Berlusconi pide cumplir con trabajos sociales su condena por fraude fiscal

Desde que, hace unos cuantos d¨ªas, se empez¨® a rumorear que?Silvio Berlusconi quer¨ªa descontar su a?o de condena por fraude fiscal por el caso Mediaset cumpliendo servicios para la comunidad ¨Cpor edad no tendr¨¢ que ir a la c¨¢rcel y la otra opci¨®n era el aburrido arresto domiciliario--, empezaron a lloverle las ofertas. Desde la fundaci¨®n de Don Mazzi, un cura muy medi¨¢tico dedicado a la rehabilitaci¨®n de j¨®venes descarriados, hasta un centro dedicado a la biotecnolog¨ªa pasando por una cooperativa de payasos terap¨¦uticos. Ahora que ya es oficial ¨Clos abogados del exjefe del Gobierno presentaron este viernes la petici¨®n ante el tribunal de vigilancia penitenciaria de Mil¨¢n-, el circo se ha redoblado. ¡°A¨²n es posible rehabilitar a Berlusconi¡±, ha sentenciado Don Mazzi en la televisi¨®n.

No se descarta, en cualquier caso, que se trate de otra puesta en escena del pol¨ªtico, quien sigue maniobrando en la oscuridad para lograr el indulto. De hecho, no faltan quienes creen que tras la amnist¨ªa propuesta por el presidente de la Rep¨²blica, Giorgio Napolitano, para paliar la superpoblaci¨®n de las c¨¢rceles italianas se esconde en realidad una treta para salvar a Berlusconi.

El presidente Napolitano, que lo ha negado airadamente, se dirigi¨® el martes por escrito a diputados y senadores en t¨¦rminos muy duros: ¡°Someto a la atenci¨®n del Parlamento la inaplazable necesidad de poner fin, sin demora, a un estado de cosas que nos hace a todos responsables de las violaciones de los derechos humanos atribuidas a Italia por el tribunal de Estrasburgo¡±. En las c¨¢rceles italianas, con capacidad para 47.615 reclusos, se hacinan en la actualidad casi 68.000 personas en condiciones ¡°inhumanas y degradantes¡±, seg¨²n una sentencia reciente del Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

?Utilizar¨¢ Berlusconi esa posible amnist¨ªa para irse de rositas? La duda, como no pod¨ªa ser de otra manera, alimenta el rifirrafe pol¨ªtico ¨Ca veces soterrado, a veces abierto, pero siempre vivo¡ª entre los diferentes socios del Gobierno de Enrico Letta. Los parlamentarios del Partido Democr¨¢tico (PD) dicen que la amnist¨ªa que ya intent¨® sin ¨¦xito el Gobierno de Mario Monti jam¨¢s servir¨¢ de salvoconducto a Berlusconi, pero el caso es que el Pueblo de la Libertad (PDL), siempre reacio a este tipo de medidas, parece decidido a impulsarla.

Entre otras cosas porque, estrategias medi¨¢ticas aparte, lo que menos preocupa a Berlusconi son los 12 meses de servicios sociales. En primer lugar porque la siempre lenta burocracia italiana ¨Ctambi¨¦n la judicial¡ªsuele tomarse unos seis meses de media para decidir d¨®nde y de qu¨¦ manera tiene el reo que descontar la pena. Y, sobre todo, porque a¨²n hay dos batallas abiertas m¨¢s peligrosas para el futuro pol¨ªtico de Il Cavaliere. La primera es que, dentro de unos d¨ªas, el pleno del Senado tendr¨¢ que decidir finalmente su expulsi¨®n en virtud de la llamada Ley Severino aprobada por el Gobierno Monti contra los pol¨ªticos corruptos. Y la segunda es que, a partir del pr¨®ximo 19 de octubre, la Corte de Apelaci¨®n de Mil¨¢n tendr¨¢ que revisar la pena de inhabilitaci¨®n para cargo p¨²blico que tambi¨¦n preve¨ªa la sentencia por fraude fiscal del caso Mediaset. Si el verano fue malo para Berlusconi, el oto?o no pinta mejor, aunque Don Mazzi se haya comprometido a convertirlo, a sus 77 a?os, en un hombre de provecho.