb¨ªan a grupos infiltrados para generar caos y, sobre todo, a alimentar la imagen de que las protestas sociales son violentas¡±, afirma Rocha Quintero.
En Internet es muy sencillo armar un paquete para unirse a una manifestaci¨®n dispuesto a participar en los disturbios. Hay instrucciones para fabricar una bomba molotov, m¨¢scaras de antigas caseras y hasta pasamonta?as hechos con camisetas. ¡°Una vez que logren identificarte, a ti o a uno de los tuyos, la persecuci¨®n ser¨¢ inminente, por lo que debes estar alerta y encapucharte cuando la situaci¨®n lo amerite¡±, explica uno de los manuales. ¡°Si descuidas tu rostro o alguna parte identificable de ti en una acci¨®n ¡®ilegal¡¯, sin duda ser¨¢s apuntado en la pr¨®xima acci¨®n ¡®legal¡¯ a la cual decidas asistir¡±. Otra imagen dice: ¡°Si en la marcha se reprime, ?la capucha no es un crimen!¡±.
Los motivos de la rabia est¨¢n en la desigualdad y una crisis econ¨®mica cada vez m¨¢s profunda, afirman los investigadores consultados. ¡°Tenemos que reconocer que estamos ante una crisis sist¨¦mica, aunque los gobiernos hablen de una supuesta recomposici¨®n del capitalismo, cada vez es m¨¢s evidente que hay una desigualdad cada vez mayor y no s¨®lo en M¨¦xico, que de por s¨ª es un pa¨ªs que tiene una fuerte, muy fuerte disparidad social, sino en todo el mundo. Hay personas que est¨¢n excluidas de cualquier tipo de desarrollo¡±, subraya Rocha Quintero. ¡°Es una secuela de las rebeliones en 2011 en todo el mundo con un papel muy protag¨®nico de los j¨®venes. Es claro que cada vez son m¨¢s los j¨®venes que est¨¢n preparados, que tienen una conciencia pol¨ªtica desarrollada y que son excluidos, que no encuentran un trabajo que corresponda a su proceso de formaci¨®n¡±, coincide Carlos Aguirre Rojas, investigador del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional Aut¨®noma de M¨¦xico (UNAM) y autor de una veintena de libros sobre el tema.?
Algunos de los j¨®venes que participan en las webs que se identifican como anarquistas explican c¨®mo identificar a los m¨¢s radicales. Un cartel describe a los miembros del ¡°autodenominado grupo anarquista Bloque Negro¡±: ¡°Es f¨¢cil identificarlos, pues iban equipados para el enfrentamiento con la polic¨ªa, algunos m¨¢s que otros¡±. Otros de los manifestantes han identificado a los encapuchados como porros: integrantes de grupos de choque pagados por el Gobierno para sembrar el caos. En las manifestaciones del 1 de diciembre, integrantes del movimiento #Yosoy132 describieron que ¡°hab¨ªa individuos vestidos de civil fuertemente armados y encapuchados detr¨¢s de las vallas¡±.
Rocha Quintero afirma que, independientemente de la identidad de los responsables, la consecuencia de los actos violentos cometidos por los encapuchados es que ¡°acaparan las planas de los medios de comunicaci¨®n, m¨¢s all¨¢ de ver las demandas de los movimientos sociales¡±. Ayer mismo, otros j¨®venes opinaban en los foros anarquistas sobre los disturbios. ¡°[Que los ataques] sean solamente contra el gobierno y sus emplead@s camaradas, eviten danyar coches y lo dem¨¢s¡¡±, escrib¨ªa uno de ellos. Otro m¨¢s se lamentaba: ¡°Por su culpa casi nos dan en la madre a los que s¨ª somos estudiantes, ?c¨®mo es posible que arriesguen la vida de los dem¨¢s?, si quisiera darle en la madre yo a los granaderos [polic¨ªas antidisturbios] pues lo hago y me atengo a las consecuencias, pero ustedes cobardes se esconden entre la multitud, cobardes. Ustedes no son los verdaderos voceros del anarquismo¡±.
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