Nick Clegg advierte que Gran Breta?a ¡°juega con fuego¡± en el debate europeo

"Gran Breta?a est¨¢ jugando con fuego y, si seguimos por este camino, es Gran Breta?a la que se acabar¨¢ quemando", ha advertido el l¨ªder liberal-dem¨®crata y n¨²mero dos de la coalici¨®n brit¨¢nica, Nick Clegg. En un dram¨¢tico llamamiento a los europe¨ªstas para que alcen ahora la voz y no esperen a que sea demasiado tarde, Clegg ha advertido que abandonar la Uni¨®n Europea ser¨ªa "un suicidio econ¨®mico", relegar¨ªa al pa¨ªs a un papel irrelevante en el mundo, comprometer¨ªa la seguridad de los brit¨¢nicos y afectar¨ªa a cuestiones de tanta relevancia como el medio ambiente.

Los liberales-dem¨®cratas son el ¨²nico gran partido brit¨¢nico que a¨²n no se averg¨¹enza de definirse como europe¨ªsta. Los laboristas lo son en teor¨ªa, pero en la pr¨¢ctica parece que les averg¨¹enza llevar la contraria a la creencia aparentemente general en este pa¨ªs de que todo lo que viene de Bruselas es malo por definici¨®n.

Los liberales-dem¨®cratas son el ¨²nico gran partido brit¨¢nico que a¨²n no se averg¨¹enza de definirse como europe¨ªsta

Y eso es lo que ha hecho Clegg: desafiar ese clich¨¦, a¨²n admitiendo que hay muchas cosas que no funcionan bien en la UE y que hay que reformarlas. El l¨ªder liberal ha sido extraordinariamente cr¨ªtico con el Partido Conservador y su empe?¨® en convocar un refer¨¦ndum sobre la pertenencia brit¨¢nica. Un refer¨¦ndum que Clegg considera ya inevitable -"la cuesti¨®n ya no es si tiene que haber un refer¨¦ndum, sino cuando lo habr¨¢", dijo- aunque discrepa sobre las fechas: mientras los tories m¨¢s antieuropeos quieren que sea antes de las elecciones de 2015 y Cameron lo propone para 2017 para llevar su convocatoria al programa electoral, ¨¦l defiende que sea cuando haya un cambio significativo en la relaci¨®n entre Gran Breta?a y Europa.

Su discurso, con unos tintes de dramatismo y un radicalismo pro-europeo que no ha tenido ning¨²n pol¨ªtico brit¨¢nico desde hace much¨ªsimos a?os, ha sido casi completamente ignorado por la prensa brit¨¢nica y tambi¨¦n por las televisiones. Curiosamente, solo el furibundamente antieuropeo The Daily Mail le ha dado alg¨²n espacio en la primera p¨¢gina de su edici¨®n electr¨®nica.

Y ese es precisamente uno de los problemas del debate sobre Europa en este pa¨ªs, en el que es imposible que se abra paso nada relacionado con la UE que no tenga tintes negativos. Y eso es lo que Nick Clegg intenta combatir. No con los medios -tarea quim¨¦rica- sino con la sociedad civil, con los muchos brit¨¢nicos que son europe¨ªstas pero no lo dicen nunca. Quiz¨¢s porque no lo saben.

Y les ha hecho un llamamiento directo para que hablen ahora, "antes de que sea demasiado tarde, cuando Gran Breta?a est¨¦ fuera y giremos la vista atr¨¢s y nos demos cuenta de que pod¨ªamos haber hecho mucho m¨¢s". Para contrarrestar los mitos sobre la UE. "Bruselas no es de ninguna manera perfecta. Pero no es verdad que haya una especie de siniestra s¨²per-burocracia: la Comisi¨®n Europea es m¨¢s peque?a que el ayuntamiento de Birmingham. No es verdad que al Tesoro le est¨¦n robando a manos llenas por el privilegio de ser miembros de la UE: la contribuci¨®n al presupuesto de la UE el a?o pasado fue m¨¢s o menos equivalente a lo que gastamos en dos o tres semanas en la sanidad p¨²blica", ha explicado.

"No os pido que os involucr¨¦is en la pol¨ªtica de partidos. No os pido que apoy¨¦is a los liberales-dem¨®cratas. Pero os estoy pidiendo que form¨¦is parte de una coalici¨®n por el inter¨¦s nacional, que os levant¨¦is para que Gran Breta?a siga formando parte de Europa; por una Gran Breta?a que es m¨¢s rica, m¨¢s segura, m¨¢s verde y m¨¢s fuerte en el mundo", ha proclamado.

?A qui¨¦n se lo ha pedido? A muchos. Desde cada pol¨ªtico internacionalista a los grupos de presi¨®n; las firmas que dependen del mercado interior; los inversores que se replantear¨ªan sus inversiones; los estudiantes brit¨¢nicos del Erasmus; los cientos de miles de brit¨¢nicos que viven en Francia, en Espa?a, en Grecia; la polic¨ªa; las organizaciones que luchan contra el tr¨¢fico de mujeres y ni?os; las organizaciones de derechos humanos que aprecian las ventajas de la ley europea; los ecologistas que quieren que Gran Breta?a lidere la lucha contra el cambio clim¨¢tico¡­